CRÓNICA: DIMETAL FEST
DIMETAL FEST
Π L.T.+ ASGARTH + BULLETS OF MISERY + ALMA CULTER + PENNY FLECK
Viernes 29 de septiembre de 2023 – Dima, Bizkaia
La situación vivida en 2020 nos privó de la que prometía ser la edición más grande de un festival que había ido creciendo año a año hasta aquella edición de 2019 en la que daban un salto importante, contando ya con artistas internacionales y con algunas actuaciones de pago tras unos primeros años con entrada totalmente libre. Pero el Dimetal Fest es un festival surgido por apasionados del metal de la propia localidad situada en el corazón de Bizkaia, con lo que siempre han tenido en vena una raíz euskalduna que no se ha perdido en cada cartel. Y que en aquel cartel de hace 3 años, que no se llegó a materializar, se encontraran bandas que regresaban tras años de silencio como Asgarth, Pi L.T., Idi Bihotz o Ehun Kilo podía haber hecho de aquello una culminación a este sueño emprendido por unos cuantos metaleros de esta pequeña localidad vizcaina.
Tras dos años de silencio y con la duda de si el festival regresaría, el Dimetal Fest hizo una reducida edición en 2022 para en este 2023 coger fuerza para retomar el carácter primigenio de entrada gratuita y un elenco de bandas vascas de lo más interesante en el que en esta primera jornada se conservaba parte de la promesa no llegada a realizarse, contando con alguno de los grupos retornados y otros de los que también se anunciaron en aquel cartel. Además, era el día más metalero de los dos, con lo que le dimos prioridad, optando por otra de las muchas opciones de música en vivo para el sábado 30 de septiembre. Así que tan solo podemos ofreceros crónica de esta jornada, deseando que en conjunto este Dimetal Fest haya sido un éxito que permita que de nuevo tengamos cada año por estas fechas a Dima como la capital del metal en Euskal Herria.
La nota discordante del día la pusieron Penny Fleck para abrir la tarde. Llegué justo al final de su actuación, pudiendo afirmar que aquí hay una banda de rock con toque alternativo a la que le sobra desparpajo y temas que enganchan en directo, con una vocalista muy entregada y activa, al menos en la parte final de show, con temas como “Nights” o el final “Secret Keeper”, que da título a su disco. Ante un público aun no muy numeroso este viernes a la tarde a la banda se la vio entregada en la misión de defender su propuesta en un cartel orientado, en principio, para un público más metálico.
Cuesta conectar cuando en un amplio espacio la gente mantiene una distancia grande con el escenario. Eso lo pagó también Alma Culter, a los que les costó llegar a enganchar al personal pese a que pienso que en su disco de debut “Caos” cuentan con temas fabulosos de street metal, que es como les gusta a ellos catalogar el estilo.
No sé si es que se asustaron al ver a David, nuevo bajista de la formación, aunque antiguo miembro de la banda, ya que fue su primer batería. Y es que parecía que lo habían sacado de urgencia de la cama o lo habían traído de la playa directamente para tocar. David ocupa el puesto dejado por Iñaki Susunaga, que abandonó este barco de viejas glorias del heavy metal en Bizkaia, donde encontramos a Pako Martinez de Musitu (Robert Rodrigo Band, Halley 86…) en la batería y a Arbi, que ha sido noticia recientemente por el regreso de Anarko, en la guitarra, y a la pionera Marilu (Halley 86, War…) en la voz.
Excelentes músicos que defendieron íntegramente su disco “Caos”, con temas que son dardos tan certeros en directo como “A Todo gas”, “Mi Ley” el propio “Caos” o el tan en boga en estos tiempos, por desgracia, “No Es No”. Me quedo con “Princesa” dedicado a los niños palestinos encarcelados por tirar piedras, como que el que más redondo les quedó, aunque podría destacar cada uno de ellos por algo especial. Y es que “Grita” es un single de libro que si sonara constantemente en emisoras seguro que ya estarían coreando todos los heavies de la zona. “Sálvame” contó con un Arbi espectacular en la guitarra. Un guitarrista que te toca igual de bien heavy metal, blues, thrash o rock alternativo, dominando cualquier terreno.
