CRÍTICA: SPACE OCTOPUS – NO ES LO QUE TU SIENTES
SPACE OCTOPUS
(No Es Lo Que Tú Sientes)
7´5/10
Después de la edición de su primera obra, Dann Hoyos Space Octopus, perdimos los pasos de este guitarrista vizcaíno que se marchó a U.S.A. Posteriormente, afincado en Madrid grabó este disco que tenemos entre manos para volver a su tierra y procurar dar un poco de estabilidad a su carrera. Cuando recibí el disco di por hecho que podía tomármelo como la segunda obra de Dann Hoyos, pero cómo él mismo nos aclaró va a separar su carrera en solitario de la de Space Octopus como banda. De hecho, fue sorprendente encontrarme con algo muy diferente a lo que registró en su primera obra. De un trabajo instrumental propio de un guitar hero pasamos a 11 temas cantados con una variedad estilística que lo aleja de cualquier tópico. Es un trabajo lleno de virtuosismo, el se muestra como un talento de la guitarra que no deja lugar a dudas de su destreza, pero aquí hay un llamativo mestizaje estilístico que lo aleja de la ortodoxia. Además se atreve a cantar el propio Dann. Aquí verdaderamente es donde conocemos ese espacio de locura que diferencia a los músicos, dejando un punto de extravagancia que cuando queda escondido nos priva de la personalidad que puede hacerlos destacar. Pues Dann Hoyos y su banda no se cortan ni media, sin tapujos olvidan el qué dirán para reflejar una obra alejada de estándares, peculiar y por ello más interesante.
Entiendo que puede pasarle a muchos como a mí. Y es que de primeras choca mucho el castellano en este contexto musical. Este rock progresivo tan variopinto parece no dejar el sitio adecuado a un idioma menos versátil que el inglés. Lo ratifico cuando escucho el único corte cantado en este idioma “Jackie”. En el resto puede dar la impresión de haber algunas letras un tanto metidas con calzador. Reconozco que con las escuchas me va entrando mejor y al final también eso le da un punto más a la obra. La intención de un mensaje crítico seguro que ha primado a la hora de decantarse por el castellano. Un mensaje crítico pero a la vez optimista, como en el propio homónimo tema “No Es Lo Que Tú Sientes”. Un tema de tinte progresivo, como de forma general resulta toda la obra, pero que te inyecta unas ganas de bailar a las que cuesta resistirse.
El punto atrevido del trabajo se contagia a temas como “Gente Loca” o “Hazlo Otra Vez”. Temas que aparte de su mensaje concreto nos incitan a ser nosotros mismos rompiendo todos esos condicionantes que nos guían sin apenas darnos cuenta. Toda esa sensación se mete en mi cuerpo mientras escucho estos temas que con tal cantidad de estilos en fusión abren escapatorias por las que salir de la rutina hacia un mundo más libre. Una máxima de Space Octopus en este disco ha sido no ponerse ataduras. Lo mismo nos topamos con un corte asequible para todo tipo de público y edad como es “Nada De Mi”, como un toque hard rockero muy Whitesnake en “El Caos” o potentes cortes elaborados que dan a entender por qué Space Octopus no es un proyecto en solitario, sino una banda. Es el caso de “Hazlo Otra Vez”. Sobre todo el trabajo del bajo, grabado en el disco por Pablo Ruiz, muchas veces se pone a la altura de la guitarra del propio Dann. También hay que tener en cuenta las numerosas colaboraciones, especialmente llamativas en el caso de las voces femeninas de Gema Vau y Laura Serrano y el saxo de Melissa Aldana en “Jackie”, que contribuye con el tono jazzístico de este corte que cierra a lo grande la obra.
Es curioso que a lo largo del disco percibo un toque latino que no parece buscado y que creo que va más allá de la utilización del castellano, de hecho cuando “Frio Sueño” abre el disco me viene a la mente el trabajo en solitario de Marco Mendoza en Casa Mendoza, que lleva unos aires muy fusionados entre el hard rock y la sus raíces latinas. Puede que en Sapace Octopus sea un aspecto un tanto subliminal, pero no podía dejar de reseñar esa percepción para describir de manera más precisa, según mi punto de vista, este “No Es Lo Que Tú Sientes”. Un disco de rock progresivo abierto a todo y muy sorprendente, con una calidad instrumental que aflora de principio a fin y un toque experimental y arriesgado que cada uno deberá digerir por sí mismo. Se agradece muchísimo una propuesta que se sale de la norma, sin estereotipos.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
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