CRÓNICA: KOBA LIVE 2024: Primera jornada
METALIUM
KOBA LIVE 2024: Primera jornada
BLOODRED HOURGLASS + METALIUM + DARK EMBRACE + AD ETERNUM
Viernes 21 de junio de 2024 – Abadiño, Bizkaia
Que se repita año a año una iniciativa que pueda resultar el punto de encuentro al aire libre de todo apasionado del heavy metal es una noticia de la que nos tenemos que congratular. El Koba Live vivía su tercera edición consecutiva, entre las montañas que rodean a la pequeña localidad de Abadiño. Lugar que ya demostró en las dos ediciones anteriores ser maravilloso para disfrutar de la música al aire libre, lo cual fue acicate para que la cita empiece a verse ya en torno al solsticio de verano como el marco ideal para dar la bienvenida al verano en contacto con la música que nos gusta.
El festival nace de la pasión de unos amantes del heavy metal que desde la asociación Sugaar Musika Elkartea quisieron de forma modesta contar con un evento en Abadiño, pero con una vocación de crecimiento que se ha dejado notar en el impulso internacional que ya se le dio al cartel en la pasada edición y ahora en este nuevo Koba con el aumento a dos jornadas y con el hecho de colocar una entrada que haga viable su realización y continuidad.
10 bandas completaban un cartel diverso en estilos que se repartía con 4 bandas el viernes y 6 el sábado. Con alicientes, entiendo, más que suculentos, como el primer concierto de Metalium en 13 años, reconstruidos después del trágico fallecimiento de su bajista Lars Ratz, o poder ver en la comodidad de un amplio recinto sin apreturas a unos pioneros del death melódico como Dark Tranquillity. Al margen de las sorpresas que escondía un cartel que no defraudó para nada.
El heavy metal tradicional de Ad Eternum daría la bienvenida el viernes a eso de las 8 de la tarde, una hora prudencial para aquellos que tenían que salir de sus trabajos para poder llegar al recinto que se abrió una hora y media antes, evitando el estrés que en otras ocasiones suele ocurrir con aperturas de puertas, la consiguiente colocación de pulseras, etc. Cosa que agradece el público y la banda que abre un festival, que en otras ocasiones se ve perjudicada al no contar con el público rezagado por los trámites típicos de la apertura de puertas. Incluso para aprovechar el tiempo se permitieron el lujo de empezar 10 minutos antes de la hora estipulada. Quedan claras las ganas con las que asistían a esta actuación.
Ad Eternum brindaron así un concierto de unos 50 minutos muy completo en cuanto a sensaciones y al reparto de temas de sus dos discos editados hasta la fecha. Comenzando con “Armageddon” de su más reciente “Creando Sueños” para seguir con “Caballero Inmortal” y el homónimo de su debut “Dogma”. Patxa, sigue siendo un clásico frontman y cantante de heavy metal que sabe buscar la respuesta del personal, poniendo a prueba las gargantas del público femenino para dar paso a “Chica Mala” y calentando las gargantas de quien se acercara a la valla repartiendo Jack Daniel´s mientras interpretaban el pirata “Jolly Roger”. El escenario se le quedaría pequeño al vocalista desde ese momento, mezclándose con el público en “Sigo Aquí”.
El show terminaba con el lanzamiento de globos sobre las cabezas del personal con el circense “Rivel”. No se trataba solo de romper el hielo, sino de defender su apuesta por el heavy metal de toda la vida con gente veterana en estas lides, haciendo que el público entrara rápido en harina.
Considero que no se ha valorado aun como se merece la originalidad de Dark Embrace, que han bautizado a su estilo de death melódico, gotico y heavy metal con tintes sinfónicos como “Dark Heavy Metal”, título de su mas reciente trabajo discográfico, editado con el prestigioso sello Massacre Records. Y es que no pasa desapercibida la originalidad y calidad de la banda, aunque a nivel de público aun creo que les queda seguir picando piedra para ir haciéndose con más seguidores. Para ello oportunidades como estas tampoco se deben desaprovechar.
