CRÍTICA: MÖNO – EL CIELO ESTÁ EN TODAS PARTES

MÖNO

(El Cielo Está En Todas Partes)

8/10

 

 

Me gustan las bandas que dejan pequeño el gran abanico de etiquetas existentes hoy en día. Aquí tenemos una. El problema llega a la hora de hacer una crítica, ya que te dejan sin saber muy bien qué decir, más allá de que rompen moldes y de que es un agrado total escuchar propuestas diferentes de una calidad incuestionable. Porque, te guste o no el estilo de Möno, queda claro con el sonido recogido en Blind Records que estamos ante grandes músicos que conforman una gran banda. La limpieza con la que suena el trabajo deja al descubierto muchos detalles de valía por parte de la banda. No queremos decir con esto que el trabajo sea enrevesado, ni mucho menos, pero si que hay destellos constantes en los temas, con un ápice de psicodelia que sorprende y que si no buscas casi llegará a ti como un mensaje subliminal. Y es que lo que la banda factura lleva una sencilla reminiscencia pop, aunque no es un término que me guste del todo…

Por no ser tan original y escribir una crítica sin una sola etiqueta, le daré dos a Möno. En esta tercera obra en la que cambian del inglés al castellano son una banda de rock con un toque indie. Claro que esto solo no explicaría un estilo ambiguo en el mejor sentido. Y es que si escuchamos un tema como el primero y homónimo, no sabemos bien si tildarles de modernos o de clásicos, porque el sonido del rock en la base se recubre de un toque muy bailable que, por un lado parece actual, pero por otro llega a recordar en parte a lo que en las pistas de baile encontrábamos en los 80 e incluso 70. Los teclados juegan ese papel camaleónico fundamental, como se demuestra en el siguiente “Ciudad Del Este”. Pero como la banda no se ciñe a épocas, podemos encontrar incluso algo de charlestón en “Al Final De Cualquier Cuento”. Sorprende cómo es capaz la banda de ofrecer tanto en temas tan directos y de corta duración como “No Eres Nadie” o “Vulcano”.

Möno parece atraer hacia el pop rock una esencia setentera que en lo profundo me recuerda a grandes grupos del hard rock, pero que en la superficie se reboza con una pulcritud que lima todas las asperezas trayéndonos al presente. Ahí tenemos el ejemplo de “Ron Añejo”, donde las guitarras pegan más fuertes. No queda un recodo del disco donde no se plasme esa solvencia como excelente banda de música. Así, sin más estrechamientos. Difíciles de etiquetar, pero sencillos y agradables de escuchar, gracias a sus melodías, e interesantes para reparar en la riqueza de detalles que nos dejan en su envoltorio.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Background Noise