CRÍTICA: DEVIL VOW – STEAMROLLER
DEVIL VOW
(Steamroller)
7´5/10
Aunque ha pasado algún tiempo desde su edición creo que merece la pena dedicarle unas palabras al debut de Devil Vow. Se asentaron en 2010 y comenzaron haciendo algunas versiones. Sus curtidos músicos han mamado de las esencias más puras del hard rock, rock & roll y heavy metal, como bien se refleja en el estilo logrado en “Steamroller”. Esto es rock tan clásico como libre de ataduras. Disfrutar de lo que suena es el primer objetivo. Doy fe de que se logra.
Su nombre se pronuncia como De Bilbao y su significado es compromiso con el diablo, pero el verdadero compromiso de estos chicos es con ese rock & roll eternamente joven. Sí, puede que eso tenga algo diabólico. Lo cierto es que uno rejuvenece cuando escucha estas canciones que acaparan el añejo sabor de los grandes del rock de muchas épocas, pero a la vez resultan tremendamente potentes. El sonido juega un papel favorable.
No eluden ciertos clichés, pero no hay nada de malo en ello. Y es que las motos y el rock siguen estando muy unidos. Así que comenzar con el rugido de motores de “Motorbike Song” seguro que ya os pone las pilas. Es agradable igualmente cómo posteriormente rugen las guitarras. Asfalto y gasolina se desprende de ese sonido.
De hecho, pueden llevar una tesitura en algunos momentos muy americana, pero a la vez hay una reminiscencia más británica, más afín a Motörhead o Saxon. De hecho, hay momentos que me recuerdan a la época del “Wheels Of Steel” de estos últimos. Y es que los riffs se hacen super rockeros pero a la vez tienen un filo heavy. Es lo que se desprende de la actitud de “Shoot You Down” o “The Wolves Are At Your Door”.
No le falta macarrería a la banda, como bien se desprende en “Steamroller”. Pero también saben tender un sutil lazo con el blues como se refleja en “Push It”, que es un blues de los aplastantes. Se agradece el cambio de tesituras en las guitarras. “Kani´s Blues” ahonda precisamente en esta línea. Aunque tampoco cabe dejar de lado temas más inmediatos y directos como “Easy Money”, con estribillos tan adictivos como el de “Anna” o festivos como “Devil Vow” para terminar la obra.
Se disfruta tremendamente si lo tuyo es el rock & roll. Al menos está claro que ese es el rollo de Devil Vow. No pretenden reinventarlo, solo zambullirse en él e invitarte a la fiesta, pero con este potente sonido y con la actitud que desprenden ya convierten “Steamroller” en un trabajo que entrará bien a todo rockero en cualquier momento. Una invitación para rockear de una manera tan sincera y fiel al sabor más genuino de nuestra música no se puede rechazar.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
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