CRÓNICA: 65DAYSOFSTATIC + SLEEPMAKESWAVES + EXXASENS

65DAYSOFSTATIC + SLEEPMAKESWAVES + EXXASENS

27 – 10 – 13

Erandio (Sonora)

Una actuación que no llegó a la media hora nos sirvió para comprobar la calidad técnica y compositiva de una banda como Exxasens, que venían desde Barcelona a demostrar que con ganas e ilusión se elaboran trabajos que pueden competir en calidad con las bandas consagradas.

Tras una serie de problemas que los técnicos de sonido tuvieron con los presets del grupo en la mesa de mezclas y que les obligó a probar sonido de nuevo en un tiempo récord, empezaron su actuación Sleepmakeswaves, banda australiana con un estilo que encajaba perfectamente con los cabezas de cartel (de hecho, ellos lo citan como una influencia): intensidades, texturas, capas de música que creaban un ambiente perfecto en el que sumergirse y comprobar la belleza o reventar en mil pedazos cuando las piezas se convertían en pasajes apocalípticos.

Más rockeros y épicos en su planteamiento que los propios 65dos, convencieron a todo el que estuvo atento y supo ver en su personalidad, mucho más de lo que parecían clichés típicos del género ejecutados con destreza.

Después de haber escuchado “Poison” de Portishead como apropiada introducción a lo que se avecinaba, 65daysofstatic empezó el concierto con los dos temas que abren también su nuevo y más que recomendable álbum “Wild Light”, con “Heat Death Infinity Splitter” y una demoledora “Prisms”. Suenan duros, compactos, con un sonido perfecto a pesar de la cantidad de sonidos que son capaces de producir sobre el escenario, bien sean orgánicos (utilizaron un guitarrista de apoyo en alguna canción) o electrónicos (impagable ver cómo Wollinski utilizaba una mesa llena de pedales de distorsión a modo de piano infernal para crear el ambiente que buscaban).

La intensidad que alcanzan en algunos momentos es especialmente hiriente, por lo que se agradecen esas pausas con ambientes más cálidos, como “Taipei” o “The Undertow”, en los que pararse y disfrutar de la calidad de la instrumentación y estremecerse con los paisajes sonoros, pero sobre todo, para coger fuerzas para barbaridades como “Retreat, Retreat!”, (que hizo mover el cuello hasta aquel que nunca ha movido ni un solo músculo de su cuerpo) o “Safe Passage”, con la que dieron por terminado un magnífico concierto que certificó una vez más, el buen estado de forma en el que se encuentra la banda, la sobresaliente capacidad interpretativa de todos los componentes, y el porqué el nombre de 65daysofstatic está (y estará) grabado a fuego en cualquier persona que se interese por lo que está ocurriendo en la música moderna.

FER