SABATON + NIGHTMARE

06 – 03 – 11

Barakaldo (RockStar Live)

SABATON

Había movimiento en los aledaños de la sala horas antes de que abrieran las puertas. No esperaba este recibimiento para estas dos bandas un domingo por la noche con partido del Athletic de por medio. Sin embargo, después de ganar 2-0 al Sevilla muchos fueron los que desde los bares corrían para no perderse a Nightmare en una noche que se presentaba animada por la alegría del triunfo y por el ambiente que se palpaba. Todo tiene una explicación: por lo que pudimos percibir muchas fueron las invitaciones repartidas para el concierto. Tampoco está mal la medida si sirve para evitar el vacío en las salas en noches muchas veces comprometidas. Tampoco vamos a negar por ello que las bandas tuvieron su poder de atracción. De hecho, muchas camisetas de Sabaton pudimos ver en el recinto, reflejando el crecimiento de los suecos en la pasada década como uno de los grupos a coger el testigo del heavy metal tradicional y dotarle de un nuevo impulso.

NIGHTMARE
NIGHTMARE

NIGHTMARE

Nightmare siguen siendo más desconocidos, pese a que llevan casi el triple de tiempo que Sabaton en funcionamiento. Seguro que todavía hoy hubo algún seguidor de la vieja guardia que se impresionó con las dotes de un grupo diseñado para emular lo que el género supuso en los 80. Pero en el pecado viene la penitencia y puede que el hecho de haber evolucionado tan poco sea una de las causas de que Nightmare no tengan más peso en la escena. Para lograrlo tienen al frente la figura visible de su vocalista. Jo Amore recoge la esencia de los cantantes de aquella época, por momentos mostrando una categoría muy alta. Venían a Barakaldo celebrando su 30 aniversario, mostrando ánimo y fuerza, algo que contagiaron al público, al cual se le vio muy predispuesto a dar palmas o a levantar el puño a petición constante de los músicos. Perfectamente ejecutaron temas como “Gospel Of Judas”, “Eternal Winter” o “Messenger Of Faith”, con la banda muy metida en la actuación y con su vocalista sin parar de moverse de un lado a otro. Sin embargo, “Wicked White Demon” flojeo en unos agudos demasiado forzados bajo mi punto de vista. Es una pena que una voz con facultades se diluya por llegar a unos falsetes de los cuales puede prescindir perfectamente. Al menos en directo pierden efecto en temas como este. Tuvieron un recuerdo para uno de sus temas de los 80, “Trust A Crowd”, dentro de un repertorio basado en los últimos años, con una formación rejuvenecida en algunas de sus piezas, pero con un espíritu fiel al clásico heavy metal. A ello se ciñen sobre las tablas también en imagen para disfrute de los seguidores más tradicionales. Aunque esta vez no llegaron a la sensación tan positiva de hace unos años en el Kafe Antzokia de Bilbao teloneando a After Forever.

SABATON
SABATON
SABATON

Una vez desalojado el escenario nos encontramos con la batería escorada a la derecha para dejar una rampa en el centro por la que los músicos de Sabaton subirían y bajaría a sus anchas. Los suecos contaron con todo a su favor gracias a un público que demostró ser verdaderamente fanático de la banda. Sabaton tienen el privilegio de ser uno de os pocos grupos de heavy metal que, iniciando su carrera discográfica un poco después del boom de finales de los 90, han visto incrementado el número de seguidores hasta tener una importante base. Un joven público se predisponía impaciente a disfrutar del concierto de su banda cuando el “Final Countdown” sonaba como previo al inicio del concierto. Era el preludio del bestial arranque de “Ghost Division”. Un inicio que activó a la concurrencia, respondiendo de forma entusiasta a la pegada de “Up Rising”, “White Death” y “Cliffs Of Gallipolli”. Joakim Brodén es desde el micro el punto de encuentro de todas las miradas, no solo por su particular chaleco revestido de metal, sino porque no para y porque además es un tío gracioso. En numerosas ocasiones sacó una carcajada de la audiencia, a pesar de que hablando en inglés muchos no le sigamos el hilo completamente. Sin embargo, en el aspecto vocal le veo a veces muy justo para transmitir en vivo la potencia de temas como “40:1” o “Rise Of Evil”. “Attero Dominatus” levantó a la audiencia con esos grandilocuentes coros y no bajó para nada el tono de un público que tras recibir con palmas “The Price Of A Mile” lo llegó a cantar a capella. Destacar a presencia de Frédéric Leclercq, bajista de Dragonforce y aquí guitarrista, en una banda que con su tono cachondo le va bien a un hombre que no deja de poner caretos buscando despertar una sonrisa. Como guitarrista no impresiona tanto como sus compañeros de Dragonforce, pero se defendió a un nivel que muchos querrían para sí.

SABATON
SABATON
SABATON

Antes de los bises el grupo se decantó por retomar temas de su última obra, lo que tal vez no fue de lo más acertado, ya que apaciguó un tanto los ánimos. Pero la banda, como una maquina programada, funcionaba para presentarnos “Screaming Eagles” y “Saboteurs”. Precisamente el tema título de su última obra, “Coat Of Arms”, nos recibió de nuevo antes de llegar al punto más esplendoroso de la actuación. Se lo adjudico a “Primo Victoria”. Joakim regaló sus gafas al público, bromeando con ir a buscar unas para todos los que levantaron la mano cuando preguntó quién las quería. Con los primeros compases del tema el público canta al unisono y se funde por completo con la mejor interpretación ejecutada por Sabaton en toda la actuación. Enlazaron con el humo lanzado hacia el techo desde la parte frontal del escenario para descargar de forma entrelazada “Metal Machine” y “Metal Crüe”, terminando el concierto de la manera más explosiva sin tiempo para reaccionar. Bien es cierto que esta intensidad en alguna fase más del concierto se hubiera agradecido. Se pudo hacer algo corto, pero a sus seguidores pareció dejarles totalmente satisfechos la actuación de los suecos, que no perdieron el tiempo en la hora y poco más que estuvieron en escena y vieron como el nombre de Sabaton fue coreado más de una vez. Un síntoma del crecimiento que ha experimentado una banda a la que unos cuantos ya siguen con verdadera devoción.

Texto y fotos: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)