DEKTA

(When Everything Burns)

8/10

 

 

Debieron tomar buena nota de los puntos a pulir estos catalanes cuando en 2017 nos ofrecieron un destacable debut homónimo, pero al que aun le faltaba encontrar el punto de madurez que percibo ahora en este segundo disco. “When Everything Burns” sigue siendo un disco de metal contemporáneo sin edulcorantes, al que tampoco habría que ponerle muchas más subetiquetas en principio, pero han encontrado un sonido mucho más equilibrado, con la agresividad y la melodía bien fundida en temas muy cohesionados que suenan ásperos a la vez que nítidos. Todo bajo la propia producción de la banda.

La imagen del grupo te recordará a Slipknot. Una imagen impactante que unida a su contundente sonido promete directos memorables. Y no en vano hay un trabajo de guitarras muy en la honda de la banda americana, pero en el caso de Dekta hay un trabajo melódico más presente, pudiendo llegar a tener también elementos que abarcan el thrash de los 90 o incluso una vertiente más hard rockera alternativa. Pero lo suyo es el sonido corrosivo que ya nos encontramos con el homónimo tema. Queda claro que la voz de Cubitus suena en este disco mucho más pulida, algo que se mantiene a lo largo del disco, con más leña al fuego con “Forgotten Innocence”, pero también una importante carga reflexiva en temas como “These Walls”, que ahondan en una mayor profundidad. Por el contrario “All I Want” es un tema más optimista, con unas melodías más hard rockeras. “We Belong” nos devuelve a terrenos más estándar en el grupo, antes de sacar a relucir su aspecto más punzante con el latigazo de “Amandla! Aweuth!”. Nuevamente entramos en terrenos profundos con “You Are Gone”, perfecta conjugación de rabia y reflexión antes del zarpazo de “Untrully Savior” para cerrar con la densidad de “Dived”, de nuevo buscando la introspección.

Dentro del metal contemporáneo una banda muy recomendable, sonando con una honestidad que además realza la crudeza tanto de su sonido como de sus mensajes, apuntando a directos espectaculares, tanto por la imagen como por la naturalidad de su música. A tenerles muy en cuenta.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)