CRÍTICA: UNBREATH – MY FAITH AGAINST ME
UNBREATH
(My Faith Against Me)
8/10
Irrumpe con una fuerza brutal esta banda vizcaína impulsada por Alex de Benito, ex miembro a la batería de bandas como Vhäldemar, Waldheim o Steel Puppets. Muchos ya conocíamos también sus facultades como guitarrista, y aquí tenemos un nuevo grupo donde da rienda suelta a esa gran capacidad musical que posee como compositor y ejecutor de canciones desde las seis cuerdas. No lo hace solo, con este disco se presenta ante nosotros la vocalista francesa Sophie (Neska´RdKore), que se destapa como una discípula aventajada de Angela Gossow con sus brutales registros, pero alternados con partes melódicas que hacen dudar de la procedencia de una misma criatura. Pero no busques dos vocalistas en los créditos porque no los hay. Al bajo tenemos a Siro Bayon y a la batería a Javito. Una base instrumental que se tiene que exigir muchísimo para acaparar todos estos cambios frenéticos que encontramos en “My Faith Against Me”, aunque no lo parezca una obra de debut. Y es que hay experiencia sobrada en estos componentes como para dejarse notar el empaque y el poso de Unbreath desde este comienzo algo más que prometedor. Porque este disco ya es un hecho bien tangible, contundente y sólido.
No quiero entrar en la comparación fácil, aunque negar que si hablamos de death melódico con chica a la voz Arch Enemy es la referencia para todos es absurdo. Sin embargo, pese a momentos en que nos acordamos de los suecos, como en el ramalazo inicial de “The End Is Near”, Unbreath tiene su propio estilo. De hecho, la alternancia vocal de Sophie lo hace todo mucho más personal. La transformación de ángel a demonio y viceversa llega en un abrir y cerrar de ojos, alternándose con una naturalidad nada forzada. No se le atraganta a la chica ni al oyente que temas como “Lost In Shadows” tenga unos contrates como la noche y el día. Seguramente sea el tema que más estira la separación entre lo más extremo y lo más melódico. En el estribillo hay partes en las que sin alguna guitarra que nos recuerda que estamos ante una banda de metal, perfectamente se podría transformar en pop.
Pero tranquilos los más duros porque ni mucho menos Unbreath deja de lado una constante potencia arrolladora. Esta se alterna con momentos más técnicos, como en el caso del anteriormente mencionado tema y otros más directos como el inicial “Silent Witness”. Tenemos temas en los que se realzan más las melodías, caso de “Prince Of Lies”, con uno de los estribillos limpios y melódicos que más se le va a quedar a mucha gente en la cabeza. Es fantástico. Por otro lado luego son capaces de entrar en tromba con los riffs de “Stolen Emotions”. Pero sobre todo hay temas elaborados con muchos giros, pese a no extenderse en el minutaje. Uno de los que a mí me ha gustado para expresar en un solo tema todo lo que puede ofrecer Unbreath es “Beneath The Truth”.
Y no solo se trata de un trabajo de alternancia de tonalidades, también es un disco musicalmente lleno de detalles, con giros progresivos y con tintes sinfónicos que abren mucho el estilo de la banda, aunque no cabe duda escuchando tan abrumadora potencia y agresividad su base entroncada en el death melódico. A partir de ahí el grupo aparece crecido, titánico en la plasmación de los temas, con una producción impecable en el propio estudio de Alex de Benito Sound Of Apocalyse, y resultando ser uno de los descubrimientos que no debes dejar pasar en estos días si tus gustos musicales se acercan a lo descrito.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
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