CRÍTICA: LUIS CRUZ Y LA FURGOBAND – CON LA MÚSICA A OTRA PARTE
LUIS CRUZ Y LA FURGOBAND
(Con La Música A Otra Parte)
8/10
Cuatro años después del debut “Rocker” nos ha llegado el segundo disco de Luis Cruz y Furgoband, la banda personal del legendario guitarrista de Topo desde 1986, Luis Cruz. Tan personal es que en este proyecto dejó patente ya en su primer disco una libertad creativa ilimitada que le hace atreverse con muy diferentes estilos, dentro y fuera del rock. Pero no temáis, porque aquel disco no se llamaba “Rocker” en balde. Y es que Luis todo lo pasa por su filtro y actitud, genuinamente rockera.
Este “Con La Música A Otra Parte” sigue esa estela del anterior, pero se afianza más un estilo marcado por fusión de colores y sentimientos de la guitarra y la voz de Luis. Eso le hace ya reconocible desde el homónimo tema. De esa manera tan autobiográfica se desarrollan los textos de la obra. Y es que aquí hay alma de músico con todas las letras. También hay temas reivindicativos donde nuestro protagonista nos cuenta sus preocupaciones, como “Silencio”, donde la guitarra ofrece unos riffs muy vivos y cambiantes.
“Nos Gusta La Gente” es un tema donde ya encontramos que pueden ser ajenos al rock. Un tema que transmite buen rollo y optimismo. Seguimos por terrenos mestizos con “Calor”, pero en contraste “Mi Guitarra Y Yo” es un rock muy clásico, con unas guitarras bastante duras. Todo un homenaje a sus influencias, con mención y referencias a grandes de nuestra música, pero con un tratamiento plenamente original que sigue dando pinceladas de color a la obra.
En general, el disco tiene trazos más duros que su predecesor. Así por ejemplo, “Valentina” es un tema de hard rock que nos cuenta una historia divertida y reivindicativa a la vez. La guitarra adquiere un aire burlesco que enlaza perfectamente con lo que transmite su texto.
No cuenta con tantas colaboraciones como su anterior obra, pero hay detalles como las cuerdas de Alberto Carrero en un tema tan especial como “Isla Esmeralda”, un gran blues de carácter plenamente propio. Y Kacho Casal y Jesús Almodovar aportan percusiones a un “Gregario” de nuevo con texto muy social. Si bien en el estribillo se vuelve muy rockero tiene unos ritmos latinos que de nuevo dan otro viraje a la escucha.
“Días” es el tema más sentimental de la obra, de nuevo con aire blues, pero con un sentimiento más cercano a una balada. Y el final con el country “Como Un Loco” no es una guinda más, porque nada está de más en la obra, simplemente es otro sorprendente viraje que da esa sensación de vitalidad hasta el último acorde.
Luis Cruz da todo un ejemplo de versatilidad guitarrera atendiendo a los cánones más clásicos a la hora de tocar. No hablamos de un alarde de técnica gratuito, pero sí es un disco que destaca por la gran variedad de recursos expuesta por parte del guitarrista, siempre en busca de transmitir inquietudes y sentimientos que nos llegan con plena sinceridad, con el acompañamiento de diferentes pinceladas necesarias para hacer de cada canción un mundo aparte dentro de una obra en la que cada tema aporta algo diferente bajo un sello genuino.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
INFORMACIÓN:
Sello: The Fish Factory (www.thefishfactory.es)
