CRÍTICA: THE NAKED HEROES – DEMON THE WHISKEY DOWN

THE NAKED HEROES

(Demon The Whiskey Down)

9/10

 

 

 

¡Vaya diszazo de auténtico rock & roll! Y es el segundo en la trayectoria de este dúo conformado por George Michael Jackson y Merica Lee, marido y mujer respectivamente. El rock permite una libertad que otros géneros no consiguen, lo que da la posibilidad de que entre dos tipos hagan un puñado de canciones donde no echarás nada de menos. Por supuesto que esto hay que saber hacerlo, que nadie les quite el mérito porque ellos lo hacen como nadie. Las guitarras del hombre escupen fuego en todas las direcciones y las baterías la mujer dan salvaje vibración al terremoto que nos pasa por encima en estos 11 temas sin descanso, con la sensación de estar escuchando a la banda en directo. Salvo unos arreglos de teclado en algún tema, esto es un rock que te estampa toda su actitud en la cara a base de riffs de guitarra que, sin acompañamiento de bajo, dejan impresas todas las sensaciones necesarias. De hecho, no echas de menos ese elemento envolvente ya que el propio guitarrista juega con la gravedad de algunos dejes que le dan a las seis cuerdas todo el grosor y el calor necesario. Un ejemplo es “Take A Knife”, con una gravedad superior a temas que te atrapan con más ligereza como “Ugly Girls” o el blues rock acelerado de “Ginger Jones”.

La banda no elude su procedencia americana en el color, aroma y sabor que adquieren todos sus temas. Ese regusto sucio que nos lleva a la cuna y a la raíz del rock & roll de siempre. Precisamente adquieren un tinte añejo al máximo en “Heavy Metal Shoeshine”, al que le han querido dotar de un sonido más arcaico de forma intencionada.

Este sonido clásico os puede hacer pensar en algo poco original, pero aparte de que el rock de esta raíz tan clásica no entiende de evoluciones ni de épocas (siempre está vigente), la banda es capaz de sacar destellos que nunca agotan las ideas. En temas condensados y directos como estos no dejas de tener la sensación de estar ante un grupo imprevisible, que nos puede salir por un tema con armónica en “Bizzar Juice”, que recubre de algo especial la composición y nos levanta del asiento ante sus sensaciones, temas tan adictivos como “Big O´Bones” o “Pickin´Up A Dime”, con un estribillo que tira de un vacilón falsete, o riffs de guitarra tan elaborados como el de “Space Junk”. También tenemos himnos que fácilmente podemos cantar como “M.O.D.”. Y por si no te habías convencido muy especial resulta el final y homónimo tema de la obra, con la ayuda de teclados y terminando con unas palmas que de la manera más sencilla hace su efecto.

Desde luego es una obra para terminar aplaudiendo después de haber gozado como un enano de un grupo de dos personas que te pueden hacer disfrutar con el rock hasta el límite del éxtasis.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Drug Front Records (drugfrontrecords.com)