CRÍTICA: TIZONA – EL ROCK ES MI VIDA

TIZONA

(El Rock Es Mi Vida)

7/10

Tizona es el nuevo proyecto del inquieto y veterano músico vizcaíno Iñaki Susunaga. Tras editar bajo su seudónimo Suka “Rockfinamiento”, trabajo muy crítico con lo que vivimos durante los restrictivos tiempos de COVID 19, continua con el afán de invitar a músicos de la escena vizcaína en este caso en un proyecto más personal que podría terminar por convertirse en su nueva banda tras su salida de Alma Culter. Para empezar en este caso hay una vocalista fija como Marta Garcia, que capta la esencia plenamente de lo que es un duro y clásico trabajo de heavy metal. Sin mayores miramientos y con el espíritu guerrero que refleja desde el propio nombre adquirido, una de las espadas atribuidas al Cid Campeador; y, por otro lado, con un título que refleja la pasión de quienes como Iñaki llevan toda la vida haciendo del rock mucho más que música, dejando por el camino su huella en grupos legendarios como Talión o As de Espadas, así como en el recordado garito Sentinel Rock Club, que regentó durante años y que sirvió de escaparate para innumerables grupos que actuaron allí en vivo.

La obra es puro heavy metal marca ochentera, que ya no estamos para reinventar el estilo de música con el que hemos vivido desde siempre, aunque cuenta con una grabación más moderna de la mano de Carlos Creator en The Rockstudios, que además colabora en el disco grabando algunas baterías. De guitarras, bajos y teclados se hace cargo el propio Iñaki, aunque con colaboraciones más que destacadas que dejan su sello en el disco.

El sello de Sabotaje lo apreciamos de la mano de Ran Richard en “Juegos De Guerra”. Marca mucho el subrayado de las guitarras en el estribillo, con una característica personalidad. Más contundente metal encontramos en el aplastante “En Polvo Se Convertirán”, demoledor como indica su título, con solos de guitarra de Susiny. “Quiero Ser Libre” sigue con ese afán de lucha que refleja el disco en general, aunque podemos encontrar otros matices en un tema más hard rockero y con aroma a asfalto como “Ráfagas Al Cielo”, en memoria de Germán Lorenzo y que te invita a darte una vuelta sobre dos ruedas.

“Un Hombre Que Luchó” es un tema de riff mas oscuro, muy Sabbath en un momento dado, con colaboración de Yñigo Diaz De La Campa (Ready Aim Fire, Mary Rockings), mientras que “El Rock Es Mi Vida” es un himno que uno puede imaginar cómo ideal para supuestos directos. Mensaje para darle una vuelta contiene “A Rio Revuelto” con magistral sol de guitarra de Kike Villegas (Exodo, 16 Válvulas). Un tema que resulta muy duro, aunque si nos damos cuenta es un medio tiempo que se desarrolla por tramos casi con un sentimiento acústico, aunque aumente la intensidad en el estribillo y al final encontremos los registros más rabiosos de Marta.

“Track Uno” es un himno de hermandad de la asociación cultural de Erandio, con voces de Flor García, Helena Bravo, Rocksa Almeida, la propia Marta García, Janire Kasares, Javi Crespo, Niko Brochado y el propio Iñaki, además hay solos de Ran Richard, Mo, Iñaki, Alberto Kernhell, Niko Brochado, Janire Kasares y Emi Cidoncha. Y de un himno pasamos a otro, porque “Todos Para Uno” va para el club de remo de Lutxana, con solo de Josean Cruces. Sea con uno y otro objetivo otro batallador tema que pone las pilas antes de cualquier contienda.

Muy especial se hace la balada “Hoy Te Quiero Mas Que Ayer”, comenzando con un silbido que se te clava en el alma y luego con un mensaje que no será de lo más original, pero que refleja plenamente lo que es el sentimiento hacia una pareja estable. El remate lo pone un soberbio solo de Pedro de la Osa (Gris Perla, Parabellum). Sorprende la entrada a piano de “Dame El Poder” para luego estallar en un adictivo tema muy melódico, con solo de Rober Mellid (Kartzarot). Y el cierre lo pone un himno (otro más), en este caso ya lo lleva impresa en su título. “El Himno De La Alegria” igual no tiene nada que ver con el tema de Rainbow, pero lleva cierto regusto a la banda de Blackmore, con el añadido de un alumno del británico como Yñigo de la Campa, que se hace cargo del solo. Tras apretar tanto los dientes acabamos con un rayo de optimismo, que no deja de ser una transfusión de fuerza través de la música hecha con corazón para seguir luchando cada día. Creo que es lo que mejor resume este primer disco de Tizona.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)