CRÍTICA: TONY SÖLO – LAS FASES DE LA LUNA

 

TONY SÖLO

(Las Fases De La Luna)

8´5/10

 

 

Mucho se ha hablado en los últimos años de la posible vuelta de Sangre Azul, uno de esos rumores nada improbables de hacerse realidad, teniendo en cuenta que la mayoría de sus miembros siguen en activo en otras facetas de la música, pero que no se ha llegado a materializar como sus seguidores hubieran querido. “Legado De Una Tragedia”, la opera rock sobre la vida de Edgar Allan Poe editada hace no mucho tiempo, nos recuperó para el hard rock a la voz de Sangre Azul. Detrás de ese disco se encontraba gente de Iguana Tango, que también son parte importante de este disco en el que Tony regresa de lleno a la actividad del rock. Parece que el gusanillo le picó y desde ese instante, con estos músicos, ya se estaba fraguando este trabajo que ahora tenemos en nuestras manos. Jacobo Garcia y Joaquin Padilla están presentes en todos los temas de esta trabajo, lo que demuestra la importancia y la cercanía a Tony de esta gente de Iguana Tango, escuderos del vocalista y garantes de consistencia y calidad para “Las Fases De La Luna”.

Sin embargo, lo que a muchos le dará más morbo es saber que todos los miembros de la última formación de Sangre Azul toman parte en el trabajo. Si hay buena relación y ganas de hacer cosas, probablemente el tiempo del que dispongan sus componentes sea lo único que impida un lanzamiento bajo el nombre de la mítica formación. Algo que comercialmente podría ser más interesante, pero que musicalmente no tendría por qué estar por encima de lo que el vocalista nos ofrece en solitario. Por un lado, este “Las Fases De La Luna” tiene aquella esencia con un Tony que en seguida se hace reconocible, por lo que servirá para saciar a los seguidores de su antigua banda; pero por otro, y es lo que hace el disco mucho más interesante, aporta muchas más cosas al hard rock tradicional. Actuar bajo su propio nombre seguro que le ha hecho sentirse más libre a la hora de introducir ideas.

“Las Fases De La Luna” es totalmente fiel a la esencia del hard rock, pero completándolo con temas llenos de matices y con unas letras que, sin que nadie se me enfade, van mucho más allá de los tópicos de amor y rock que en los 80 parecían de obligatorio cumplimiento para este tipo de bandas. No por ello vamos a renunciar a lo que llevamos dentro, como comprobamos en “Unidos Para Siempre”, todo un alegato de amor al rock y a sus seguidores, con los que se vuelve a reencontrar con este primer abrazo que recibimos nada más abrir el disco. Y sí, tenemos una balada amorosa, preciosa por cierto, bajo el título de “Vuelve A Llover”, y un tema más duro pero con ese sentimiento llamado “A Tí”, con la ventaja de que Tony lo deja en un plano impersonal, con lo que lo mismo se lo puedes dedicar a tu novia, a tus padres, a tu hermano, a tu mejor amigo o a tu perro. El resto son temas de muy diversa temática y con un estilo nada encorsetado en lo de siempre. Tenemos temas incluso tan transcendentales como “Juicio Final”, con una letra tremendamente meditada y musicalmente muy labrado. De ello pasamos al rock básico de “Mejor Que Nadie”, de inmediato resultado en nuestros inquietos pies, para luego llegar al tema homónimo y encontrarnos con otra reflexión de Tony que lo hace bastante profundo y oscuro. Que no pierde para nada la vieja esencia se comprueba en el inicio de “El Malo Del Cuento”, con el aroma a Whitesnake que siempre se le achacó en su banda. Un tema con un pedazo de estribillo como el siguiente, “Rumbo A Ningún Lugar”. Una muestra también de que Tony viene con ganas de decir cosas como lo hace en “No Se” y “Dicen”. Supongo que la madurez de un artista que ya no es el mismo joven que en 1992 paraba con su banda tiene su peso en mensajes como este o en otro transcendental “Instinto Animal”, con la colaboración de Sherpa, un tanto deslucida, bajo mi punto de vista, por el tono en que se desarrolla el tema. Dos míticos cantantes mano a mano en un tema que no deja de ser increíble. Solo que se hubiera agradecido una aparición en un corte donde cada uno hubiera podido utilizar de forma más diferenciada sus tonos característicos, ya que Sherpa aquí se amolda a un registro muy bajo que lo deja un poco más desapercibido. Solo un pequeño detalle que hubiera podido ser mas redondo, pero que no desluce el resultado de un disco de rock muy amplio y completo bajo las señas que conocemos en Tony, pero con mucho más de lo que esperaríamos si tenemos en mente a la banda con la que se dio a conocer. Desarrollado con ideas amplias y frescas, con mucha intención y acierto.

ANTONI REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Odín Producciones & Leyenda Records