Se atrevieron con la sensibilidad de la balada “Diosa Fortuna”, tan solo un pequeño bajón de adrenalina, para nada de emoción, antes del impulso final con temas que en su corto trayecto son ya de los que uno imagina fijos en el repertorio como “Esclavos” o el hard rockero “Nada Es Eterno”, para terminar con “Resiste” y “Acción”.
No es que hicieran una actuación perfecta, pero pienso que merecieron mayor calor del público de Dima y merecen mucha mayor valoración del público en general.
Pocos grupos pueden representar tan bien el espíritu del Dimetal como Bullets OF Misery. Los Gernikarras inciden en cada disco en indagar con su death metal en la tradición de la lengua y la cultura vasca, con lo que está claro que en este festival, tan autóctono como ellos, estaban en su sitio. Reflejo de lo que digo es su último EP “Debile Principium Melior Fortuna Sequatur” cantado en euskera del siglo XVI. Un disco que además ha marcado una nueva etapa con diversos cambios de formación que no han parado a un grupo que convierte su death metal rural con label vasco en algo internacional ante el nivel que exponen.
Con la caída de la noche gozaron de un púbico más animado, pero es que además Eneko sabe arengar al personal viviendo intensamente la descarga, contando con algo de parafernalia para adornar el centro del escenario con un simbolismo acorde al estilo extremo practicado por la banda.
El sonido fue bueno para todas las bandas, aunque, me da que estos tres primeros grupos no sonaron con la misma potencia que los siguientes. Tal vez sea solo una impresión. No fue ello óbice para que dejáramos de disfrutar de grandes actuaciones como esta en la que la Bullets Of Misery presentó los cinco temas de su última obra, con un nivel técnico considerable, expuesto sobre todo en los punteos de Lea. Al margen también cayeron temas de anteriores discos como “Ihuzi”, “Apokalipsiaren Lau Zaldunak” o el final “Bizirik Infernuan”, rematando una magistral descarga en un estilo en el que se desenvuelven como verdaderos especialistas.
Asgarth regresaban en 2020 con la intención de no vivir de rentas, algo que se ha materializado en un disco como “Zeldatik” que defendieron hoy en Dima, aunque sin dejar de ofrecer un repertorio que llegó a emocionar a los seguidores de aquellos años en los que ellos junto a Idi Bihotz se convertían en los mejores exponentes en Euskal Herria de aquel resurgir global del power metal que llegó a saturar tanto que hizo que algunas bandas no pudieran continuar. No sé si este u otros motivos hicieron que la banda estuviera trece años en silencio, pero el caso es que han vuelto con la fuerza que pudimos comprobar en Dima.
“Zeldatik” arrancó la descarga apostando por unos nuevos temas que en el repertorio encajaron a la perfección junto a los clásicos. Y es que en este primer tramo de la actuación, este o “Izurri Berria” convivieron sin acritud con “Azken Berria” o “Ideia Antolatuak”.
La banda sonaba de cine y apreciamos a Asier en un estado vocal prácticamente perfecto. Se puede hacer el grupo algo falto de espectacularidad, pero los temas los bordan en vivo. Es curioso que quien mas parece vivir la descarga sea Mikel Yarza en el bajo, unos de los nuevos junto al excelente batería Etxahun Urkizu. Ander Calas y Unai Zabala se entienden perfectamente en las guitarras, aunque permanecen cada uno a un extremo del escenario.
Solo es una apreciación, nada que al fin y al cabo nos impidiera disfrutar de los temas de la banda, que en ejecución borda canciones como “Zeren Beldur” o “Ito Arte”, que fue ya un salto definitivo para que alguno sintiera nostalgia de aquellos buenos años de heavy metal. Aun así todavía tuvieron espacio entre más viejos temas como “Arraza” o “Denboraren Hutsa” para defender su nuevo disco con “Abdulay”.
