CRÍTICA: ISTHAR – CINCO
ISTHAR
(Cinco)
8/10
El 2022 ha sido el año en el que José Luis Rodríguez ha hecho del menos es más, virtud. Tanto en su trabajo con Morcuende “La Inexistente Banda Fugaz” como en este “Cinco” de Isthar la tónica ha sido a hacer de su música algo más básico. Y eso sin perder el espíritu. De hecho, este nuevo disco vuelve a contar con un elenco de colaboraciones espectacular, algo que nos recuerda al propio debut del grupo “En El Mundo De Los Sueños”.
Es decir, que seguimos hablando de una obra con muchos colores, pero es un trabajo menos sinfónico y más rockero de forma general. Ya nos mete un ritmo básico muy bailable “Hacia El Confesionario”, con colaboraciones de Nacho Ortiz y David Laorden, con un clarinete que florece sobre ese terreno para llenarlo de vida. Es una introducción que da paso al melódico y travieso “Aquel Buen Mundo De Locos”, con guitarras de Eduardo Pinilla y aportaciones vocales de Juan Olmos, cuyo registro inconfundible contrasta con el del propio José Luis, fundiéndose en otras ocasiones para hacer aún más ricos los matices. Jose Luis Ayuso colabora en el bluesero “Demasiadas Turbulencias”, mientras que El Cachorro y Juan Márquez se lucen en un “Con Los Pies En El Suelo” vacilón y algo más hard rockero.
La exploración de nuevos registros musicales se pone de manifiesto en el jazzístico instrumental “Introducción Al…”, con José Barta y Anto Fernández, un interludio que enlaza con “…Pasmarote”, cuyo tono burlesco se convierte en tónica. El piano le da un toque de rock verdaderamente clásico, con cierto aire de cabaret, con colaboraciones de Luis Cruz, José Barta y un Juan Olmos que se desenvuelve en cualquier terreno como le viene en gana. Más rock clásico tenemos en un “Iba Tarareando Algo” de adictivo ritmo, con Nacho Ortiz en la guitarra.
“Que Bailen Los Demás” curiosamente tiene más aire a Coz que el tema en el que colaboran Juan Márquez y El Cachorro, pero aquí los que colaboran son Julio Castejón y González. Otro rock con un toque de vacile. Por su parte arrasadora resulta la aparición de Miguel Oñate en “Días De Gloria”, el tema más hard rockero de la obra, con un riff que subraya la melodía del estribillo y te atrapa. Y el solo de teclado es descaradamente purpeliano. “Un Proyecto Inacabado” coge un tono melancólico, pero va ganando en intensidad con la voz pegada al sentir de la guitarra. La dureza del riff de “Soñé Que Soñaba” la convierte en un tema más hard rockero, cuenta con un gran solo de Javier Mira y se cierra con el bajo de José Luis cobrando protagonismo. Y la obra se cierra con “Padre”, un blues instrumental jalonado por sucesivos solos de Javier Mira, Eduardo Pinilla, Nacho Ortiz, El Cachorro, Julio Castejón, Luis Cruz. José Luis Ayuso y el propio José Luis Rodriguez. Cada uno con su tacto y gusto rubricando la obra. Como extra se incluye “El Último De La Fiesta”, que cuenta con letra de Antonio Marín Albalate. A nivel musical otro tema bailable y vacilón que encaja en el tono de rock básico y a la vez detallista que Isthar le ha dado a esta obra.
Un disco sin desperdicio, como suele ocurrir con las obras de José Luis Rodríguez Morcuende. A veces más excéntrico y a veces más sosegado, hace que se respire la autenticidad y el cariño con el que trabaja cada disco. Su personalidad única se rodea de buenos amigos y músicos, con un resultado que ya solo queda disfrutar por parte de quien tenga la fortuna de llegar hasta su música.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
INFORMACIÓN:
Sello: Rock CD Records
