CRÍTICA: WILD FREEDOM – SET THE NIGHT ON FIRE

 

WILD FREEDOM

(Set The Night On Fire)

7/10

 

 

 

Los barceloneses Wild Freedom debutan con un refrescante trabajo de hard rock de vieja escuela. Estilo al que intentan dar una pequeña pizca de novedad sin perder el aroma de los más tradicionales grupos. Es decir, que aúnan de una manera bastante interesante las influencias de los Mötley Crüe o los Guns ´N Roses con aspectos de bandas más actuales como The Last Vegas, Crashdïet o Hardcore Superstar. Incluso tienen en algunos momentos un toque más heavy o, por otro lado, rockero. De hecho, el inicial “Prometheus” es una curiosa mezcla de hard rock con ramalazos que rozan el power y unos teclados, no excesivamente utilizados por una banda netamente guitarrera, que en este tema dan un guiño más AOR en algún momento. Unos contrastes que suponen una manera de empezar llamando la atención, si bien se irán tornando más concisos zarpazos como “Full Of Love” o “Judgement Day”, con unos riffs de los que se marcan en la piel muy enfocados a lo directos.

Aparte de su línea más festiva, que hace honor al título de una obra ideal para incendiar la noche de cualquier ciudad, también hay cierta elegancia de Whitesnake en “Ain´t Coming Home” y un poco más de elaboración en “No More Gentlemen”, que no solo de temas crudos y directos viven estos chicos. Lo vuelven a demostrar en un “Sturm Und Drang” con un arranque sureño antes de que la electricidad se haga dueña nuevamente cuando el tema estalla. “Steam” tiene una tesitura más rockera, que me recuerda a Great White. El toque chulesco de “I Am  (What You´re Afraid To Be)” es también propio de la actitud hard rocekra, rayando lo arrogante en el buen sentido. Y llegamos a un himno guitarrero sensacional para ambientar cualquier emisora de radio rock, como es “Rocking The Radio”. Todo buen rollo. Y aún echan el resto en un tema que derrocha actitud y donde encontramos matices aun no explotados previamente, con unos registros vocales más agudos en “Dancing With The Devil”. Si es que suenan peligrosos estos chicos, como las bandas de Los Ángeles a mediados de los 80.

Alcanzan un filo más heavy, sin perder melodía para finalizar en “Sail On”. Una pieza que rebosa optimismo y seguridad en un futuro que de momento solo acaban de abrir con este debut. Quedan pasos que asentar, pero la chispa que transmiten y la forma en que demuestran haber mamado con pureza y amplitud el hard rock de toda la vida hacen de este disco una obra digna de destacar mientras esperamos aun mejores cosas de ellos en el futuro. Tal vez con mejores producciones y una mayor madurez que les llegará de forma natural. Buena base la que colocan para seguir construyendo ese futuro.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: The Fish Factory (www.thefishfactory.es)