CRÓNICA: INDOMABLES + MAL REVÉS

INDOMABLES + MAL REVÉS

15 – 02 – 14

Getxo (Utopian)

La nueva etapa de Indomables tras la reestructuración de la banda comenzaba su andadura ante el público conjuntamente con la historia de estos nuevos locales de Getxo. El Utopian es un recinto que se inauguraba en directo esta noche. Un lugar muy bienvenido para la difusión de la cultura, aunque de primeras, me quedo con la sensación de que está más pensado para otro tipo de eventos, ya que las condiciones sonoras y lumínicas aún se pueden quedar algo cortas para un concierto de rock. Bien es cierto que aún quedaban algunas mejoras por hacer y que no sería difícil acondicionarlo por completo. En cualquier caso, bienvenida sea toda plataforma que pueda expandir la cultura y que apoye la música en vivo.

Los que inaugurarían el lugar en concierto no serían realmente Indomables, sino sus acompañantes esta noche, los también vizcaínos Mal Revés. Van en una onda bastante diferente a la banda de Iñaki y compañía. Mal revés son un grupo de rock urbano que desprende actitud. Así lo expusieron con todo el entusiasmo en su salida a las tablas, sin dejar de encadenar temas de tinte callejero, muy influenciado por los grandes en este estilo. Anuncian disco para este año, con lo que seguiremos atentos a noticias suyas y a poder hablar más extensamente sobre ellos. De momento van haciendo ruido en los escenarios.

La noche era muy especial y esperada para los seguidores una banda absolutamente luchadora en la escena vizcaína. Se han vuelto a levantar tras un periodo complicado que hizo peligrar la continuidad del grupo, al menos con esta denominación. Porque conociendo al alma mater de la banda uno no podía imaginarse que la huella propia de Indomables fuera a desaparecer del todo. Lejos de darle por muerto, quien suscribe, no tardó en anunciar en la radio tras la noticia de la disolución del grupo que Iñaki retomaría la banda con este u otro nombre en no mucho tiempo. Y aquí está la confirmación más temprano que tarde de que no me equivocaba. Esta historia continua garantizando buenas canciones y buen rock duro en el futuro inmediato.

No voy a dejar de reconocer el legado que la formación que ha militado en Indomables durante más de diez años nos ha dejado. No solo en sus trabajos de estudio, sino en inolvidables directos con aroma a puro rock de ese que o se lleva en las venas o no se lleva. Pero evidentemente los ciclos pasan y los puntos y seguidos pueden comenzar algo que haga reavivar la ilusión en un proyecto como este, tal vez como algo inevitable que es mejor aceptar. Así lo vivimos los seguidores de la banda y el propio grupo. Sobre todo en las figuras de Jaime e Iñaki, supervivientes de la formación que recordaremos como clásica de la banda. A ellos se suman Pere a la guitarra, Javi al bajo y Juanjo a la batería. Gente con experiencia y solvencia de sobra como para llevar a buen puerto los planes del grupo.

Unos planes que no se quedan solo en revivir el pasado. Si bien acaban de editar un recopilatorio recogiendo temas de sus cuatro discos editados hasta la fecha de título “Mi Sombra, La Muerte Y Trece Años De Mala Suerte” el grupo ya desde esta primera noche de una nueva era nos brindó temas nuevos en primicia. Temas con el genuino sabor indomable que les hace acreedores de esa denominación. Y es que la apología del rock & roll de “Ya No Queda Nadie” y el nuevo himno “Los Clavos De Mi Ataúd”  dejaron la mejor sensación posible. Este segundo totalmente descriptivo de la situación que ha vivido la banda en los tiempos más bajos.

Pero de nuevo están en pie y dispuestos a defender a ultranza el rock sin más etiquetas, atemporal y con ese punto vacilón y de humor que les caracteriza. De esta guisa han dejado un puñado de temas considerados clásicos por los que hemos seguido a la banda desde los primeros años. La totalidad del repertorio podría ser tenida en tal consideración, con canciones como “Tampoco Importa Mucho” o “Me Pillarán” para empezar, con el tinte totalmente personal que no se pierde con unos nuevos músicos que se han metido de lleno en el papel.

“Drinkin´, Smokin´, Dopin´, Fuckin´” tiñó de fiesta el buen ambiente registrado en Utopian, pasando al zeppeliano “No Habría Nada” y posteriormente a la actitud de “Espalda Contra Pared”, con unos coros que son todo un puñetazo sobre la mesa. No hay miedo.

Siempre ha sido habitual en  la banda homenajear a los clásicos de nuestra música en sus conciertos. Eligieron  esta noche el “Crazy Train” de Ozzy Osbourne para dar paso  a un pequeño respiro con la balada “Alas Cortadas”. Si bien no se han sido muy prolíficos en este ámbito, cuando lo han hecho han dado en el clavo, siempre con algo que decir. Y es que podemos hablar con ellos de temas más o menos serios, pero nunca vacios de contenido, como demuestra la mala ostia que transmite “Yo Me Quedo Solo”. Mucho más cachondeo tenemos en “Hay Cosas Que Una Madre Jamás Debe Saber”, enorme blues que la banda nos dejó para la posteridad, alejado de la seriedad tradicional del estilo.

Creadores de himnos como son, les tocó en su día crear uno para el Bilbao Basket de título “Bilbao Encesta”, que pareció no gustarle demasiado a Pere, que hasta decidió pasar de los coros. Más metido se le volvió a ver con “Jack Daniel´s”, aunque esta noche no abría botella, como habitualmente suele ocurrir en sus conciertos, rulando por el escenario y luego entre el público. Como habitualmente, Iñaki hizo sonar la armónica en momentos como este, siempre revistiendo de clásico aroma a sus canciones.

Después de unos tragos qué mejor que dejarse llevar por “La Fiesta De La Locura”, antes de uno de los temas más solicitados principalmente por el público femenino. “Mala” es uno de los que no puede faltar en sus repertorios, como tampoco lo puede hacer su primer gran clásico perteneciente a su debut “Material Caliente”, “Bourbon Sin Hielo”, alargado en su inicio y su final. Y el amago de fin de concierto era para el tema homónimo de la banda, que hace justicia a lo que realmente es este grupo. “Indomables”.

Otro homenaje a unos clásicos, en este caso Deep Purple con su “Hush”, con presentación de la banda incluida,  fue el preludio de uno de los temas que más hondo caló desde que la banda lo público en su segundo trabajo “Vamos Allá”, tanto es así que sirve para dar nombre a su recopilatorio. Es alucinante como responde la gente con fuerza cuando Iñaki da la entrada y deja el final del estribillo para que el personal lo termine. Evidentemente, hablo de “La Sombra, La Muerte…. Y Mi Puta Mala Suerte”.

Resurgidos de sus cenizas, habiendo luchado contra la puta mala suerte de un momento coyuntural hostil tanto para el rock como la cultura en general y sobreviviendo a un anuncio de muerte que algunos jamás nos llegamos a creer conociendo el alma inmortal de esta banda, ahora lo que queda es agrandar la sombra que sus canciones van dejando allá por donde pasan. Aquí siguen por suerte para los que vivimos el rock.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)