CRÓNICA: DOBEREL FEST
PARABELLUM
DOBEREL FEST
PARABELLUM + LEIZE + INSURRECTOS + MOONSHINE WAGON + SUT&HIL
Sábado 30 de septiembre de 2023 – Plaza San Juan – Muskiz, Bizkaia
Nos topamos con toda una sorpresa a la vuelta de las vacaciones cuando se conformaba el nacimiento de otro festival gratuito, en este caso en la localidad vizcaína de Muskiz. Pareciera que cada barrio y cada pueblo quisieran su festival. No es mala noticia, la pena es que no se puede estar en dos sitios a la vez y hoy nos perdimos la segunda jornada del Dimetal. El motivo era que bajo el nombre de Doberel Fest se englobaban cinco grupos entre los que sobresalía la presencia de dos auténticas leyendas como Leize y Parabellum en lo más alto de un cartel muy variado con la presencia de otras tres bandas de muy diferentes estilos como Sut & Hil, Moonshine Wagon e Insurrectos. El emplazamiento era la plaza San Juan. Un lugar entre árboles que en una noche tan agradable como la que se quedó en este final de septiembre resultó de lo más idílico para disfrutar de la música en vivo.
Tuvimos el honor de presenciar el primer concierto de Sut & Hil, grupo en el que se encuentra en el puesto de guitarrista Koke, principal ideólogo de este festival. Desconozco si la banda ha nacido con la intención de ser un grupo de versiones o es que están a la espera de componer nuevas canciones, pero lo cierto es que animaron a los primeros asistentes con un puñado de canciones prestadas.
Canciones a las que les dieron un interés muy especial, ya que en no pocos casos no se quedaban con la versión original, sino que se basaban en otros artistas para hacer una especie de versiones de otras versiones tan curiosas como “I Believe In Miracles” original de Ramones o el “Paranoid” de Black Sabbath adaptado a castellano. “Animal Caliente” de Barricada añadía variedad a su set list, con una interpretación muy adictiva de “De Música Ligera” de Soda Stereo, particular adaptación de “Zitti E Buoni” con el que Måneskin ganaron Eurovisión, el “Psycho” de Muse o la dedicada a las mujeres “Itxoiten” de Negu Gorriak.
Excelente manera de conectar con el personal, con versiones que eluden lo típico y una banda que supo interpretarlas con gusto.
También hubo algunas versiones en el repertorio de Moonshine Wagon entre temas propios que animaron muchísimo al personal con ese alegre toque folk, como fueron “You, Yourself And You” o “My Mind Is Mine”. Hay que ver el ritmo que se le puede meter a unas canciones y lo aguerrido que se puede sonar sin una batería que te aplaste, simplemente con dos voces, guitarra, violín y/o mandolina, contrabajo y banjo aquello sonaba lleno de vida.
Y para animar más el cotarro llegarían versiones como el “Aces Of Spaces” de Mötorhed, “Marinelaren Zain” de Zorotan Bele o un sorprendente “Tell Me Why” de Backstreet Boys. Y para el final se reservaron el divertido “My Liver Is Trying To Survive”, para el que contaron con la colaboración del público, y un “Empty Bottle” que arrancaron con el guiño al “TNT” de AC/DC después de darse el gustazo de escuchar los gritos de beste bat por parte del público. Cuando tienes bandas tan interesantes después de ti en un festival que no tenía un horario precisamente tempranero, si consigues algo así es que has gustado de verdad.
El orden establecido en principio en el cartel se rompió para que Leize aparecieran antes que Insurrectos, desconozco si estaba así estipulado dese el principio o hubo algún cambio de última hora. El caso es que había muchas ganas de ver de nuevo a un grupo que continúa por sus fueros, ofreciendo conciertos prácticamente perfectos, como fue el de esta noche. Cuando digo perfecto no me refiero a que no pueda haber algún desliz en la entrada de alguno de los temas o que a Felix se colara puntualmente con alguna letra. Porque algo de eso hubo, pero lo que debe transmitir un concierto de una banda de rock lo representa Leize plenamente.
