MY SWEET TORMENT

(Seven)

8´5/10

 

 

Absolutamente prendado me deja este disco de los vizcaínos My Sweet Torment. A pesar de haberse formado en 2002, no había seguido sus pasos hasta que un día recibo este disco de título “Seven”. Un disco que, además de alegrarme el día, me hizo abrir los ojos y considerar a My Sweet Torment como una banda con todas las posibilidades del mundo. Solo hace falta que el mundo tienda una mano a la calidad que están ofreciendo nuestras bandas entre las que estos saldrían muy bien parados. Que se trate de una obra auotoeditada no desmerece para nada a todo lo que nos pueda llegar a nivel internacional con el sello de una discográfica en la contraportada, pese a que la producción pueda maquillar el resultado. Es más, muchos discos de bandas muy reputadas han pasado por mis manos despertando menos interés y admiración que lo que ofrece My Sweet Torment en “Seven”. Un trabajo delicioso en su concepción y mortífero en su tenebrosa alma.

No quedarse en un estilo concreto ya es casi una exigencia para salirse del guión marcado. My Sweet Torment funden a su manera la agresividad del Death, la frialdad nórdica black metalera y la oscuridad gótica, dotando a las composiciones de un despliegue de detalles en elementos armónicos y en el trabajo de las voces no solo exquisito, sino preciosamente acabado. Además de ofrecer una obra que lleva a una elaboración progresiva, el resultado deja unos paisajes verdaderamente atractivos que para degustar no necesitan de análisis técnicos, sino de una sensibilidad predispuesta a dejarse embaucar por esta oscura y dura belleza. En estas lides se mueve My Sweet Torment de la manera más sobresaliente que te puedas imaginar.

El resultado es de lo más personal, basado en un tratamiento de voces donde el grupo derrocha originalidad. Almudena Hormaechea tiene un registro distintivo. Tiende a lo lírico, pero en temas como “Greed” podemos ver que es capaz de dar otro carácter a su voz y fundirla con el contrapunto agresivo de Self-eldin, que también desempeña un papel meritorio sin emparentarse con nadie y dominando perfectamente con sus registros la línea entre el death y el black. “Lust” es un ejemplo muy claro de originalidad en el tratamiento vocal, pero ninguno de los cortes deja de demostrar una gran capacidad en este aspecto y en el instrumental, donde la fusión de guitarras extremas y el teclado, orquestaciones incluidas, es simplemente perfecta. “Pride” abre el disco de forma directa, pero ya ofrece un exhibición de imaginación total. La banda no cae en todo el disco en un plano concreto y nunca se hace previsible, lo cual hace versátil un disco de estilo definido que absorbe muchas influencias y las unifica a su antojo. Tenemos temas más ambientales como “Gluttony” o como un místico “Suicide”, que me parece brillante dentro de lo ya de por si espléndido. El disco se redondea volviendo con el tema homónimo a una línea más directa. Son 9 temas que se escriben con letras mayúsculas, sin desperdicio y desprendiendo en todos las casos un halo que no solo responde al misterio de la música de My Sweet Torment, sino a ese toque de distinción que solo tienen las bandas con algo que aportar. No lo desaprovechemos y démosle la oportunidad que merece por méritos propios.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Componentes:

Almudena Hormaechea (Voz y teclados)

Sef-eldin Hamami (Voz y guitarra)

Mikel Balmaseda (Guitarra)

Alejandro Esteban (Bajo)

Jon Gorrotxategui (Batería)

Web: www.mysweettorment.com / www.myspace.com/mysweettorment