PRETTY MAIDS + AUTOSTEREO

21 – 11 – 10

Barakaldo (Rock Star Live)

PRETTY MAIDS

Por muchas veces que les hayamos visto, es siempre una atracción irresistible contar con una banda clásica de las que nunca falla en vivo. Más si nos vienen a presentar un último disco que nada tiene que envidiar a sus viejas obras. Pocas veces podremos decir esto con cualquier longeva banda, pero en el caso de Pretty Maids es así de claro. Su último “Pandemonium” es una de las joyas editadas en los últimos tiempos, con una completa colección de nuevos temas de los cuales alguno apunta a codearse para largo tiempo con sus viejas canciones. Mucho heavy de vieja escuela se dio cita un domingo para ver a una eterna banda de culto. Creo que nunca les he visto tocar de noche en las posiciones relevantes de un cartel en sus habituales visitas a festivales, pero viendo el ambiente reinante el la Rock Star Live parece que el grupo no pierde fuelle con el paso del tiempo, que a la larga le va a dar la razón. Tan solo ellos como figura atrayente de un cartel, que se decoró algo más con la inclusión a última hora de los locales Autostereo, obtuvieron una notoria presencia de público.

AUTOSTEREO

Con un par de acompañantes internacionales seguro que hubiera resultado más del agrado de todos, porque Autostereo quedó en esta ocasión un poco descolocado ante tanto seguidor tradicional. No pienso que su propuesta esté falta de fuerza, todo lo contrario, pero la audiencia esta noche era demasiado purista y hubo quien nada más terminar con “El Desván De Los Sueños” mostró cierta disconformidad, demostrando una cerrazón de mente total. No hicieron esta noche la mejor actuación que les he visto ante un escaparate que les llevó a nuevos oídos, pero la banda demostró sobradamente su calidad. Bien es cierto que podían haber comenzado con algún tema de menos regusto pop, que los tienen, pero ellos fueron convincentemente a mostrar sus armas, las de unos músicos de talla. Destacaría esta noche a un encendido Ibon de a-sonica, sustituyendo al baterista habitual, que estuvo fuerte y preciso con sus baquetas, brillando con luz propia junto a unos compañeros que ante todo son sensacionales músicos. Con Germán desdoblándose en la guitarra y el teclado, el siempre sonriente Jorge, que mide perfectamente con su bajo la energía y la sensibilidad que cada tema requiere, y el elegante guitarrista y sobrio vocalista Jagoba capitaneando la nave.

AUTOSTEREO
AUTOSTEREO

Precisamente dejaron su más potente tema para terminar esta noche tan heavy. “Alma Al Diablo” tiene unos riffs que son dinamita en vivo. Destacar que entre medias de los dos mencionados temas hubo un importante repaso a su único y recomendable disco de título “Esperanza Llamada Guerra”, del cual cayeron temas como el homónimo, también en este plano más visceral, o temas mucho más asequibles, exquisitos en todo caso, como “Algo Más” o “Sin Los Ojos Vendados”. El repertorio fue completo con el nuevo “Descansa En Mi” y con la habitual versión ya de sus directos “The Rhythm Of The Night”, que pudo ser casi sacrilegio interpretarla ante tanta larga melena. Hubo una parte del público que pasó olímpicamente de ellos solamente quedando algún tímido aplauso. Curioso que en un concierto de una banda principal que también ha quedado históricamente entre dos aguas, la del hard rock melódico y la del heavy metal, una parte del público cometa el mismo fallo que se ha cometido con los suecos y no se abra más a lo que los vizcaínos nos expusieron con acierto. No fue el mejor sonido posible, con la voz bastante alta bajo mi punto de vista, pero ante otra audiencia hubieran obtenido mejor respuesta. Esas canciones y esa forma de tratarlas lo merecerían.

AUTOSTEREO

La devoción se deja notar entre los seguidores de Pretty Maids. Tiene mérito meter unos cuantos cientos de personas en un recinto y que la totalidad sean acérrimos seguidores. Nada de curiosos ni seguidores exclusivos de una o dos canciones, cuando los teclados anunciaban que el primer tema en sonar sería el de apertura de su últimos disco y homónimo “Pandemonium” se notaba que la gente estaba dispuesta para dar una respuesta importante desde el inicio. Así fue, siendo un tema cantado y coreado como luego lo serían “I.N.V.U.”, “Wake Up To The Real World” o “Walk Away”, momento de esplendor total de una banda sonando muy nítida en una sala donde no siempre se consigue y con Ronnie Atkins demostrando su capacidad como cantante de rock melódico.

