CRÍTICA: EMPIRE OF DISEASE – WITH ALL MY HATE
EMPIRE OF DISEASE
(With All My Hate)
8´5/10
El salto de calidad en producción, contando con Pedro J. Monje y grabando en sus Chromaticity Studio, y a la hora de fichar con un sello internacional como Wormholedeath Records, también se ha visto acompañado en este segundo disco de Empire Of Disease por un estilo como banda mucho más definido que el de su EP de 2019 “Silence Is Violence”. La banda se ha decantado por sonar mucho más agresiva y furiosa, acercándose al death metal de manera más clara con reminiscencias de tendencias metaleras más actuales.
El título del disco es fiel reflejo de lo que vamos a encontrar en el interior de la obra. Canciones furiosas que desatan una hostilidad constante cuando tras la intro “Human Freak Show” arrecia “Strange Saviours”. Ya tenemos ante nosotros una sincera muestra de lo que va a ser el disco, con un trabajo de guitarras tremendo, ritmos inhumanos que van a poner a prueba tus cervicales y una voz desquiciada que casa a la perfección con la esquizofrenia que el grupo transmite y que si cabe se intensifica a lo largo de los temas, con piezas tan explosivas como “To Be Reborn Among Ruins”, “Dawn Of The Atheist o el veloz “Panic & Pain”, que sería un cierre apoteósico para una primera parte de la obra.
Curiosa la readaptación que han hecho de “Wasted Your Time”, perteneciente a su EP, y al que le han dado el empaque de este redondo, que lleva una clara línea incisiva con la intención de crear en ti el mayor grado de agitación posible. Y lo consiguen con temas que no son solo contundentes, sino que también demuestran mucha agilidad en la ejecución como es el caso de “A Breathing Chaos”, con un trabajo guitarrero de abrumador nivel. Esa versatilidad en unas guitarras en constante ebullición hace que el disco no caiga en la monotonía pese a sus descarnada constancia, pero es que además juegan con ritmos de muchos contrastes tanto en un “Dead Or Alive” algo más reposado, como en el siguiente y definitorio de la obra “With All My Hate”, o como en el corte final algo más experimental contando con algunas orquestaciones “God Ends Here”, dejando así una sensación aun más completa tras la escucha.
Se trata de una obra muy redonda dentro del metal extremo contemporáneo. Cuenta con un sonido impecable que deja a las claras la calidad de los músicos ejecutando temas compositivamente labrados, siempre con esa sensación de desatada agresividad, pero con ciertos retazos de melodía que niquelan un disco recomendable para cualquier amante de la tralla que busque nuevas emociones fuertes.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
INFORMACIÓN ADICIONAL:
Sello: Wormholedeath / Izkar
