EL DROGAS

30 – 11 – 12

Bilbao (Kafe Anztokia)

Primera vez que El Drogas aparecía por Bilbao en esta recién inaugurada etapa bajo su propia denominación. Este tipo de situaciones nuevas siempre generan incertidumbre en torno a la respuesta de público después de lo que para muchos es un chasco, como es la ruptura de Barricada con una figura tan emblemática y característica. Lo cierto es que Enrique Villareal con los músicos que le venían acompañando como Txarrena tiene el suficiente tirón como para llenar hasta la bandera el Kafe Antzokia de Bilbao.

Bien es cierto que ahora bajo la denominación de El Drogas parte de la historia de Barricada iba a estar también representada en el set list, lo que atrajo a gente de generaciones dispares. Hablamos de 30 años de historia desde que en 1982 nuestro protagonista de hoy comenzara su andadura con los de La Txantrea. Haciendo cola para entrar pudimos ver a madres e hijas juntas, por ejemplo. Algo que hace 30 años, con una música con tal contenido crítico y una imagen tan rupturista ni se nos hubiera pasado por la cabeza. Mi madre más bien se hubiera escandalizado si le digo que voy a ver a un tipo llamado El Drogas. Algunas barreras y prejuicios se han roto con el paso de los años.

Una vez abiertas las puertas nos encontramos con la sorpresa de que en la misma entrada teníamos a Enrique y a su guitarrista tocando para nosotros en acústico para hacer más amena la espera. Algo que solo pudimos presenciar los primeros en entrar, formándose rápidamente un tapón en la entrada donde se encontraban en la distancia más corta los dos músicos interpretando temas sobre todo del disco acústico “Libros Prestados”. Nos perdimos alguno mientras accedíamos a la sala, pero nos dio tiempo a ver cómo con armónica y guitarra El Drogas se marcaba en el plan más íntimo “Debajo De Aquel Árbol”, “Con Tu Presencia” “Ya No Anochece Igual” y “Todo Lo Enamora”. Está claro que aparte de temas reivindicativos este hombre también sabe dejar este tipo de canciones enternecedoras en un formato que va mucho con su carácter afable.

Tras despedirse del puñado de personas que habían accedido a la sala para encontrarse con este especial recibimiento la sala comenzó a poblarse hasta adquirir un aspecto inmejorable. Toda la parte de abajo, escaleras y piso de arriba del Antzoki acogían a gente ávida de vivir una gran noche de rock. Pese a lo inesperado que haya podido resultar esta nueva andadura, pareciera que los seguidores lo han digerido de maravilla en tan poco tiempo. En gran parte incluso reactivados al encontrarse en un concierto con  temas de toda la carrera del El Drogas con sus tres bandas conocidas hasta la fecha: Barricada, La Venganza De La Abuela y Txarrena.

Muchos podrían pensar que los temas de estos dos últimos pueden enfriar la noche, pero lo cierto es que el público tuvo reacción con todos ellos, aunque evidentemente se llevaran más entusiasmo los temas clásicos de Barricada. Pero El Drogas supo repartir los protagonismos. De hecho, este repertorio de 40 temas vio como de forma salteada se colocaban los temas de una y otra etapa, sin tener que esperar al final para encontrarnos con los clásicos por todos conocidos, haciendo que todo resultara más ameno de esta manera.

Comenzó con temas como “En Punto Muerto” o “Ella No Para”, donde encontramos a Enrique Villareal trajeado para la ocasión, con chistera incluida y bastón, haciendo un espectáculo muy distinto sin el habitual bajo. Aquí la puesta en escena es muy importante, con un frontman que campa a sus anchas por el escenario.

Un primer momento fuerte fue “Contra La Pared”, cuando esto apenas hacía más que empezar a tenor de lo que nos quedaba por delante. Posteriormente El Drogas coge la guitarra para interpretar “En Otros Rincones”, dando paso a un recuerdo de lo último que nos dejó con Barricada con “Petalos” y “Los Maestros” de ese gran trabajo sobre la guerra civil desde el lado de los perdedores llamado “La Tierra Está Sorda”.

