CRÍTICA: VARGAS BLUES BAND – MOJO PROTECTION REVISITED

 

VARGAS BLUES BAND

(Mojo Protection Revisited)

8´5/10

Sobra presentación a estas alturas para un músico que se ha labrado su reputación a lo largo y ancho del globo, consiguiendo un nombre hoy reconocido a nivel internacional que le ha hecho ir recogiendo frutos también por estos lares. Son ya muchos los trabajos editados por la Vargas Blues Band, que desde hace tiempo comienza a adquirir el estatus de leyenda. A toda esa colección de temas y de discos sumamos este “Mojo Protection Revisited”, un trabajo con el que Vargas parece darnos a entender una vuelta a sus raíces más puramente blueseras, aunque más claramente, lo que en realidad tenemos es otra ración de brillantez musical; llámese el estilo como se quiera.

De hecho, si hablamos de puro blues, tal vez uno de los pocos momentos totalmente desprotegido de otros elementos sea el inicial “Talking About The Blues”. Ese inicio de guitarra y voz totalmente al descubierto antes de entrar el resto de instrumentos es una inconfundible marca que Vargas sabe llevar a la perfección. Sin embargo, alguien que ha pasado fronteras físicas también lo hace en lo musical y de ahí en adelante en temas como “Ride With My Blues” o “You Got Me” podemos apreciar ese inevitable carácter latino del guitarrista. No disimulan la fusión estos temas, en los que se viene a la cabeza el mejor Carlos Santana en algunas pinceladas. El más completo corte es “Passion Blues”, en el que se unen un sinfín de cualidades. Desde la voz del impresionante Tim Michell, que nos ofrece un recital de registros, a las percusiones coloristas, hasta ese saxo que aquí se convierte en algo más que un mero arreglo y, como no, la guitarra de Javier Vargas. Aunque esta se desenvuelve a sus anchas a lo largo de todo el trabajo. Al final hay una revisión de este mismo tema que no tienen desperdicio en todo su desarrollo.

Después de unos temas de ritmos de los que se te meten en el cuerpo, pasamos a unas canciones de un cariz algo más complejo y moderno, como son “Suffering Screams” y la instrumental que da título al trabajo. Entre esas programaciones emerge la guitarra una vez más, esta vez con un tinte menos latino, mostrando la versatilidad de un guitarrista que abarca lo que quiere en cada uno de sus solos, muy naturales y directos, conservando mucho calor de lo que podemos imaginar en directo. Mientras que en algunos momento hay cierto toque funky, sin abandonar el blues, hay que destacar el tono jazz de “Love On The Run”, muy propiciado por la entrada en acción del teclado.

Tiene de todo lo que pueden degustar los seguidores del veterano guitarrista o todo aquel que disfrute de una música con muchos matices a pesar de su concepción tan espontánea. La naturalidad también ha sido una de las constantes en esta banda y doy fe de que aquí se puede sentir a un grupo de directo con el tacto sobre estas canciones marcado muy en carne viva. Remarcando el sentimiento y desenvolviéndose con una elegancia total, a la que también contribuyen los excelentes músicos que acompañan a esa guitarra, verdadera guía de todo esto en un decorado de lujo.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Avispa