KEITH EMERSON BAND

(Moscow)

7´5/10

 

 

Las grandes leyendas siguen muy vivas. Otro ejemplo es el de Keith Emerson, fundamentalmente conocido en la historia del rock por ser una de las partes de Emerson, Lake & Palmer y que en la actualidad se presenta en plena forma, ofreciendo un trabajo en directo de altura. En este “Moscow” tenemos en formato de audio prácticamente dos horas del mejor y más clásico rock progresivo. El protagonista fundamental de este derroche musical es, por supuesto, el teclado de Keith Emerson, pero aparte de rodearse de gente de la calidad a la que nos habitúan los grandes, también hay que destacar en el aspecto personal el papel coprotagonista de Marc Bonilla, elegante guitarrista que ya sabe de sobra lo que es tocar para gente grande como Glenn Hughes.

Este directo viene a ser un recopilatorio que engloba la carrera de Keith Emerson desde su época más conocida con Emerson, Lake & Palmer, pasando por su época en solitario e incluso con algún tema coescrito con el propio Marc Bonilla. En este último caso tenemos ese “Finale” que cierra el primer CD en el que ambos músicos comparten protagonismo, uno con las teclas y otro con las seis cuerdas. Lo normal es que sea Emerson el que haga relucir el sonido de su teclado por encima de lo demás, pero siempre con el mérito de su cómplice acoplándose a la dificultad de “Karn Evil 9 (1st Impression, Part 2)”. Además, el guitarrista se hace cargo de la voz en los temas que así lo requieren; si bien, se trata de un disco donde fundamentalmente sale a relucir la capacidad instrumental de unos monstruos del progresivo.

Los teclados de Emerson ahondan en su sonido más natural, pero también hay guiños más sintetizados en “Lucky Man”. Contando con temas más hard rockeros como “Bitches Crystal”, lo habitual es llegar a temas más complejos, caso de “Marche Train”. Especialmente extenso, la joya de la corona dentro de esta obra, es el clásico “Tarkus” llegando a los 35 minutos. En él encontramos todo lo habitual en el rock progresivo, desde el dialogo del teclado con la guitarra, solos de ambos, una parte cantada y largo solo de batería. A los menos metidos en estos sonidos es posible que se les haga pesado, mientras que a los más acérrimos les encantará, aunque lo verdaderamente importante es la esencia que transmite el tema en sí. Bien es cierto que si se trata solo de degustar la música con menos minutos valía, pero en este disco se respira una esencia setentera que Emerson no ha querido perder, y eso conlleva este tipo de cosas. Destacado final de disco con la versión de Tchaikvsky de “Nutrocker Suite”. Un detalle final para una obra de progresivo genuina y pura, con un sonido muy nítido y nada falto de calidad para tratarse de un directo, algo que se agradece en un disco de estas características, sin resultar por ello retocado y sí provechoso para sacar los máximos matices a la música de Keith Emerson y su banda. No en vano, se trata de una obra que requiere atención para sacar el máximo jugo a unos temas orgullosos de su virtuosismo y complejidad.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: EarMUSIC

Fecha lanzamiento: 25/02/2011