NOX LARVAE

(Nox Larvae)

9/10

 

Toda una revelación lo que supone en mis descubrimientos del presente año Nox Larvae. Y no es porque estemos ante una banda de jóvenes músicos, ya que el proyecto lo encabezan los dos hachas hermanos de Estampida, banda argentina afincada en Bizkaia, Juan Cruz y Lary Sarlinga, sino porque ha sido una sorpresa encontrarme con un álbum tan completo, con un gran sonido pese a la confección casera y por sus propios medios. Un álbum estilísticamente muy abierto dentro de los sonidos oscuros y agresivos, que juega con la experimentación sin dejar de sonar descarnado y directo a la yugular. Una bipolaridad que se puede apreciar también en lo reflexivo de su mensaje, sin que ello signifique pérdida de un estilo crudo. Pero un estilo que no se queda en el thrash de Estampida, sino que juega con sonidos más contemporáneos, pasando por el death melódico al que nos aproximan con “Selfsorxim” hasta coquetear con el industrial en momentos de los siguientes “Pull Me Over”, con un estribillo limpio y oscuro muy bien subrayado, y en el siguiente “Shiver”, donde los samplers de arranque crean una expectación total. Dentro de esta línea contemporánea hay cosas que nunca se pierden, como son los entrelazados solos de guitarra de Juan Cruz y Lary, que en este aspecto es un lazo con la tradición del heavy metal que ellos han mamado. Pero demuestran en Nox Larvae ser una esponja absorbiendo influencias del metal contemporáneo para que el disco resulte así de abierto. Y es que en “Deathswich” un aire arábigo nos envuelve para seguir ofreciendo variedad en un disco que pese a sus 16 temas no repite esquemas y no se autocensura en ningún momento.

Cabe destacar el  resultado de las voces. Juan Cruz es principalmente guitarrista, pero consigue una transmisión de emociones descarnada, tanto en temas que entrecruzan estrofas tan virulentas como las de “6779”, como si hay que buscar una tesitura limpia y penetrante en temas más doom como “Despised”. Para salir del trance tenemos un “But It Did Not” que es de lo más directo y cercano al thrash de la obra. Las melodías y la tesitura de “High Dome” les lleva a pisar terreno gótico para seguir completando casillas en los estilos que toca el disco. Un tema que a medida que avanza se sumerge un poco más en un averno en el que no deja de haber melodía. “Inner Hatred” es un certero puñetazo, nuevamente no exento de melodía pase a su agresividad y velocidad. “Ustucked” por el contrario nos vuelve a llevar a terrenos reflexivos, con unas voces susurrantes de entrada para luego encontrarnos con unos registros vocales prácticamente black, aunque con unos riffs y ritmos muy machacones, más propios de ese metal industrial que no deja de subyacer en buena parte de temas como este o el siguiente “Kings Of Doom”. De sonidos electrónicos se rodea “Burning Fire”, pero incluso en temas de este tipo, un tanto más artificiales, no faltan buenos punteos. De nuevo encontramos voces muy blackers en “Let Them All Aside”, en este caso incluso con algunos toques de ello en los riffs de guitarra, aunque el estribillo se hace bastante épico con un ritmo veloz y trotón. Parece mentira que en un disco tan bestia de forma general podamos encontrar algo tan delicado como “The Sun Away”, con ornamentos clasicistas en un terreno acústico en el primer tramo, hasta estallar como una pirotecnia de emociones, apareciendo luego unos coros que resultan casar a la perfección con la voz más rota de la obra. “The Big Lie” es un tema con unas guitarras muy brillantes y en primer plano, mientras que “Nox Larvae” es un oscuro tema cargado de matices que refleja a la perfección la filosofía de este proyecto.

Han contado con la colaboración de un gran músico como Daniel Cardozo Hasson e incluso de su propio compañero en Estampida Lucas Valenzuela. También el ex batería de su banda madre Gastón Horacio Reto aporta apoyo y asistencia para que el resultado sea así de niquelado. Pero no solo hablamos de mimo a nivel de temas, sino que el arte gráfico es una verdadera obra de arte con las ilustraciones de Leandro Cristobal Scampini. Parece que una obra que en principios solo se ha editado de forma digital podría acabar por encontrar el interés necesario para que se edite de forma física, lo cual con estos diseños sería toda una joya. Ya lo es como creativa obra de heavy metal actual.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)