CRÓNICA: JINJER + BLACK OCEAN WITNESS
JINJER + BLACK OCEAN WITNESS
11 – 10 – 16
Barakaldo (Edaska)
Será esta una semana recordada por las visitas a tierras vizcaínas de bandas con agresivas vocalistas femeninas, con ciertas similitudes a la hora de alternar registros agresivos y melódicos. Con la vista puesta en el concierto del jueves de The Agonist, junto a un elenco de grupos de voces femeninas, entre los que bien se podían encontrar los ucranianos que hoy visitaban la Edaska, el público se daba cita en buen número en la sala barakaldesa.


Excelente ambiente para recibir a Jinjer, sin que Black Ocean Witness fueran un mero convidado de piedra. Hacía tiempo que no tenía oportunidad de ver en directo a los vizcaínos, que en los últimos años se han repuesto a varios cambios de formación, siendo especialmente sensible el puesto de vocalista. Eso no les ha parado, trayendo a día de hoy bajo el brazo su primer largo “Heresy”.


La banda se ha hecho, si cabe, más impactante en directo, con una plena capacidad para la ejecución de este metalcore que, según mi percepción, ha evolucionado hacia terrenos más técnicos y a la vez han realzado más el contraste entre agresividad y melodía.


La banda sonó potente y compacta, con un nivel muy destacable que no creo que deba envidiar demasiado, o nada, a grupos que nos puedan llegar desde otras latitudes. Así, nos brindaron buenas sacudidas con temas como “Creaction”, “Deathwish” o “Psychoholic”. Tal vez esos momentos merecieran algo más de meneo por parte del personal en una sala Edaska en la que el calor hacía sudar tan solo por el hecho de estar.


Ante ello Black Ocean Witness, o B.O.W., como se presentaron ellos mismos; realizaron una soberbia actuación nuevamente, dejando patente que dentro de este estilo son un grupo muy seguro, técnicamente bien dotado, y con un rodaje que les hace pisar como una firme realidad de los sonidos más gruesos y contundentes.


Posteriormente Jinjer harían un tanto de lo mismo. En su caso con la particularidad que le da al grupo la vocalista Tatiana Shmaylyuk. Una mujer con presencia escénica, que apenas debe despeinarse para esgrimir esos registros tan agresivos y cambiarlos aleatoriamente por una dulce voz femenina que, sin embargo, siempre aparece rodeada de una fuerza y un cuerpo al que contribuye la apisonadora que resultan los tres instrumentistas que la acompañan.


Cabe destacar que una vez escuchados en estudio es bastante diferente la sensación que te llevas en vivo, donde la banda se hace mucho más sucia, resultando menos preciosista, con algunos detalles que se pueden perder entre la visceralidad, y resaltando de una manera más clara su estilo metalcore.


La banda dio rienda suelta a la presentación de su nueva obra, a la que dedicó prácticamente tres cuartas partes del concierto, con temas como “Words Of Wisdom”, “Sit Stay Roll Over”, “I Speak Astronomy”, “Just Another” o “Pieces”.


Se reservaron para la parte final temas de su anterior “Cloud Factory” de 2014, donde también había dinamita como la de “Outlander”, que removió los cimientos de la sala, así como un explosivo “No Hoard Of Value”. No se hicieron mucho de rogar los gritos por parte del público pidiendo otra más, que también perteneció a ese primer disco de los ucranianos. “Who Is Gonna Be The One” fue lo último que estalló en la sala Edaska este martes a la noche.


Con ello zanjaron con éxito esta primera visita por nuestras tierras unos Jinjer que están creando sensación. Sus videoclips cuentan con un tremendo número de visualizaciones en la red de redes, indicando la repercusión a nivel internacional de la banda que continúa sembrando en lugares como el que hoy pisaban. Si bien su directo deja una sensación algo diferente, menos pulcra, no deja de ser un grupo capaz de aportar algo distintivo en este superpoblado panorama cañero.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)