CRÓNICA: FIESTA 10º ANIVERSARIO LA MIRADA NEGRA / INSONORO

FIESTA 10º ANIVERSARIO LA MIRADA NEGRA / INSONORO

INORDEM + WELL OF ANGER + SOBIEHT

1 – 02 – 13

Erandio (Sentinel Rock Club)

En este 2013 se cumplen 10 años desde que comenzamos las emisiones de La Mirada Negra en directo en Zopinpa Irratia (Lutxana-Barakaldo). Fue exactamente en octubre de 2003 cuando este que suscribe se puso por primera vez delante de un micro. Desde entonces el programa se ha ramificado, llegando a complementarse con nuestra web (www.lamiradanegra.es) y siendo acogido en emisoras como Metal Nacional (ahora desaparecida), TNT Radio Rock, BI FM, Tala Radio, Marearock, FM Schencker (argentina)… y también hemos llegado a colaborar muy gustosamente con www.rafabasa.com. Pero si algo hemos conseguido es conocer mucha y buena gente. Unas de esas personas con las que hemos tendido un estrecho lazo son la gente de www.insonoro.com, que curiosamente también llegan en este 2013 a sus 10 primeros años de andadura. Por eso la ocasión era que ni pintada para hacer algo juntos uniendo fuerzas en tiempos difíciles. Lo de los 10 años es una excusa para darle un poco más en énfasis, porque si no son 10 serán 11. Pero es verdad que llegar a una cifra redonda motiva para hacer este tipo de cosas.

La primera jornada de este 10º Aniversario de La Mirada Negra e Insonoro contaba con la presencia en el cartel de Inordem, banda que desde que participara en 2006 en el Villa de Bilbao no había vuelto a pisar Bizkaia. Además, contábamos con la presencia de dos pujantes bandas vizcaínas contundentes cada una en un estilo distinto. Well Of Anger, que siguen presentando su disco “Never Look Back”, una obra de thrash metal digna de mención en estos tiempos en los que el estilo está bastante en boga; y Sobieht, quienes con su segundo trabajo “Azken Berba Esatear Dago” han sorprendido con un contemporáneo metal cargado de reivindicación en sus letras. Con sus guiños hip hoperos, la base musical de la banda no deja de ser potente y duro metal.

Estos últimos fueron los primeros en salir con más de una hora de retraso sobre lo anunciado. Lo bueno que tiene estar en una sala reducida es que con no demasiada gente se genera un ambiente fantástico. Tal y como está últimamente la asistencia a conciertos hay que dar por bueno lo que se generó en el Sentinel Rock Club con un grupo que lo dio todo y que luchó por hacer reaccionar a un público que en gran parte no conocía sus canciones. Les costó al principio encontrar esa reacción, donde temas como “Hitz Korapilatuak”, “Iruzurra” y “No Hay Perdón” fueron haciendo entrar en calor al público. Los músicos ya habían entrado de lleno en la descarga desde el principio, con sus camisetas de la selección de hockey hielo de la Unión Soviética (en una crónica anterior dije equivocadamente que las camisetas eran de la República Checa) como elemento visual característico.

Desde el principio hasta el final de la descarga el grupo mantuvo la intensidad. Que el público en algún momento hiciera de rogar su respuesta les envalentonó para darle más fuerte a “Gure Bidea”, “Sinistu” o “Sistema Vs Dignidad”. Momento que marcó un punto de inflexión hacia un final donde el público comenzó a mostrarse contento con lo que veía. También la banda supo apoyarse en los que sí conocían su propuesta para cargarse de confianza en “Vietcong” o “Atado Y Bien Atado”

La banda mostraba una consistencia absoluta en su robusta base musical, mientras que las dos voces se compenetraban a la perfección para hacer mucho daño en cada objetivo. “Zelatan” fue un claro ejemplo en el momento que músicos y público comenzaban a saborear el buen regusto que estaba dejando la actuación. Había tiempo para más y el grupo se destapó con “Esnatu” donde se echa en falta la colaboración de María Rivero, algo que podría ser suplido si el personal cantara como pedían los músicos. Con el tiempo y conciertos así nos la iremos conociendo todos mejor, porque el desconocimiento del tema fue lo único que imposibilitó que este fuera un momentazo de una actuación sin tacha en el sonido, la entrega y la ejecución de la banda, que se despidió con una sensación general de satisfacción con “Inpernutik – Inpernura”. A base de agallas caldearon la noche de qué manera.