Choca verles tan solo con los dos guitarristas, prescindiendo de bajista. Y defienden perfectamente la apuesta, pero resultaría más completo verles con un bajista y tampoco estaría de más un teclista para esos ornamentos orquestales que posee su música. Pero independientemente de ello la banda brinda un entretenido concierto en la que nos les falta actitud, encarnada en un versátil y salvaje vocalista como es Oscar Rilo, que lo mismo se va por lo gutural, que tira de registros graves y limpios, como te saca algún que otro agudo. Siempre apretando los dientes en el escenario y transmitiendo lo que hay en esos temas que en este repertorio sobre todo se centraron en su nuevo disco.
“Personal Hell”, “Never Seen The Sun”, “Life And Legacy” o la declaración de principios “Metal Is Religion” y el descriptivo “Dark heavy Metal” fueron exponentes de un grupo que merece un hueco propio en el actual panorama del metal. La liaron sus guitarristas al bajar ellos mismos a formar parte de un circle pit durante la interpretación de “Metal Head Till I Die”, uno de los temas que permanecen en sus directos del también recomendable segundo disco “The Call Of The Wolves”, al igual que “Tinme Will Tell” y “Let The Blind To See”.
Pueden armar la banda con alguna incorporación a los directos para completar esos huecos que o bien se disparan o se prescinden de ellos, pero que son una banda de tremendo nivel e interés tanto por sus discos como por sus directos queda fuera de toda duda.
Uno de los alicientes más especiales del Koba Live 2024 era el regreso a los escenarios de Metalium tras muchos años de inactividad y, por desgracia, tras el fallecimiento de su bajista Lars Ratz. Abadiño fue el lugar elegido para retomar una carrera que discográficamente se quedó aparcada en 2009, silencio roto con el single homenaje a su miembro fallecido. Parece que de ahora en adelante una de las bandas que estuvo muy presente en el resurgir del heavy metal de finales de los 90 vuelve a la actividad de forma definitiva, motivo de felicitación para todos los que seguimos disfrutando de este estilo.
Como es lógico cuando hablamos de una banda que sale de un periodo de inactividad no veríamos un concierto perfecto, con un Henning Basse que tal vez no pueda llegar a ciertos agudos imposibles de antaño y algún que otro desliz, pero ofreciendo un repertorio que supo a gloria a todos los que gozamos con aquellos primeros discos de la banda alemana. Y es que la primera en la frente fue un “Fight” que les hizo entrar en escena como un cañón.
Sorprendió que tan pronto se sacaran de la manga uno de esos clásicos que lo mismo podría servir para cerrar a lo grande una descarga de los alemanes. Pero quedó claro lo especial que iba a ser esta cita. No se hicieron de rogar esos temas que aun perduran en el recuerdo, siendo clásicos particulares de un grupo que nunca llegó a tener el éxito de otros contemporáneos, no se muy bien por que, pero que a los acérrimos del metal alemán les tuvo que dejar huella si llegaron a su música.
La colección de trallazos de aquel primer capitulo “Millenium Metal” fue un regalo que no se si cuando llegue un nuevo disco se va a poder repetir de esta manera. “Dream Of Doom”, “Break The Spell” y “Metalium” fueron desfilando por el lugar donde el metal se hace realidad. Menuda gozada para los clásicos seguidores de la banda que también se llevarían a los oídos un “Steel Avenger” que es imposible de llevar al directo sin algún que otro truco para la voz de Hennimg Basse. Y es que es descomunal lo que grabaron en este tema de aquel segundo “State Of Triumph”.
La cosa seguía de momentos primigenios en la formación alemana, mientras que el público se metía más y más en la descarga con el vocalista sabiendo lidiar perfectamente con el hecho de buscar el clamor del personal, que llegaba por sí solo con “Revelation” y “Metalians”, que prácticamente continuaban con una presentación de su debut de 1999, conmemorando el cuarto de siglo de aquel debut.
