CRÍTICA: SÖNAMBULA – ESTASIS INTERRUMPIDA

SÖNAMBULA

(Estasis Interrumpida)

8/10

Tercer LP de Sönambula, que siguen ofreciendo un death metal de vieja escuela, en cada disco algo más alejado del doom, con ritmos más veloces y un grosor más propio del puro death. Eso sí, el sonido sigue siendo igual de podrido y suena tan subterráneo como en el primer disco, aunque con una notable mejoría en cuanto a producción. Esto suena gordo y luce el bajo de su reciente fichaje Manu Reyes (ex Aposento). Se unió en 2020 a la pareja conformada por Maider en la batería y Rapha Decline en la guitarra y voz. En la actualidad también tememos a Ioritz (Pandemia, Ferosz) como una segunda guitarra en la banda que no registró el disco, pero veremos su aportación en directo y en el futuro de la banda. Porque aparte de adentrarse en terrenos de un death más descarnado Sönambula también se enfoca a composiciones más técnicas que pueden dar mucho juego con dos guitarras y, tal vez, sea una línea a explotar en el futuro.

La obra se envuelve con pasajes cinematográficos, arrancando con “Última Superviviente” que no será la única referencia de “Alien”, ya que el disco se parte en dos con otro interludio como “Cuarentena”. Pero independientemente de ello y de que haya temas que se adornan con extractos de películas, la banda ofrece una crueldad sonora que no pasará desapercibida para el clásico seguidor del estilo. “Respirando Muerte” es una declaración de intenciones, pero si pensabas que ya estabas ante un asesinato de primeras espera a escuchar el siguiente “Caos Y Gloria”, aun más veloz, con cambios de ritmo y de riffs constantes. La construcción de las composiciones en base a esos riffs es una auténtica maravilla. Con cada uno de ellos se tambalea el suelo bajo tus pies, como podrás apreciar con “Oasis Lisérgico”, donde siguen conservando un ápice más doom, si bien la tónica del disco sigue siendo con “Agua De Ruina” y “Cruz De La Desesperanza” la de aplastar cráneos sin miramientos. Con una voz cavernosa infrahumana que no te lo pone fácil para seguir los textos que como un derrumbe generalizado van cayendo sobre nosotros en cortes como “Fury 161”, “Pausa Solemne” y “Desolación”, para cerrar con una larga outro con un denso riff y con otro extracto de “Alien”.

En el estilo más puro de metal extremo que hoy en día se puede ofrecer un gran disco que supone hasta la fecha la obra cumbre de esta excelente banda vizcaína que ha dado un salto hacia un sonido más sólido y corpulento, pero a la vez más elaborado y técnico. Todo ello con las raíces indagando en la profundidad del espíritu más underground de vieja escuela. Chapuzón de visceralidad casi irrechazable para los amantes del estilo.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN:

Sello: Xtreem Music