CRÍTICA: ALHÁNDAL – ROTTA

ALHÁNDAL

(Rotta)

9´5/10

Desde la mayor humildad se pueden hacer las más grandes obras. Aquí tenemos el ejemplo de Alhándal que desde Málaga siguen siendo ejemplo de ello. Ya desde la época en que funcionaban bajo la denominación de Tyr nos asombraron. Como Alhándal rindieron un homenaje al rock andaluz en su primer disco “Raíces”, mezclando versiones con temas propios y, ahora, cuando pensábamos que iban a regresar con una obra continuista de la anterior, se destapan con este disco conceptual que musicalmente nos recuerda más a la época de Tyr. El acento andaluz desaparece para centrarse en unas inmensas composiciones de rock progresivo, con la marca personal de la banda, pero con una tendencia más abierta que en su anterior obra, más universal.

“Rotta” cuenta la historia de Jacob. Un chico con parálisis cerebral que a raíz de conocer al doctor Carter ve cómo su vida cambia. La tecnología hace que su discapacidad deje de ser un impedimento para mostrar su talento, llegando a saborear el éxito como escritor. Convertido en un ídolo conoce el amor de Danae, con la que tiene a su hijo Sócrates. Pero la vida da muchas vueltas y Jacob termina por entrar en una vorágine autodestructiva que acaba con la separación de su mujer y la sumisión al mundo del vicio. Una vez retomada la conciencia de sí mismo, consciente de sus errores intenta dejar un legado que sirva de aprendizaje, especialmente para su hijo, al que tras tiempo sin verle le lega una carta, dejando después del drama abierto el futuro de su legado.

Todo esto lo podéis interpretar de diferentes maneras. La música es un leguaje que abre mucho los significados de las letras. De hecho, la obra no se expresa solo con los textos, sino que lo hace en forma de notas musicales, como es lógico, más cuando hablamos de una banda con condiciones para ello al máximo nivel.

En la doble obra tenemos un primer CD más optimista, hablando de la subida del protagonista. Es una primera parte en la que las delicias musicales no se hacen esperar desde que nos topamos con la doble introducción de “Céfiro” y la primera parte de “Lettera”. Cada una de las tres partes de este tema va marcando con unas mismas melodías diferentes momentos de ánimo dentro de la obra. Pese a contar con una instrumental como “Memorandum”, este primer CD es más melódico y tendente al hard rock que el segundo. Tenemos temas con estribillos largos y melódicos como los de “Frenesí”. Pero Alhandal demuestran ser excelentes músicos en cada acorde que tocan, aunque sea con la acústica de “Innuendo”. Con muy poco se puede transmitir mucho. Se enlaza con “Danae”, donde encontramos a Gema Vau de Biosfear en la locución. Es una de las colaboraciones del disco, ya que también encontramos a Angel San Juan de Tierra Santa. Este aparece en “La Rueca De Aracne”, cierre del primer redondo, mucho más progresivo con una duración de casi 9 minutos y punto de inflexión en el cuento de hadas que estábamos viviendo hasta el momento. Comienza la tormenta.

Con esa tónica se enfoca la segunda parte del disco. Un segundo CD de manera general mucho más progresivo, donde seguimos encontrando la sensibilidad y la sutileza, pero con momentos mucho más agrios que se reflejan en guitarras más duras como las de “El Vórtice”. También hay lugar para la melancolía de “Orionis”, tras haber sucumbido en el momento turbulento que vive Jacob. Alhándal nos meten en ese cerebro confundido con temas como “La Danza De La Falcata”. También pasamos por la reflexión de “La Morada De Siddhartha “, dejando el final abierto al futuro a través del Sócrates, el hijo de Jacob, con “Sit Tibi Terra Levis” y “Lettera III”.

Aparte de cómo cada uno interiorice esta obra, grandes momentos de música dejamos atrás cuando los dos redondos han girado en nuestro reproductor. Momentos dignos de los más excelentes músicos en la creación y en la plasmación de un trabajo de cristalino sonido, con detalles diversos, con aportación de oboe, violín y violonchelo de manera puntual, pero jamás sobrecargando el disco. El teclado deja algunas aportaciones orquestales, pero sobre todo es una fuente de arreglos que se funde a otros elementos de esta nítida y magistral obra musical. Un nuevo gran reto impecablemente plasmado por unos músicos que cada vez que han editado un trabajo han hecho correr ríos de tinta sobre ellos, porque no se conforman con lo más sencillo. Aún así, siempre han dado en el clavo. Lo han vuelto a hacer en “Rotta”, demostrando que para ellos no hay techo en cuanto a su expresión musical.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Mox Records / CD Music