CRÍTICA: DIABOLUS IN EXTREMIS – PARAR EL TIEMPO
DIABOLUS IN EXTREMIS
(Parar El Tiempo)
7/10
Desde Cádiz nos llega el debut discográfico de esta banda que con agallas y actitud se autoproduce “Parar El Tiempo”, disco destinado a los amantes del buen ruido. Su metal trasluce la influencia del thrash de la escuela de San Francisco, con un regusto a aquellos años 80 manteniendo esa fina línea que de vez en cuando traspasan entre el thrash el heavy metal clásico y speedico. Ahí se mueve Diabolus In Extremis, pero con un eclecticismo que les abre puertas a una interesante evolución en el futuro y que es una llamada de atención a los que buscan frescura. Y no es que este trabajo no se disfrute ya de principio a fin. Yo me he desmelenado con estos riffs cañeros, con esos punteos y esa voz desquiciante. La adaptación del castellano a la tesitura que ellos proponen es lo que más me ha costado encajar, ya que hay momentos en los que parece chocar algún verso con el hueco permitido por las composiciones. Pero una vez que le coges el punto también tiene eso su toque especial que a los más clásicos amantes del heavy metal cantado en castellano les puede recordar a otros tiempos.
Tras la intro, nos recibe un “Maldito Traidor” con los cimientos bien definidos en torno a lo que vamos a encontrar a partir de ahora. Riffs aplastantes, una voz agresiva y libertad para encontrar punteos y solos de guitarra sin descanso. Pero dentro de esa tendencia tradicional la banda encuentra muchos resquicios por donde rascar. Así el siguiente “Sol Negro” lleva una mayor densidad implícita en su oscuridad. Los cambios de ritmo también son mayores. De hecho, no creáis que Diabulus In Extremis va a caer en machacarnos a base de repetirse, nos machaca con su fuerza y el arsenal sonoro que expone.
Agónico resulta el homónimo “Parar El Tiempo”, cambiando de tesitura nuevamente. Y para que veamos que el grupo no se estanca en un sonido, “Soldados Rasos” nos lleva a un heavy metal afilado más limpio. Como una apisonadora nos pasan las guitarras de “Tocar El Cielo”, mientras que “Lágrimas En La Lluvia” tiene un aire muy Maiden, pese a que la voz de desenvuelve en una mayor guturalidad si cabe que con anterioridad. Ya habíamos escuchado en otros temas esas cabalgadas del bajo que tanto recuerdan a los británicos. Podemos decir que de cara al final del disco las cartas ya están mostradas, pero no dejan de seguir ofreciendo buenos zarpazos que enseñan dientes y garras como “Soy Tu Interior” o “Ni Un Día Más”. Cerrando de nuevo de manera un poco más heavy, con una tesitura más limpia, con “Abismo”. Ya para rematar una versión de Queen de “Tie Your Mother Down”, que en la tesitura en la que la plasman los gaditanos, cualquiera diría de quién es el original. Lo han adaptado perfectamente a su estilo.
Con un estilo en boga como el que ellos practican, que ahora en el estado cuenta con muchos representantes, bien pueden llamar la atención. Son una banda de reminiscencia muy clásica, pero que no se centra en una vertiente exclusiva ni en una banda como referencia máxima. Se le puede sacar más a un grupo con diferentes texturas, a veces más rugosas y otras más limpias, que lo mismo te aplasta como te corta como un cuchillo. Les quedan elementos que pulir, uno de ellos la adaptación del idioma como mencionaba anteriormente, pero las ganas que tienen de mostrarse me hacen ver un futuro interesante si continúan en este empeño. Por otra parte, sin que vaya a ser la revelación de nada, no dudéis que este disco se disfruta a tope. Aunque sobre todo puede ser la apertura hacia lo que el grupo ratifique en el futuro próximo.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
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