A sus buenas canciones se añade la felicidad que se respira encima del escenario, con mucha comunión entre Mikel Lazkano y Felix Lasa que no dejan de hacerse gestos cómplices, con Toño de vez en cuando dejando a un lado su show particular para acercarse también a ellos. El grupo funciona como bloque de tal manera que las actuaciones fluyen con una naturalidad absoluta.
Además, tienen una colección de canciones de las que se guardan en tu recuerdo de por vida. Y no me refiero solo a los viejos clásicos. Llega un punto en el que, al menos en mi caso, no me importa si rescatan canciones de la primera época o de la segunda. Todas acaban teniendo su hueco y dejando huella. Es verdad que provocan una reacción más entusiasta temas como “La Rueda”, “Acosándome” o un “Dar El Salto” que agradezco en el repertorio, porque pese a que me parece el mejor tema de su carrera no siempre la tocan. Pero “Castigo”, con el que comenzaron, “Ya Lo Sé” o “Mi Lugar”, de trabajos más recientes, también activan a cualquier seguidor del grupo. Y la banda los interpreta con las mismas ganas.
No hay un solo momento en que se apague el ímpetu y la ilusión que se respira en los guipuzcoanos, con Felix cantando con mucha rabia temas como “No Me Da La Gana” o “Y Otra vez”, por mencionar dos temas separados por varias décadas de diferencia.
El grupo celebra sus 40 años de actividad. Y en el repertorio hay temas que atestiguan aquellos primeros tiempos como “Egun Batean”. La apuesta por diferentes épocas y discos se sigue reflejando en la parte final de la descarga, continuando tras un imperecedero “Futuro Para Mi” con un “Sospechoso” que lo mismo podía estar en su fantástico “Cuando Te Muerden” en el que lo recogieron como en el “Buscando Mirando”.
La filosofía del grupo sigue siendo la misma. Y para muestra otro botón como “No Podrán”, que apuesto a que será otro de los temas que pase el tiempo que pase siempre estará vigente. Tanto como los finales “Buscando… Mirando” y “Devorando Las Calles”, dos emblemas que dieron título probablemente a sus dos obras más reverenciadas, aunque la banda ha seguido y sigue haciendo un camino tan sincero como brillante en cada uno de sus tramos.
Tras semejante actuación Insurrectos no se amilanaron y salieron con mucho desparpajo al escenario para defender los tres trabajos editados por la banda en dos etapas. Tras haber editado en 2008 la maqueta “A Cayo Duro” y en 2013 “Cuando Ya No quede Nada” la banda estuvo unos cuantos años de parón para regresar en 2019. No tardaron en toparse con la pandemia, lo cual retuvo este regreso, aunque no se quedaron sin presentarnos nuevas canciones en su disco “Secretos Y Miedos”.
Vamos, que aunque no llevan las cuatros décadas de los grupos que actuarían antes y después de ellos no son unos novatos. Su estilo es un punk rock que hace honor a su nombre. Estamos hablando de música con conciencia de clase y también orgullo de su procedencia cántabra, a lo cual hay referencia en algunas de sus canciones.
Con un sonido nítido pudimos disfrutar de unas afiladas guitaras que tampoco eluden los punteos. Y también pudimos captar el mensaje en una voz limpia que le da a su música una accesibilidad que les hace entrar fácil si les escuchabas por primera vez. Así que supieron conectar con los presentes con temas como “Bajo El Mismo Sol”, “Camino De Las Estrellas” o “Tu Rostro Encapuchado”. Tres temas de sus respectivos discos que pese a contar con una diferencia temporal guardan el mismo espíritu combativo.
“Acordes De Libertad” sirvió para que la banda pidiera que se hiciera un pasillo que terminó por convertirse en un wall of death con varios de los componentes del grupo mezclándose con el público. Tras ello se marcharon, pero finalmente no nos privaron de más dardos envenenados de ilusión y reivindicación como “Dos De Cal Y Una de Arena” y “Noches Sin Luna”.
No es una segunda etapa pero como si lo fuera en el caso de Parabellum, que tras 24 años sin trabajo discográfico por fin nos presentaron “El Grito Del Hambre”. Trabajo excelentemente acogido por prensa y público que ya presentaron por todo lo alto hace cerca de un año en un abarrotado Kafe Antzokia, aunque esta vez llegaban a Muskiz con el sin sabor de la truncada gira mexicana, de lo cual hubo comunicado suficientemente aclaratorio en sus redes sociales.
