CRÍTICA: EVIL CONSPIRACY – PRIME EVIL
EVIL CONSPIRACY
(Prime Evil)
6´5/10
Cuando recibimos material sueco no queda menos que esperar calidad. Es un país envidiable en muchos aspectos, uno de ellos el musical. Es lo que conlleva que esta cultura se valore realmente entre ciudadanos e instituciones. Los estilos que desde el país nórdico nos llegan son de lo más variados, pero suele ser muy habitual el más extremo del metal o el melódico (ambos creadores de escuela), aunque la escena melódica nos ha dado también multitud de bandas. Tampoco faltan bandas de heavy metal con todas las letras y una de ellas es Evil Conspiracy.
Esta banda comenzó a funcionar a principios de siglo, llegando a girar entonces ni más ni menos que con toda una sensación del momento como Lost Horizon, que finalmente se desinfló pero después de dejarnos muy buenos discos. A pesar de esa andadura tan solo habían sacado algunas demos, siendo “Prime Evil” su primer largo. En lo que aquí encontramos seguro que ha tenido mucho peso el vocalista Fredrik Eriksson, procedente de la banda de thrash Chain Of Hate. Y es que Evil Conspiracy hace un heavy metal con una tendencia muy dura y agresiva, pero no llega a entrar de lleno en ese estilo. Siguen manteniendo las melodías y los estribillos bastante subrayados.
De hecho, el primer corte tras la intro puede llevarnos a engaño, ya que “Rule The Ruins” entra con unas guitarras muy thrash, pero no tardamos en ver que no vamos a llegar a ese estilo de manera absoluta, encontrando tesituras más propias del heavy metal de los 80 en temas como “Prime Evil” o “Scars With Pride”. Eso sí, la banda se mantiene en una rudeza muy característica. Les gusta que esto suene grueso incluso en un medio tiempo como “Fallen From The Sky”.
El disco llega a caer en algún momento en cierta apatía. Demasiados temas de cadencia pesada que puede hacernos pedir algo más de variedad y dinamismo. Esto se recupera en temas de la segunda parte del disco como “The Beast Of Flesh And Blood” y “Earth And Flames”, con un tinte más power, aunque sin la limpieza de un estilo del que parecen desligarse.
Lo que más me ha gustado, precisamente, es el hecho de encontrar una banda de metal que no quiere encorsetarse, que puede brindarnos múltiples salidas en el futuro, pero por otro lado a la obra le falta algo de brillo, ganar algo más en matices y en agilidad. Al duro oído heavy le sonarán muy bien estas canciones, pero este puede quedar tan acomodado que pierda la atención. Falta un poco de factor sorpresa que nos saque de una linealidad algo rígida.
ANTONIO REFOYO (antonio@lairadanegra.es)
INFORMACIÓN ADICIONAL:
Sello: Sliptrick Records
