CRÓNICA: DEBAUCHERY + IRA CIEGA + FALLEN

DEBAUCHERY + IRA CIEGA + FALLEN

8 – 03 – 18

Vitoria-Gasteiz (Sala Urban Rock Concept)

Entre semana es contraproducente que los conciertos comiencen demasiado tarde, sobre todo para los que madrugamos a la mañana siguiente, si bien también habrá quien salga tarde del curro y prefiera llegar desahogado, pero no estamos muy acostumbrados en conciertos en salas a que, como ocurrió en esta ocasión, la banda cabeza de cartel apareciera en escena a eso de la medianoche. No sé lo que eso pudo repercutir en la escasa asistencia de gente a una cita con una banda ya con la trayectoria, tan interesante y espectacular como Debauchery, pero seguro que alguno de los que se animan a última hora, viendo la hora prevista de salida de la banda para las 11:15 de la noche, y sobre todo en caso de tener que viajar, se echó para atrás. Así que nos encontramos en la Urban Rock Concept con apenas dos decenas de personas, conocidos del ámbito local y habituales a conciertos a los que hay que valorar su pasión por esto.

Se esforzaron por animar el ambiente los locales Fallen, practicantes de un metal extremo con mucho groove y de tinte moderno, que de momento tampoco supone mucha novedad a lo que están haciendo miles de bandas a nivel internacional, pero lo facturan con argumentos. Con rabia en la voz, grosor en el empastado trabajo de guitarras y bajo que reparten riffs de manera incansable y contundencia sonora a raudales. Cuentan con la experiencia de Imanol en el bajo y de Aitor en la batería, que pasaron por los recordados 13 Left To Die, quedándose aquí en una propuesta menos enrevesada. Esa experiencia suple el hecho de que estamos ante una banda que había dado su primer concierto en el mes de septiembre del pasado año. Es decir, que es un grupo en plena fase de arranque.

Entre sus temas interpretados esta noche estuvieron los que podemos encontrar en su bandcamp, “Retributon”, “Unconvenient Truth” y “Disconnet”, a los que ya suman unas cuantas canciones para completar casi una hora de descarga donde no faltó actitud con un vocalista que no dudó en bajar del escenario en repetidas ocasiones. Sin embargo, noches como esta son casi imposibles de caldear.

Mucho menos lo harían unos Ira Ciega que se pegaron un buen viaje desde Alicante y que, no sé si por falta de tiempo o de repertorio, tocaron bastante menos que sus predecesores. Poco más de media hora estuvieron en escena para presentar un estilo que dejó a cuadros a los presentes en la sala y que yo creo que muy pocos entendieron. Los alicantinos no se sabe muy bien si están en el lado clásico del metal o si hacen algo moderno, si lo suyo es la melodía o el metal extremo. Y es que la combinación de estilos queda bastante descompensada, con temas que parece que no tienen nada que ver unos con los otros y con partes dentro de una misma composición que parecen no cuadrar.

Tampoco le hizo mucho favor el sonido de voces bastante por debajo de los instrumentos. Además es una dificultad añadida que su batería se tenga que hacer cargo de la voz, algo poco habitual. Él aportó la voz limpia y heavy, con algunos rasgados de vez en cuando, mientras que su bajista se encargó de las voces guturales. He visto en algún videoclip que eran cuatro en la formación, aunque desconozco si ya quedan solo compuestos como el trío que hoy se presentó aquí o éste pudo ser un concierto de circunstancias, porque tampoco comentaron nada al respecto

Como músicos me parecieron brutales, pero la idea que tienen en mente no creo que se refleje como ellos pretenden. La prácticamente nula respuesta del público creo que dejó claro que deberán empastar mejor etas ideas de cara al futuro. Claro que hago esta valoración simplemente en base a este directo. Un directo donde no se le puede echar en cara a la banda que no le pusieran todas las ganas del mundo. El trío pone toda la carne en el asador con temas de su EP “Cruda Realidad” como el homónimo o la declaración de intenciones “Hasta El Final”. Sin embargo, no consiguieron llamar demasiado la atención de un personal que no les prestó prácticamente atención. Ni siquiera con una versión del “Holy Diver” de Dio que llevada a su terreno tampoco es que me llegara  convencer demasiado, aunque se agradece que la adaptaran a un metal algo más moderno. Esto hay que definirlo, porque como músicos se percibe nivel.

Precisamente los que han encontrado un estilo de lo más curioso, con múltiples influencias, pero perfectamente cohesionado han sido Debauchery, que llevan desde el año 2003 en que debutaran ofreciendo continuos lanzamientos y brindando conciertos espectaculares. Estamos ante una banda que no solo cuida el sonido, sino la imagen sangrienta que acompaña a su música. Un atractivo que debería ser de lo más efectivo para que sus conciertos cuenten con una nutrida presencia de público. Y esta era una oportunidad de ver a un grupo de los no habituales por nuestros escenarios y de los que puede que raramente volvamos a ver por aquí. Espero equivocarme.

Pese a que el público fuera escaso el trío comandado por Thomas “The Bloodbeast” Gurrath dio un enorme recital de música extrema y accesible a la vez. Con un ritmo trepidante que hizo que daría mucho de sí la hora y 10 minutos que aproximadamente estuvieron en escena, saliendo ataviados con esas mascaras de demonios que luego se quitarían para mostrar un rostro manchado de sangre, elemento que acompaña a una propuesta que en este caso sí, todos los presentes disfrutaron en un ambiente de lo más exclusivo

Es tremendamente curioso que una banda extrema como ellos pueda atesorar influencias de lo más tradicionales en el rock. Un tema que no faltó en la primera parte del concierto como “Let There Be Blood” parece un homenaje a AC/DC más que intencionado. Y es que en esa guitarra de Thomas hay dejes de ese estilo en aspectos solistas y en algunos riffs, mientras que cuando la banda coge grosor y pega fuerte puede llegar a tener incluso un tinte industrial, con un carácter rítmico muy de Rammstein.

Se centraron bastante más en sus últimos discos en este concierto de Gasteiz, sobre todo en ese material que en vinilo pudimos ver en su puesto de merchan, como eran “Thunderbeast”, “Fuck Humanity” y “Kings Of Carnage”.

Así salieron las bestias a escena con “Killerbeast” para repasar temas de impacto directo como “Ironclad Declararton Of War”, “Vampire Holocaust” o “German Warmachine”. Canciones que  nos llevan a un mundo de  fantasía y horror que esta gente recrea muy bien con sus maquillajes en escena, pero con un toque en su forma de ser incluso simpático. Ellos se dedicaron a dar una fiesta donde todos los presentes lo pasamos fenomenal, con continuos gestos a un público que tenían fichado uno por uno en las distancias más cortas.

“Back In Blood” es otro guiño nada casual a AC/DC, llegando a un tramo final donde la invocación demoniaca surtió efecto, convirtiendo a Thomas en una sangrienta bestia del inframundo, para rematar el espectáculo con todo un himno que les define tan bien como “Heavy Metal Thunderbeast”, ante la insistencia de un público que pese a sobrepasar la una de la madrugada no dejó de pedir one more song a unos músicos muy agradecidos pese a que el número de personas presente en la sala no se correspondiera ni con la trayectoria, ni con el espectáculo, ni con la fiesta que estos alemanes son capaces de montar.

Pese a ello te deja un buen sabor en el cuerpo haber asistido a un concierto como este, pero lo peor es que te queda la sensación de que con esta respuesta de público podríamos haber estado ante la única posibilidad de ver a Debauchery por aquí. Afortunado quien no se la perdió.

Antonio Refoyo (antonio@lamiradanegra.es)