SIRENIA + NIOBETH 

20 – 09 – 09 

Bilbao (Kafe Antzokia)

SIRENIA

 

En una plácida noche de domingo, con el dulce sabor de la victoria del Athletic en San Mamés frente al Villareal, se daban cita Sirenia en Bilbao ante un público que anhelaba verles, aunque no llegara a completar una notoria entrada en el Kafe Antzokia. No fue obstáculo para que el ambiente fuera espléndido congregándose gente joven en las primeras filas, pero también metaleros de la vieja guardia. Una sorpresa porque Sirenia es un grupo relativamente joven con solo cuatro discos, editados todos en la presente década, pero que nos alegra; puesto que, si la continuidad del heavy metal necesita de savia nueva, la consolidación de las nuevas bandas también necesita la aprobación de los experimentados rockeros de siempre. 

NIOBETH
NIOBETH

Los acompañantes de Sirenia eran de lujo. Niobeth han editado uno de los más destacados discos de este año bajo el título de “The Shining Harmony Of Universe” y ya nos demostraron hace unos meses en Bilborock que su ampulosa propuesta puede ser llevada al directo. Comenzaron sonando mal, pero el sonido fue mejorando y el grupo asentándose sobre las tablas. Así, los mejores momentos llegaron hacia la mitad de su actuación con temas como “Kowasani Furuete” en el que pudimos leer en japonés sobre la batería un conciso lema de PAZ, ya que el tema está basado en los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki para cuyo recuerdo la banda interpretó la versión en japonés. Terminaron con una vela en las manos de Itea en honor a los fallecidos. Tuvimos los detalles folk de “ The Awakening”y “Reflected Light´s Garden” con Santi Tejedor haciéndose cargo de la gaita y el violín. Itea lució pletórica su voz lírica en todo momento, pero especialmente en “The Magic Flute”, versión de Mozart, que brilló incluso más que cuando les vimos en Bilborock. Terminaron golpeando con “The Whisper Of Rain”. Y es que su influencia de la música clásica no reblandece este sonido porque son potentísimos sobre las tablas. 

NIOBETH
NIOBETH

Llegaba el turno de Sirenia, que no se hicieron de rogar más de lo justo. Aunque hubiera huecos entre la concurrencia pudieron comprobar que sus seguidores habían ido a arroparles, con lo que no tardaron en sentirse cómodos en los primeros compases con “The Path To Decay”. Comprobamos que esta noche, además de contar con los teclados y las orquestaciones grabadas, la banda tampoco contaba con bajista en directo. Morten Veland se hizo cargo de la guitarra rítmica, mientras que Michael S. Krumins atinó en los solos de guitarra. Las rítmicas sonaron muy potentes y compactas disimulando la falta del bajo. Tanto sampler siempre desluce un tanto las actuaciones, pero el grupo comenzó a encadenar aplausos en temas como “Sundown” o “Euphoria”, denotando que aunque tuvieran ese nuevo “The 13th Floor” para presentarnos, el recorrido por los temas nos iba a llevar a todos los discos de la banda. 

SIRENIA
SIRENIA
SIRENIA

Como esperábamos, Morten Veland se erigió en líder, con lo que tardó en dirigirse al público la catalana Ailyn, cuya entrada en Sirenia ha supuesto un pequeño suceso en suelo estatal. Ni qué decir que cuando se dirigió a la gente en castellano por primera vez provocó una gran ovación. En el aspecto vocal se desenvolvió con soltura sobre todo en los temas más melódicos como “Lost In Life”, coreable por todos. La gente le quiere y responde ante cualquier petición de la vocalista, que hace brillar la oscura música del grupo. Sin embargo, me quedo del repertorio con temas como “One By One”, con un portentoso Morten Veland en los guturales, bien respondido por su compañera. 

SIRENIA
SIRENIA
SIRENIA

“Meridian” nos llevó a la primera entrega del grupo junto a “Sister Nightfall”, mientras que “Led Astray” nos traía la mayor presencia en las voces de la fémina. “My Mind´s Eye” despedía al grupo, que regresaría en dos ocasiones. Fue para interpretar “Lithium And A Lover” (en cuyo comienzo Michael Krumins tuvo un problema con el asa de su guitarra, teniendo que tocar sentado sobre la batería) a la que continuó “The Other Side” para volver a marcharse a camerinos con un público aprobándoles la actuación. Se despidieron finalmente con “The Lucid Door”, muy aplaudidos, como en toda la noche, por un público fiel y entusiasta que aceptó con total naturalidad las bases de teclado disparadas y se mostró dispuesto a apoyar a la banda por encima de todo. Diría que se fueron satisfechos, aunque yo pienso que deberían plantearse seriamente la idea de contar con un bajista y un teclista fijos para que sus directos no tengan trampa ni cartón, sin querer dejar de premiar el buen concierto ofrecido por la banda noruega. También Niobeth hacen algo muy elaborado y lo que vimos con ellos fue un directo total.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)