Potentísimo resultó uno de los temas de la demo de cuatro canciones editada bajo esta vieja y a la vez nueva denominación. El reivindicativo y directo “Cerocomasiete”. Tras este llegó un tema que cabría esperar más adelante en el repertorio. Pero como digo la intención era hacer una representación de toda la historia de El Drogas sin preferencias por parte de la banda. Sin embargo, la gente sí que tiene las suyas y está claro que una de ellas en todos los casos es “No Hay Tregua”, ante el que la sala rugió con cada estribillo. Pero si de todos los clásicos me he de quedar con uno esta noche ese es “Barrio Conflictivo”. Con qué fuerza gritaba el público.

Aun con momentos de ebullición semejantes, cuando el pie se levantaba del acelerador era para reparar en otros detalles, como los de la cruda historia de “Matilde Landa”, que se disfruta de otra manera porque su contexto y tesitura es diferente. Pero el grupo mantuvo un nivel de entusiasmo desde el escenario y de interpretación similar a lo largo de toda la descarga. Para una persona que pudiera mirar estos temas con ojos ajenos a lo que suponen a lo largo de la historia, con una objetividad imposibilitada por el valor añadido de los años, puede que algunos no llamados a ser los más destacados resultaran tan brillantes o más que ninguno. Por ejemplo la emotividad de las palabras previas a “Todos Los Gatos” hicieron de este un momento muy especial, mientras que el siguiente “Con Tu Piel” musicalmente me pareció de lo mejor que puede dar esta banda.

Porque la banda que lleva El Drogas no tiene nada que ver con los que registraran algunos de los temas aquí interpretados. En concreto Txus Maravi da con su guitarra un toque mucho más roquero. Ejemplos podemos tener en “Solo Quiero Tu Boca” y “Todos Mirando”, que son cantados y recibidos con el entusiasmo de los temas originales, pero la banda actual le da un toque algo distinto. Especialmente este último sigue siendo de los favoritos de la gente. Pero aquí hay lado distinto y actualizado, lo que le permite abrirse a detalles dispares y dar a un tema como “Sin Reverencias” un aire de tango.

Dentro del espectáculo quedaban momentos como los de “El Lobo Feroz”, con El Drogas portando una máscara de Lobo, poco antes de cambiar una indumentaria que hacía tiempo le iba sobrando dado el calor imperante en una acogedora sala a reventar.  La chistera ya no cubría su cabeza, solo lo hacía el habitual pañuelo que le acompaña desde que ya no luzca su antigua melena. Con una indumentaria netamente ochentera y rockera encaró Enrique la parte final de la descarga, donde hubo temas como “Salvaje Mirar” o un “En La Silla Eléctrica” muy querido por el respetable. Así mismo la versión de “Frío” de Alarma puso a tono las gargantas.

No faltó, por supuesto, en los bises “En Blanco Y Negro”, pero rodeada de dos tema de Txarrena, uno de la primera obra y otro del último disco de ese proyecto de El Drogas, que al final ha resultado ser más que flor de un día y ha dejado un legado de canciones del que ahora se nutre este repertorio en directo con mucho juego. Y es que “Empujo Pa´ki” fue excelentemente recibido. Y también lo fue el tema homónimo de su última obra “Azulejo Frio” con el que atrevieron a despedirse sin necesidad de recurrir necesariamente a un clásico. Probablemente este lo sea algún día.

Nos cantaron las 40, como reza el lema de este tour de El Drogas. 40 temas que representan un legado de este personaje entrañable del rock al que no se le puede desvincular de Barricada, pero que además tiene un conjunto de canciones más que interesante editado con otros proyectos. Para que nada de eso se pierda nace El Drogas, una denominación conocida por todos y que le vincula a todas estas canciones que hoy integraron el repertorio y otras muchas que se quedaron fuera. Para unir todo ese largo pasado y prepararnos para lo que venga en el futuro inmediato. Entre medias queda esta memorable gira para disfrute de todos sus seguidores.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)