Sin embargo, hay que reconocer que vi más cómodo al Henning Basse en temas no tan power metaleros como “Odin Spell”, que le daban cierto respiro antes de “Years Of Darion” y “Eye Of The Storm”. “Pain Crawls In The Nght” de su disco de 2004 “As One” parecia un nuevo tema tras un repaso tan exhaustivo a sus primeras canciones. Pero luego vinieron discos como este o el anterior “Hero Nation”, que también encontró su lugar con “Rasputin”, así como el quinto capítulo “Demons Of Insanity” con un “Cyber Horizon” que en función de las condiciones que ahora mismo posee el vocalista considero que fue de lo que les quedó mejor de toda la actuación solo superado por el siguiente “Never Surrender”, tema nuevo que dedican a la memoria de Lars Ratz y que tuvo una magistral interpretación, con mucha emoción en la guitarra de Matthias Lange y en la voz de un Henning al que pareció escapársele alguna lágrima en su magistral forma de cantar este tema. Y, si bien puntualizo, es complicado alcanzar las barbaridades que hizo hace 25 años sigue siendo un vocalista de privilegiado registro que parece encontrarse ahora más cómodo en registros no tan altos. Nada ilógico.
A los dos miembros de la vieja guardia les acompañan en la actualidad Bruno Nunes como ideal compañero de batallas para Matthias y la sección rítmica conformada por Fabio Carito al bajo y Marcus Dotta en la batería. Precisamente un solo de este dio paso a la versión metalizada de “Smoke On The Water” de Deep Purple, que animó mucho al personal tras haber pedido el regreso de la banda después de abandonar unos instantes el escenario. Y aun se guardaban en la manga otro de los viejos temas, que fueron los que jalonaron buena parte del repertorio, ya que regresando a su primera obra fue “Free Forever” el que se encargó de cerrar este reencuentro con Metalium. No diría que triunfal, ante algún signo de oxidación propio del paso del tiempo que con el rodaje seguro que se va subsanando y que seguro se que con la edición de un prometido nuevo disco se engrasará a la perfección. Pero si no perfecto, este primer encuentro con los nuevos Metalium dejará siempre un recuerdo especial por ser un punto de inflexión. Un nuevo comienzo.
Bloodred Hourglass podrían ser hasta su anuncio en el Koba Live unos perfectos desconocidos, al menos para mucha gente, pero ante esta apuesta personal de la organización por estos death metaleros melódicos escandinavos solo queda darles la razón. A muchos nos han presentado a una banda de lo más pulcra que se puede escuchar en estos sonidos, demostrando en hora y cuarto de descarga para cerrar el viernes que estamos ante una banda excelente que se marcó una actuación en un estilo completamente diferente a los anteriores que sí alcanzó prácticamente la perfección en sonido y ejecución.
Solo pondría como reparo un sonido inicial un poco saturado con la entrada de “Of Course I Still Love You”. Algo que no tardaría en subsanarse para disfrutar de un grupo con una limpieza sonora total que, apoyándose en unos samplers que dotan de esencia electrónica parte de su sonido irían rodando ya sin remisión con mas temas de su nuevo disco “How´s The Heart?”, como “In Lieu Of Flowers” y “Devotion”, cerrando una bienvenida con promesa de intensa descarga que se iría cumpliendo.
Con las palabras justas por parte del vocalista Jarkko Koukonen fueron cayendo temas ya de sus anteriores discos. Así hicieron retrospectiva con “Nightmares Are Dreams Too”, “Drag Me The Rain” , “Quiet Complaint” y “Leaves”. La banda tiene arsenal en su discografía como para estar muy seguros de lo que exponen en un directo muy trabajado por su parte. Su death melódico tiene además un halo mas contemporáneo que el encontrado en otras formaciones afines, consiguiendo cierta peculiaridad.
Tras “The Sun Still In Me” les encajó perfectamente en su estilo una personal balada como”Tell me About Yesterday Tomorrow”, siguiendo con la presentación de su mas reciente disco con “The End We Start From” y el homónimo de la obra “How´s The Heart?”. “My Prime Of Kneel” intuía ya la parte final de una descarga que dio mucho de sí, con la banda manteniendo la atención de los presentes ya a unas intempestivas horas con el cansancio lógico de la jornada. Pero “Woves Of Black” o “Veritas” tienen el suficiente hipnotismo como para que con un buen sonido y una interpretación tan pulcra mantengan la atención de cualquiera.
El final se lo reservaron para el que podríamos considerar como el clásico de la banda, ya que “Where The Sinners Crawl” fue el tema más viejo de su repertorio, siendo de su segundo disco de 2015 “Where The Oceans Burn”. Decir que convencieron es quedarse corto.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