PRETTY MAIDS

De ahí en adelante se sucedían los temas con la comunicación justa y necesaria con la audiencia. Era la primera vez que les veía en sala, dentro de una gira propia, y tuve la sensación de que el grupo disfruta más en los festivales. Parecen tomarse mucho más en serio la situación cuando se encaran solo con su público, menos variopinto. No es que me parezca algo necesariamente negativo, pero noté a la banda tal vez demasiado centrada, con menos espontaneidad. Sobre todo el vocalista, que anduvo un tanto preocupado de evitar un acople que se producía cada vez que se adelantaba hacia la parte izquierda del escenario. Pero fuimos entrando en calor con el emotivo “Savage Heart” iniciado solo con teclado y voz. Para entonces ya se habían escuchado los gritos de aprobación del público que respondía entusiasta a cada petición del vocalista con palmas y cantando todos los temas. Pero Ronnie Atkins no estaba solo, la escolta de sus compañeros a las cuerdas del bajo y la guitarra tuvo importante peso. Hal Patino y Kenneth Hammer no solo correspondieron con su labor instrumental, también con su imagen y su presencia escénica, fiel a los 80 de los que Pretty Maids siguen sin renegar. Tampoco se quiso quedar atrás Allan Tschicaja con un solo de batería corto pero lleno de fuerza tras “Queen Of Dreams”.

PRETTY MAIDS
PRETTY MAIDS

La actuación iba viento en popa, con el grupo desgranando los temas con pulcritud y la gente creando esa unión especial. Se nota cuando tenemos delante a un grupo que ha marcado la adolescencia de muchos, lo que se lleva guardado muy dentro y sale a relucir en el cara a cara entre grupo y fans. Hubo momento hasta para brindar con champán en el escenario, aunque para la concurrencia no llegó demasiado, salvo una copa que se repartirían algunos en la primera fila.

PRETTY MAIDS

Ya digo que todos lo temas, nuevos o viejos, obtenían su respuesta en el público, pero hay algunos que son algo más que un clásico. Eso ocurre con “Back To Back”, rescatado en el ecuador de la actuación, reservando lugar de honor a otros en los bises. Aunque también con todos lo honores pueden tomarse los efectos del potente “Rodeo” o, en el lado opuesto, el melódico “Dont Leave Me”, muy cantado antes de despedirse por primera vez con “Love Games”.

PRETTY MAIDS
PRETTY MAIDS

Los oes no se hicieron mucho de rogar y la banda no tardó en reaparecer. Inevitable, por fortuna, fue ese siempre esperado “Future World” que supuso el éxtasis al menos en cuanto a la respuesta del público, pero también cabe destacar la inclusión de “Little Droops” en esta posición. Otro tema nuevo que promete permanecer en la memoria de los seguidores por mucho tiempo. Melódico y pegadizo, pero con ese gusto personal que le da Pretty Maids a sus temas, no supuso un paréntesis antes de rockear con “Red Hot And Heavy”, con guiños al “Another One Bites The Dust” de Queen y el “Smoke On The Water” de Purple por medio y con el público cantando a pleno pulmón, más cuando todos los músicos callaron dejando solo las voces de su gente arreciando

PRETTY MAIDS

Pretty Maids no sabe hacer un mal concierto y en ese sentido nadie salió defraudado con unos de sus míticos iconos, acogidos con más cariño si cabe, como algo más personal, por no haber supuesto nunca el fenómeno de masas de otras leyendas. Todo ello se reflejó en esta experiencia en vivo, pero tengo la sensación de que el grupo se reservó algo. Así como otras actuaciones de hora y veinte minutos dejan completamente lleno el cuerpo, en este caso creo que a todos no faltaron al menos un par de temas más. La melodía de Pretty Maids no lleva la intensidad de una joven banda de hardcore ni la fogosidad de bandas de hard rock más salvajes. Teniendo en cuenta además que no traían teloneros habituales en esta gira me esperaba un repertorio más amplio. Eso sí, creo que nadie se quedó sin disfrutar de una banda que se gana en cada concierto su reputación de infalible en vivo.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)