Se desquitaron en Muskiz con un extenso concierto en el que perdí la cuenta de los temas que nos interpretaron. Solo decir que no creo que ningún seguidor de Parabellum pudiera salir defraudado ante la cantidad de viejos y nuevos temas expuestos por la banda.
Un repertorio que incluye hasta siete de los temas de “El Grito Del Hambre”, sin que ninguno de ellos me pareciera por cumplir el expediente. Tras la habitual instrumental de arranque del concierto llegan dos clásicos directos a la cara como “Dime Tu” y “A Toda velocidad” para acto seguido tirar de uno de los singles del nuevo disco, con Josu calzándose una máscara que nos indicaba que llegaría “Arráncame El Bozal”. El ahora vocalista solista no tiene ningún problema a la hora de actuar en escena y acaparar las miradas con su descaro. Su imagen cantando y tocando la batería queda en el recuerdo ahora mismo. Pero es que fuera de ese puesto Parabellum ha ganado un gran frontman.
“¿Quién Fue El Culpable?” fue otra demostración de lo recogido en su nueva obra, mientras que la banda luego iría pasando por clásicos de discos que han quedado impresos en la margen izquierda del Nervión. “Kuerpo A Kuerpo” de “Bronka En El Bar”, “Anoche Dije Adiós” de Txarriboda, “Una Canción De Amor” de “No Hay Opción” o “Johnny El Guapo” de “Hace Falta…?” iban sacando aleatoriamente temas de sus discos clásicos, sin dejar de lado demasiado tiempo “El Grito Del Hambre”, del cual el homónimo tema fue uno de los cantados con más sentimiento por parte de Josu.
“Barakaldo” es un homenaje a su ciudad que no merece quedar olvidado entre las dos aguas que suponen su nuevo disco y los cuatro primeros. Esta noche nos lo ofrecieron con un gran resultado, con un estribillo que ya ha quedado para sus seguidores como un himno más en la historia de la legendaria banda. Lástima que el sonido con ellos no fue tan nítido como con los anteriores. Y no entiendo muy bien por qué, pero me pareció que sonaron un tanto saturados.
Pese a ello seguimos disfrutando de más canciones, una en concreto con la sorpresa de contar con Toni Metralla como invitado, ya que subió para cantar “Rock´n Roll”. Y por si el ambiente no estaba suficientemente caldeado encadenaron “Imaginas”, “Las Paredes” y “La Locura”, que juntas culminaron un gran momento. Y estábamos tan solo en el ecuador del concierto.
Y es que siguieron desgranando temas de su nuevo disco, caso de “En Este Agujero” y temas con el carisma de “Mira ¿Ke No Lo Ves?”. Si me he de quedar con un momento del concierto sería con “Somos Un Tren Vivo”. Un tema que les funciona de lo lindo en directo, arrancando con ese punteo tan rockero y elegante de Iñaki Setién y con el apoyo de maracas y pandereta en un momento dado que en directo queda de lujo, haciendo esa parada en el viaje por este tema para volver a retomar la fuerza en la parte final.
“Esta Noche Acabare Con Ella” fue muy celebrada por el público, mientras que “Marionetas” seguía defendiendo de forma equilibrada dentro de un repertorio tan extenso su nuevo disco. Pisaban el acelerador con “Bronka En El Bar”, que montó una buena entre las primeras filas y “No Hay Opción” y “Quien Quiere”. Después de esto la banda ofreció dos temas más frondosos como “Demonios En El Jardín” y el emocionante “La Vela Se Apaga”. Tras ello solo quedaba el tema que todos estábamos imaginando, “Envenenado”, para el que aún había fuerzas arriba y abajo del escenario pasadas las 3 de la madrugada.
Salvo un sonido mejorable creo poco más se le puede pedir a la actuación de Parabellum ante un repertorio generoso que evoca viejos tiempos, como es lógico, pero que ya no se limita a ello, con un puñado de nuevos temas que encajan de pleno entre esos clásicos por los que el tiempo solo pasa para bien.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
