CRÍTICA: INDIVIDUO ZERO – BIOGRAFÍA DEL CAOS

INDIVIDUO ZERO

(Biografía Del Caos)

8´5/10

Nos deshicimos en elogios con su EP de debut, que dejaba un futuro con muy buena pinta para estos madrileños. Ese futuro ya esta aquí y se llama “Biografía Del Caos”, primer largo de Individuo Zero con 10 temas que consolidan y expanden su metal alternativo.

Estamos ante un trabajo que desborda potencia, imaginación, originalidad y calidad. Un disco que te deja noqueado por el impacto que produce en ti en muchos aspectos, pero fundamentalmente por la imposibilidad de despistarse ante unos temas que son una fábrica continua de detalles, cuyos cambios y contrastes no permiten descanso al oído. A la vez es un disco que desprende una fuerza inusitada, no muy habitual en un estilo que ha coqueteado cada vez más con propuestas comerciales. De hecho, es curioso que me recuerden a Skunk Anansie en muchos momentos, sobre todo por el registro vocal de María R. Ciges y por sus melodías, pero en el apartado musical estos dejan muy de lado los terrenos más poperos de los británicos para hacer de cada tema una auténtica explosión de metal.

En este aspecto el primer contraste lo encontramos entre la voz y la base musical. Por un lado, tenemos un derroche de melodía absoluto y, por otro, instrumentalmente la obra es todo un cañonazo. Aparte de ser todo un bombazo, resulta que no se hace un trabajo rígido en ningún sentido. La banda no se ha puesto barreras, transpirando libertad por cada poro. Así, desde que arranca “Tasmania” vemos que los ritmos y las estructuras de los temas no van a resultar fijas en ningún sentido. De perder la atención te puedes perder algo, lo que también hace atractiva la escucha sucesiva del disco. Le vaticino largo recorrido a un disco que puede resultar atemporal y del que es difícil aburrirse Y eso que los músicos tampoco hacen alardes particulares, sino que funcionan como una maquinaria muy compacta y engrasada que tiene muy clara la prioridad de la canción por encima de demostraciones vanas. Sin embargo, ello no les exime de una demostración conjunta de virtuosismo.

El inicio del disco es muy potente con “Virus” o el propio “Individuo Zero”, hasta que llegamos a un “Nostalgia” que se hace algo más cadencioso, pero con una pegada brutal. Tras la profundidad de “Chaman” llegamos a un punto donde la sutileza y la pegada conviven de una manera muy armoniosa, como es el caso de “Nebulosa”. Dejan claro que todo puede entrar en este universo con “Punto De Partida”. Es increíble como la melodía vocal encuentra hueco en esos estantes preparados para ella, pero no hay ni un momento en el que uno tenga la sensación de que algo entre con calzador, todo resulta fluido, como queda claro en “Inercia” o en el hiriente “El Sinsueños”, con un aporte extra de rabia pese a la tesitura limpia que vocalmente lleva el grupo. El final es para un completo “Coleccionista”, donde instrumentalmente se toman la licencia de dar una mayor expansión que alarga un poco más la duración del tema.

No se han puesto una sola atadura Individuo Zero para hacer este disco. Huelga decir que esto le resta comercialidad a su propuesta. Tienen melodía, pero repartida de una manera tan aleatoria que eluden cualquier atisbo de buscar estribillos sencillos o el gancho rápido con el personal. El caso es que pese a ello resultan sugerentes desde la primera vez, aunque despertando un interés por conocer mucho más en sucesivos encuentros con su propuesta.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

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