kaxta_centro-de-intoxicacionKAXTA

(Centro De Intoxicación)

7/10

 

 

 

En su tercera obra Kaxta suenan consistentes, asentados, sólidos… Es verdad que no se han quitado de encima la influencia brutal de sus paisanos Extremo, algo a lo que acostumbran no pocas bandas de un tiempo a esta parte. Entre todos esos alumnos, algunos más aventajados que otros, Kaxta merecería ocupar un puesto relevante. Este “Centro De Intoxicación” así lo atestigua.

Tras sus anteriores “No Soy Un Bicho Raro” y “Arremeto”, se nota que han querido dar un golpe más fuerte si cabe sobre la mesa con su tercera entrega. Una entrega en la que los nueve cortes resultan potentes, sin apenas tregua, con un trabajo de riffs de guitarra de gran impacto y el rugoso tacto habitual de unas letras que no esconden cierto tono amargo, pero plagadas de pasión.

“Dentro De Mi” nos da la bienvenida con unas guitarras que ya se muestran sin tapujos. Clásicas, de escuela del rock extremeño, pero con presencia. A esa presencia y cuerpo contribuye la compacta base rítmica, de gran pegada, con un gran sonido en todo el disco bajo la propia producción de la banda. Pero pese a la entrada en tromba de no pocos guitarrazos a lo largo de la obra hay mucha nitidez, también en un mensaje de libre interpretación y con la habitual poesía de esas tierras, aunque sea para decir algo tan directo como “Nada Me Para” o “¡¡Explosion!!”.

Uno de los pequeños momentos de relax lo tenemos en la entrada de “Corazón”, que finalmente se torna duro, aunque con un aspecto perdurable algo más liso. No tardamos en volver al tono barriobajero de “Malos Pelos”. Variedad le pone al disco el tinte arábigo de “Jícaras De Chocolate”, para hablarnos de los emigrantes. Tema duro, como no puede ser menos.

“Centro De Intoxicación” es un gran ejemplo de completa composición, del crecimiento que la banda ha podido ofrecer en este disco, pasando por temas que pueden ser tan accesibles como “Efímero”, muy de su escuela y tal vez echando en falta algo de originalidad. Tampoco es su intención, ya que su marca está tan clara que ni pueden ni probablemente quieran librarse de ella. Termina el disco con otro corte crudo como “Entre Cuatro Paredes”, con las constantes que ya encontramos en el inicio del disco y que con ligeras variaciones se mantienen en un trabajo sólido como el granito.

Entiendo que no son el grupo donde más originalidad vas a encontrar, pero dentro de todo eso que muchos califican como un más de lo mismo hay que matizar. Porque el caso de Kaxta no es el de un grupo que no aporte composiciones logradas y se quede en la superficie de sus influencias. Este tercer disco muestra consistentes canciones con cuerpo y profundidad, marca de su tierra para lo bueno y para lo malo, pero de excelente factura en cualquier caso.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Rock Estatal Records