CRÍTICA: SYSMO – RARO DE COJONES
SYSMO
(Raro De Cojones)
8/10
En estos tiempos en los que hasta el death metal se ha hecho melódico, se agradece recibir de vez en cuando una propuesta auténtica que ahonda en las entrañas del estilo de manera pura y visceral, pero a la vez sabiendo hacer las cosas a su propia manera, aunque algunos les tachen por ello de grupo “Raro De Cojones”. Sysmo nos presentan una continuación coherente a su anterior “Odolaz Blai”. En este “Raro De Cojones” ofrecen un sucio y descarnado death metal en el que no le han dado tanta importancia a las formas como al desahogo que debe producir expulsar de su interior sus pensamientos más tóxicos. Y es que en sus letras, tanto en euskera como en castellano, se reflejan inquietudes, expresadas de una manera que distan mucho de ser las convencionales, con la intención de perturbar tanto tu paz interior como tu cerebro amoldado a la habitual podredumbre social hasta el punto de considerar esto como normal. Sysmo han decidido romper las reglas separándose de la masa para escupir contra sus miserias, no sin cierto tono tan sarcástico como real, algo que prevalece en sus textos ya desde su anterior obra.
“Don Pajote De La Mancha” ya es un buen exponente de cómo se las gastan estos chicos, que se pasan el qué dirán por… Es lo que queda patente con el homónimo “Raro De Cojones”. Ya en euskera “Biktimen Taula” viene cargado de conciencia, continuando con los riffs abrasivos y constates, que emergen como si de una factoría de ellos se tratara, mientras que el ritmo sigue siendo frenético y la voz gutural expulsa vísceras una y otra vez. Conveniente que te hagas con los textos, porque debería tener permio ser capaz de descifrar de oídas tan solo una de sus letras al completo.
“Hijos Del Capital” es clara y directa, excusa para seguir repartiendo estopa de la buena, mientras que “True Txuletoi Txef” nos lleva a los densos abismos del inferno. En “Krakatokalipsys” los elementos pasan por encima de la humanidad, dejando una devastación absoluta. “Espe” tiene dedicatoria especial, aunque algún que otro facha más podría entrar en este mismo saco. Son capaces de trocear el “Kuerpo De Kristo” y provocar una auténtica carnicería, antes de brindar una instrumental llamada “Sapo Kulebra” donde el grupo es capaz de demostrar el barullo con todo sentido que pueden montar entrelazando sus instrumentos en esta olla en ebullición y dándole vueltas al cocido. “Gizaki Digitala” resulta aplastante, potente y dura con algún que otro cambio de ritmo que nos invita a hacer headbanging como descosidos. Algo que prevalece en “Morroiak”, entrando a todo trapo para terminar de expulsar lo negativo que aun pueda quedar dentro del cuerpo.
Si es que además es sano. Vivimos cohibidos pensando en lo que dirán de nosotros, en encajar en algún lado, sin darnos cuenta de que eso nos lleva a no ser nosotros mismos, a mostrar una apariencia Pues aquí tenéis a una banda a la que se la suda de verdad todo eso. Ellos hacen death metal como lo entienden, o como les fluye. Más que raros resultan diferentes, lo cual les hace más interesantes en un mundo tan clónico. A mi modo de ver, resultan mejores músicos de lo que su sucio sonido pueda indicar, al menos en este estilo entendido de forma anárquica y espontanea.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
INFORMACIÓN ADICIONAL:
