MICHAEL SCHENKER

(Universal)

8´5/10

 

Hay músicos a los que hay que reconocerles eternamente la influencia inabarcable que han ejercido sobre un estilo de música. Hablar de un hombre como Michael Schenker es habar de nombres como UFO, Scorpions o su Michael Schenker Group. Los hay que parece que por sí solos son capaces de crear abarcar un estilo para sí solos. Una de esas figuras que de no existir hubiera habido que habérsela inventado, porque de lo contrario no entenderíamos lo que estamos viviendo ahora mismo en nuestra música. Pero a la vez, creo que hay que valorar tremendamente lo que están haciendo en estos tiempos, en los que su gran legado puede eclipsar un presente tremendamente brillante. Y Michael Schenker viene viviendo una segunda juventud que nos está dejando unos frutos tremendos. El último este “Universal”.

Además, se trata de trabajos en los que a la vez que crea nuevas grandes canciones hay una descarga de todo tipo de inquietudes que los convierten en discos mucho más libres que los meditados en busca del mayor éxito. A estas alturas esa presión ya no existe. Eso es lo que me inspira este “Universal”, que contando con múltiples colaboraciones coge un tinte casi de autohomenaje que bien se merece el propio guitarrista. Los mejores se rodean de los mejores.

La banda la componen Ronnie Romero en la voces, Steve Mann en la guitarra rítmica y teclados, Barend Courbais al bajo y Bodo Schops a la batería. Pero en el disco encontramos colaboraciones a cada cual más alucinante de gente como Ralf Scheepers de Primal Fear, Michael Kiske de Helloween a las voces, Bob Daisley de Blac Sabbath y Rainbow, Barry Sparks de Malmsteen y Dokken al bajo y Simon Philips de Toto y The Who, Brian Tichy de Whitsenake y Foreigner y Boby Rondnelly de Rainbow en la batería. Así de colorista suena el trabajo.

Pero no nos engañemos, porque la base está en que esa guitarra de Michael Schenker tiene más vida que nunca. Solo hay que escuchar la potencia con la que entra el disco con “Emergency”, que podría haber sido un tema de los 80, solo que ahora la producción le saca un sonido mucho más contundente. Por otro lado, ya hay un contraste con el siguiente “Under Attack”, otro tema que suena a nuevo clásico y que cuenta con una melodía impecable y memorable.

La conjunción de colosos de “A King Has Come” para homenajear a Ronnie James Dio, contando con la voz de Michael Kiske es simplemente sublime. No deja de haber temas más experimentales como “The Universe” que contrasta con el pegadizo “Long Long Road”. Aparte de melodía pura también hay temas más agresivos como “Wrecking Ball”. Vaya si le queda fuerza al guitarrista alemán además de buenas canciones en la recamara. Y es que también potente, pero más cadencioso suena “Yesterday Is Dead”.

Pese a su duración no creo que haya un tema de relleno, con temas llenos de tacto y virtuosismo como “Sad is The Song”· o con riffs tan marcados como “Au Revoir”. Ni siquiera los bonus tracks tienen desperdicio, saliéndose un poco de la honda más limpia del disco en el caso del rasgado “Turn Of The World” y completamente melódico es el siguiente “Fighter”.

Trabajo extenso pero sin desperdicio. Un disco que vuelve a dejar a las claras que Michael Schenker a estas alturas pasa por un periodo de tremenda creatividad. Su huella en la música la conocemos y la personalidad está completamente presente en cada acorde, pero el mérito que tiene es que a estas alturas no vive de repetirse y sigue creando con una facilidad pasmosa y en un estado de forma que  nos hace tirar de esa frase hecha que dice que esto es una segunda juventud. Pero es que es así.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Atomic Fire Records