CRÍTICA: MESCALEROS – NO FEAR NO LIMITS

MESCALEROS

(No Fear No Limits)

8/10

Muy trabajado llega este cuarto trabajo de los catalanes Mescaleros. Una banda que si no lo ha hecho ya, debería verse muy asentada en el actual panorama del rock duro con este “No Fear No Limits”, un título que lo mismo puede hacer referencia a nivel social a todo lo que nos está tocando vivir, donde no hace falta explicar el papel que está jugando el miedo, como al atrevimiento de una obra ecléctica que, sin embargo no puede evitar ser personal. Y es que cuando tienes una voz tan diferente como la de Amadeo Digón tienes un baluarte que, bien es cierto, se puede convertir en un arma de doble filo. Y es que por un lado ese registro atípicamente grave resulta chocante por la profundidad fuera de lo común que atesora, pero por otro lado puede que si no conoces al grupo te cueste aceptar de primeras. Dale la oportunidad, porque ese registro es el ideal tanto para hacer de Mescaleros un grupo diferente, como para amoldarse a los muy diferentes terrenos que explora la banda a lo largo de estos 12 cortes.

Y es que el grupo arrasa de entrada con un hard rock como “Dreams”, que resulta elegante incluso, contrastando con temas más aguerridos como el siguiente “The Feeling”, con un estribillo donde la voz se rompe que promete en sus directos, pero con una descarga instrumental de adrenalina que empieza a engrandecerse desde el impulso de un bajo muy presente a lo largo de la obra. El trabajo entra en contrastes con “Away”, un medio tiempo con una ambientación que puede hacerse incluso gótica, sacando en este caso muchos destellos de unas guitarras que juegan con mayor sutileza. La base es el rock duro, pero de ahí pueden pasar a temas con un grosor casi stoner como “Invencible”, hard rock con un tinte más ochentero como “Night Is Where I Belong”, puñetazos tan directos como “Wiser”, con un aire muy macarra que también se puede apreciar en temas como “Demons” o “The Perfect Show”, muy identificativos del sonido visceral del grupo.

La banda acapara en su sonido, aparte de diferentes estilos referencias de muy diferentes épocas. Y si nos vamos a la raíz más primigenia tenemos un rock and roll mucho más ligero y tradicional como “So Many Clouds”, alcanzando un tinte incluso blues en el baladístico “The Dark Side Of My Soul”, donde demuestran que se salen incluso en estos terrenos de los tópicos, por mucho que tengan muy presente la influencia de los clásicos. “Light My Way” sería el tema final del disco, ofreciendo un dinamismo que termina por hacer más completa la escucha. Pero la sorpresa final es encontrarnos con la adaptación al castellano de “Dreams”. Y “Sueño” no deja para nada un mal resultado en un terreno acústico. Lo que pasa que el espíritu americano de su música parece hacer más natural que se desenvuelvan en inglés.

Un trabajo estilísticamente muy abierto, pero con una raíz muy pura de aguerrido rock duro americano, con personalidad, originalidad y muy cuidado a nivel compositivo y sonoro, con el propio bajista Manu Reno habiendo grabado y producido el disco en Rusty Soul Studios. No deja de ser un rock visceral, pero con un pulido acabado que cautiva tanto por su salvaje esencia muy apropiada para el directo como por su profundidad.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: The Fish Factory (www.thefishfactory.es)