CRÍTICA: DREAM EVIL – METAL GODS
DREAM EVIL
(Metal Gods)
8/10
Solo se entiende que un panorama saturado de bandas y un heavy metal tradicional ya con el cupo cubierto para muchos seguidores haya hecho que Dream Evil no estén en un escalón de popularidad mayor que el que tienen. La banda del productor Frederik Nordström pegó fuerte con sus primeras referencias, editando a disco por año “Dragonslayer”, “Evilzed” y “The Book Of Heavy Metal” en 2002, 2003 y 2004, respectivamente. Un ritmo que no pudieron mantener cuando ya avanzando el presente siglo el heavy metal volvió a experimentar cierta caída, hecha la criba de una nueva generación en cuyas producciones era habitual ver la mano del guitarrista de Dream Evil.
El caso es que desde entonces cada vez que presentan un disco volvemos a encontrar unas composiciones de heavy metal de impecable trato, con la elegancia sueca que les caracteriza. Y no es este “Metal Gods” una excepción. Un disco al que nada le falta para poder gustar a todo defensor del heavy metal de siempre, que se encontrará ya de entrada con la fuerza del homónimo tema, que parece emular en su pegada a aquel “The Book Of Heavy Metal (March Of The Metallians)”. Siguen siendo puro heavy metal que de la fuerza pasan a una melodía con un estribillo muy Saxon en “Chosen Force”, añadiendo una velocidad más power a un “The Tyrant Dies At Dawn” con cambio de ritmo en un estribillo cargado de potencia. La esencia de un ágil hard rock impregna “Lightning Strikes”, con un riff y un estribillo muy marcado. Por contra puro heavy aplastante es lo que encontramos en “Fight In The Night”, con un espíritu muy Primal Fear que se refleja en el afilado registro de Niklas Isfeldt y en unos coros contundentes. Más músculo encontramos en el potente medio tiempo “Master Of Arms”, donde el bajo y el ritmo de la batería acompasarán los latidos de tu corazón a la vez que te dejas el cuello moviendo cabeza arriba y abajo, con estribillo que te lleva a levantar el puño y solo de guitarra preciso. Lo hacen fácil y efectivo. De nuevo me suena muy Saxon “Born In Hell”, impregnando su estribillo de una tonalidad oscura. “Insane” ofrece un rollo más optimista sin pisar el acelerador, siendo un tema de nuevo de pegada y fuerza, pero su inclinación hacia un hard rock melódico lo dota de ese sentimiento. No hay tema de relleno en un disco así, con el completo “Night Stalker”, muy marca de la casa desplegando todas las facultades que ya les conocemos, y cerrando con un tema diferente, sutil, entre el medio tiempo y la balada, pero aun así una demostración de la fuerza que posee el heavy metal de Dream Evil.
Una nueva lección de heavy metal que hace de cada obra de esta banda el mejor sueño para los amantes del estilo más puro que encontrarán en ellos la viva imagen de lo que debe ser el heavy metal de siempre en pleno siglo XXI.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)