CRÍTICA: LEGADO DE UNA TRAGEDIA – AQUELARRE DE SOMBRAS

 

LEGADO DE UNA TRAGEDIA

(Aquelarre De Sombras)

9/10

 

Sexta entrega ya del sueño hecho realidad por Joaquín Padilla. Legado De Una Tragedia es la opera metal en castellano por excelencia, aunque haya hecho también sus pinitos en ingles en el anterior “Britania” y cuente con algunas colaboraciones de músicos internacionales, no deja de ser un proyecto emergido en España que sigue contando con una amplia representación de músicos estatales de primer nivel. El resultado salta a la vista, o al oído, ya que hablamos de música, en cada una de sus entregas. Unas entregas que se han ido engalanando cada vez de un poso más sinfónico si lo comparamos con lo que fue su debut. También con producciones más cuidadas. Tal vez el culmen en este sentido llegara con el orquestal “Britania”. En este sexto capítulo se puede apreciar que la obra vuelve un paso para atrás para resultar más metalera, siendo tal vez la mayor evolución el latir extremo que se la ha dado a la obra, con momentos que pueden recordar a bandas sinfónicas y extremas a la vez como Dimmu Borgir o Cradle Of Filth. No ha habido capítulo de la saga que no haya sorprendido en algún sentido evolutivo, al margen de mantener todo el cuidado y el sentimiento que requiere una obra tan sofisticada.

En este caso el concepto gira en torno a los cuadros negros de Francisco de Goya. Esto se sigue llamando Legado de una Tragedia por algo, con lo que nos vuelve a sumergir en los abismos más tenebrosos del alma humana. El resultado vuelve a ser una auténtica maravilla de obra de metal sinfónico progresivo con una gama de colores dentro de las tinieblas que no te dejará de sorprender con las escuchas. Sí, en estos tiempos de comida rápida hay obras que requieren un tiempo y un espacio solo para ellas.

Tenemos un elenco de 4 decenas de músicos colaborando en una obra que se abre de manera muy intimista con “La Quinta Del Sordo”, como se conocía al lugar en el que Goya paso sus últimos años en Madrid, antes de acabar su vida en Burdeos. Simplemente con un tenue piano y a  modo de intro nos encontramos con la voz de Joaquín Padilla adquiriendo un protagonismo que en su voz resulta mayor que en otras obras al coger el propio papel de Goya. Esa es una de las cosas que pueden llamar la atención en este disco. Los guturales es otro de los elementos, cogiendo ya mucho peso en “Brujas Y Nigromantes”. Entiendo que Diva Satánica estará satisfecha de lo que marca su aportación en este disco. “Desastres De La Vejez” es uno de los que mejor representa ese carácter de alma atormentada que transmite siempre Legado De Una Tragedia. Y tras ellos llegamos a “Rapsodia Del Caos” como uno de los temas más representativos de la obra. Y es que en este trabajo se da rienda suelta a temas más largos de lo habitual, siendo este el mejor ejemplo alcanzando los 15 minutos de duración. Decir que el desfile de voces es espectacular, al igual que los detalles instrumentales de cada uno de los músicos, dando en cada caso el énfasis que cada escena de este trayecto por la obra de goya requiere. “La Procesión De Las Animas” tiene un carácter de forma general más melódico en el que la voz de José Broseta va como anillo al dedo, mientras que “Misantropía” es un tema contundente y veloz. “Los Secretos De La Noche Inmortal” tiene virajes más progresivos, con destacados entrelazados de teclados y guitarras. Tras ello “La Desazón Del Alma” es un interludio sinfónico que da paso a un “Los Hijos De Mefistófeles”, con mucho carácter en las voces de Miguel Franco y Jorge Berceo, culminando con un gran estribillo. Y el final es un tema sorprendente en el que contamos con un dueto entre Chus Herranz y Joaquín Padilla. Sorprendente porque nos saca incluso del metal para una especie de outro reposada que nos lleva a saborear lo mucho digerido a lo largo de una escucha que, como suele ocurrir en los trabajos de Legado De Una Tragedia, no es de primeras escuchas.

El cúmulo de emociones y de elementos que integran la música de Legado De Una Tragedia no se pueden tomar a la ligera. Es un trabajo milimétrico donde cada elemento suma a un conjunto grandioso, en el que la batuta de Joaquín Padilla dirige toda la orquesta, pero en el que se hace clave la pasión y la calidad que cada uno de los músicos aporta en su momento. Cada uno cumple su función a la perfección para que tengamos en nuestras manos otra magna opera metal.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN:

Sello: Art Gates Records