“Goian Bego” y “Lur Jota”, también de aquel tercer disco llamado “III” parecían suponer la despedida de la banda. Aunque no creo que nadie dudara de que regresarían para ofrecer un hueco especial a su segundo disco del año 2000 “Etorkizunaren Sustraia” con “Mehategi Beltza” y “Heriotzaren Aurpegia”, aunque entremedias no perdieron la oportunidad de ofrecer algo de lo nuevo como “Parasitoa”.
No se trata de vivir de rentas, ni de rememorar viejos tiempos. La banda defiende por sí sola su relevancia como banda ya clásica dentro del heavy metal cantado en euskera, pero con un sólido presente.
Llegaba el momento más esperado de todo el festival a mi modo de ver. Era una oportunidad única de ver a Π L.T. en directo la que nos ofrecía el Dimetal, ya que la banda ha declarado que volvían solo para este concierto. Bien es verdad que nunca se sabe, puesto que la banda también se reunió para una serie de conciertos en 2017. La banda dejó una huella imborrable más o menos en una década, desde 1995 hasta 2005, en la que editaron 5 añorados discos, siendo un periodo muy creativo para ellos en el que se erigieron como uno de los pioneros del metal industrial en Euskal Herria, y una de las bandas más libres y originales.
Sus cinco trabajos fueron defendidos con muy buen sonido y no solo creo que no defraudaran, sino que dejaron el pabellón muy alto. Si bien la banda no ha estado funcionando, se nota la actividad de los músicos en otros proyectos. Pero aun así tiene mérito que surgiera una química tan espacial como la que apreciamos, sin tacha alguna a lo largo de la interpretación de este puñado de temas que dejaron una actuación para el recuerdo de todos los presentes.
Txarli Solano y David Gonzalez alternaban bajo y guitarra indistintamente, con Xanpe empujando desde la batería y con un gran peso escénico para Aitor Abio, que no es un teclista al uso, y para un Rafa Rueda elegante y transmitiendo emociones muy fuertes con su forma de cantar desde el arranque de la descarga con “Automatak Bezala” y “Hotzez Minduta”, recordando su segundo disco “Denbora”.
La banda fue dando saltos por todos sus discos siguiendo “Errautsak” de su “III” y los siguientes “Erreparatzen” y “Kontu Okerra” con los que daban espacio al que a la postre fue su canto del cisne “Game Over”, para el que no contaron en estudio con las teclas de Aitor. Sin embargo, este se adaptó también a esos momentos, viviendo desde el teclado cada momento de la descarga, y con su habitual entregada manera de desgañitarse tanto desde el teclado como fuera de él cuando correspondía.
Así la descarga fue cogiendo cada vez un rumbo más seguro hacia la satisfacción generalizada con temas como “Zuloa”, “Lerroa” y “Goiza Hirian”. Pero ya los siguientes “Eskutitza N.Y. –tik”, con Aitor aportando mucha intensidad a la parte final del tema, e “Iraganaren Bila”, que haciendo honor a su título nos llevó a rebuscar en su debut de 1995 encendiendo más los ánimos del personal.
La banda parecía sentirse muy cómoda sobre las tablas, con Rafa Rueda cantando con sentimiento y seguridad para seguir con “Runaway” y “Beste Aldean”. Tras “Zein” llegó el esperado “Hil Da Jainkoa”, con el final ya anunciado. Es probablemente su tema más emblemático, pero no quisieron que fuera el final de su descarga. Y creo que fue un acierto, porque el siguiente “Jo!” creo que le superó en intensidad y fue muy apoyado por los seguidores del grupo, ya a los pies de la banda vizcaína. Tras ello esta, vez sí, se marchaban, pero no tardaron en volver para rematar este concierto tan especial con “Erraietatik” y “Segundu Bat”, dejando flotando en el ambiente una gran sensación.
No se conformaron con que por el propio peso de un evento único y de unos temas míticos en el metal vasco aquello diera resultado por sí solo. Demostraron con un gran repertorio, un excelente sonido, entrega y elegancia por qué son uno de los grupos referentes del metal emergido en esta tierra.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)