Todo servido para que Inordem dieran el recital que yo esperaba. Pese al tiempo transcurrido desde que les vi en Bilborock no dudé ni un instante de lo que iba a ofrecer una banda que siempre se ha repuesto a las adversidades. Son ya cuatro los vocalistas que han pasado por el grupo, pero siempre se han rehecho para editar excelentes trabajos. El último de ellos “La Miseria De Dios”, con Joan Hernandez como vocalista. Un hombre que, como comprobamos, no solo ha hecho una gran labor en estudio, también se muestra como un frontman con un carisma que es todo un ejemplo para quien quiera saber cómo conectar con el público. No tardó en meterse a todos en el bolsillo.

También ayudó a que el grupo entrara en la actuación como entró un “Intacto II” que sin tregua pasaba a “Indomable”. ¡¡¡Que pegada, potencia y agresividad!!! Desde tan pronto ya se olía que aquello iba a terminar con un público rendido ante lo que la banda estaba mostrando. Y es que conociendo el repertorio del grupo, y que lo que presentan es una obra brutal, ya sabíamos que no iba a haber espacio para el descanso. Que además la banda había ido motivada para darnos una lección de cómo desde la modestia se puede estar a la altura de los grandes. Y ellos lo están. Esperemos que Joan Hernandez sea su vocalista definitivo, porque encaja en la maquinaria de manera perfecta y esto sea un despegue definitivo para una banda a la que lo único que le falta para ser alguien en esto del metal es que se les conozca de manera más mayoritaria. Espero que esta actuación y esta crónica estén contribuyendo en algo a eso.

Por su parte el trío que tiene detrás el vocalista es digno de admiración. Son tres tipos sonando como un auténtico regimiento. Y la calidad de cada uno es para destacar. Lo de Charly Cabrera a la batería es para verlo. Un tipo con fuerza y técnica a partes iguales. J.F. Torres es un bajista de mucho nivel, perfectamente empastado a lo que proponen sus compañeros. Y Sergio Basanta es un guitarrista espectacular en este terreno. El grupo ha contado en sus filas con una segunda guitarra a manos de Mario Gonzalez, que abandonaba la formación durante la grabación de los temas de su último disco, pero no creo que nadie eche en falta una segunda guitarra. Sergio se desdobla sacando riffs y solos de una categoría que no desmerece a nadie. Cada uno da exactamente lo que Inordem requiere, y lo dan al máximo nivel.

Así es normal que temas como “Condenados” resulten tan aplastantes, o que “Me Rebelo” enerve la sangre como pretende. No solo se trata de darle fuerte, sino de transmitir. En eso también son magistrales Inordem. Momentos álgidos continuos como estos iban haciendo que el personal ya estuviera de lleno con el grupo. La comunión se notaba, con lo que el viento soplaba a favor de la banda que estaba encima del escenario. Ese aliento llegaba y ellos seguían ganándoselo más y más, también cuando dejaban “La Miseria De Dios”, cuyos temas coparon el grueso del repertorio, y se decantaron por un tema de “Destrucción Mutua Asegurada”. El elegido fue “No Quiero Tu Paz (Americana)”, todo un cañonazo con una letra que es todo un dardo envenenado contra el gigante de la guerra. Un gran momento que requería de una continuación apropiada y vaya si lo fue la sorpresa de la noche. Un medley de temas de “Progreso”, disco que yo destaqué en la presentación del grupo como imprescindible, algo de lo que Joan se acordó dedicándome este fragmentado gran tema con retazos de prácticamente todos los cortes de ese álbum. No sé si de memoria recordaré todos los que estuvieron representados. No faltaron “Hilos”, “Lejos”, “Salvaje”, “Caballo Loco”, “Replica” o “Progreso”. Impresionante e inolvidable para quien suscribe.

