ONCE HUMAN

(Scar Weaver)

8/10

 

 

Si alguien aún no lo había hecho, llegó la hora de dejar de ver definitivamente a Once Human como un proyecto paralelo de un músico importante en las artes del metal contemporáneo, que tras su paso por bandas como Soulfly y Machine Head unió sus fuerzas con la vocalista Laurent Hart para dejarnos obras tan espectaculares como “The Life I Remember” y “Evolution”. Con pandemia de por medio la banda ha tardado un poco más en ofrecernos un nuevo largo, llegando este “Scar Weaver” precedido del EP “Erasure”.

Si te gustó todo lo anterior te gustará este nuevo disco en el que Once Human remarcan una propia personalidad que va más allá de la dupla mencionada en el primer párrafo. De hecho hay que destacar valores como el bajista Damien Rainoud, el batería Dillon Trollope y Max Karon en la guitarra, al que hay que adjudicarle buena parte de la composición de estos temas de pesado y moderno metal.

Dentro de este sonido tan rígido la banda busca y encuentra riff flexibles y originales. Así captan nuestra atención con la entrada de “Eidolon”, dando paso a un “Deadlock” donde tiene su morbo que colabore Rob Flynn, emulando tiempos pasados con su excompañero en un tema contundente y machacón. “Bottom Feeder” ofrece interesantes virajes guitarreros, con una tendencia a la densidad de la que salimos en el veloz, aunque muy cambiante y con cierto aire djent, “Where The Bones Lie”.

 “Erasure” engaña con su delicadeza inicial, consiguiendo desarrollarse a medio tiempo, pero con una tesitura vocal que conjuga brutalidad y melodía. Un riff tiende una tela de araña sobre nosotros para no escapar de un “Deserted” que es una maravillosa trampa en la que gozar como un enano de la fusión de técnica y visceralidad, con algunas arrancadas limpias en la voz que aún le dan al tema un cariz más elaborado.

Y si pensabas que ya habías visto todo el poder devastador de la banda te equivocabas. “We Ride” es un torrente inagotable de energía, mientras que “Cold Arrival” es un tema de mayores contrastes donde la banda despliega todo el potencial que posee a la hora de esbozar agresividad y melodía sobre estructuras elaboradas, pero también accesibles. De hecho, en esa vertiente que atrapa por la fluidez con la que desarrolla melodías, más o menos rasgadas, entre cortantes riffs en efervescencia constante, se acaba la obra con un redondo “Only In Death”.

Dada la categoría de todos sus músicos podemos seguir catalogando a Once Human como un supergrupo, pero con el asentamiento que ha cogido el grupo no se debe ver como una banda artificial de laboratorio, como ocurre en otros casos. Once Human es un grupo solido en el que todos suman para asentarse como uno de los grupos más representativos del metal contemporáneo.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN:

Sello: Ear Music / Edel Family Member