Todavía quedaba algo más después de estas fuertes emociones y la banda tenía el reto de estar a la exigente altura que él mismo se había puesto. Y lo consiguió hasta el final, con el acierto de reservar para ese tramo dos de los mejores temas de su nueva obra. De ella mi favorito es “Inmortal”, que no apaciguó los ánimos como podéis entender. Ni mucho menos lo hizo “La Miseria De Dios”, que desde el inicio es un torrente de fuerza y adrenalina para finiquitar una actuación tan grande como la que más. Los beste bat arreciaban en la sala por parte de todos los asistentes. Esos que en muchos casos no conocían a la banda y que descubrieron algo mucho más grande de lo que sus cifras de ventas de discos o de capacidad de convocatoria revelan. Tuvimos que oír comentarios durante el concierto del tipo ¡¡pedazo de banda!! o ¡¡cómo suenan estos!!, algo que en el escenario para ellos puede ser ajeno, aunque sin duda sintieron el calor del respetable y lo aprovecharon para llevar la actuación cuesta abajo y con una inclinación de vértigo. Muchas fueron las felicitaciones al final del concierto de unos asistentes en los que seguirá retumbando por tiempo en sus oídos lo que vivieron esta noche.

Una banda demasiado en segundo plano dentro del revival del thrash metal es Well Of Anger. Los vizcaínos no han contado con apoyos externos, pero lanzaron hace un tiempo un interesante primer disco de título “Never Look Back” que seguían presentando esta noche. No me cabe duda de que de haberse hablado más de ellos en otros medios de comunicación tendrían una mejor consideración. Además ya vimos cómo son capaces de desenvolverse en directo en la sala Edaska de Barakaldo hace pocas fechas. Esperaba algo parecido para el día de hoy.

Sin embargo, Well Of Anger no tuvieron su noche. Pudo influir también el hecho de que salieran un poco tarde al escenario, pero el caso es que no llegaron a ese nivel que les vimos hace bien poquito. No llegaron a conectar con el público debido en buena medida a que ellos mismos no estuvieron del todo a gusto en ningún instante de la descarga. Fuera sonaban bien, pero ellos no se escuchaban igual dentro del escenario, como nos hicieron saber, y eso provocó una falta de seguridad que repercutió a lo largo de la actuación.

Comenzaron con una nueva pieza instrumental para buscar el contacto más directo con el respetable. Sin duda la tardía hora y el subidón de la descarga anterior ahora tenía un efecto contrario, porque costaba más enchufarse. Lo intentaron con temas como “Blinkered” y “Last Oportunity”. Hubo momentos mejores, como en el caso de “Black Death”, pero finalmente el grupo, con un Antonio a la voz y la guitarra, visiblemente mosqueado, desistió tras “Well Of Anger”, uno de los últimos intentos de reflotar aquello. Porque los finales “No Way Out” y “Freedon Speech” ya mostraban a una banda que hoy no conseguía encontrarse en el punto de comodidad y seguridad que requeriría para mostrar su verdadera cara. Les hemos visto mucho mejor que hoy y seguro que volveremos a hacerlo. Esta vez el concierto no llegó a pillar el ritmo en el que esta cañera banda nos hubiera podido dar nuestro merecido, pero otra vez será.

Por nuestra parte solo queda agradecer a los gemelos Carlos y Mikel por montar esto con nosotros, a los grupos que tocaron y a todos los que asistieron a esta primera jornada de fiesta conjunta, porque no solo esta noche estuvieron con nosotros sino que muchos han estado ahí en muchos momentos durante estos 10 años en los que nos los hemos ido encontrando por el camino. Y esa es la mayor recompensa que nos llevamos de esta dedicación. Gracias a todos.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Foto final: CARLOS GARCIA (www.insonoro.com)