URBAN

(Pronto Será Tarde)

7´5/10

 

 

 

Me ha sorprendido muchísimo este trabajo de los vizcaínos Urban. Una banda que no me convenció en directo, donde pecaron de una actitud un tanto light, en estudio nos ofrece un cuidado trabajo con calidad sobrada y buenas canciones. Tienen un componente pop muy marcado, pero el trabajo de guitarras puede gustar a los más rockeros e incluso heavies. Y, además, no por mezclar potencia y melodía se convierten en un nuevo clon de Sôber y sucedáneos. Ni mucho menos. Aquí hay una propia personalidad reflejada en la voz de  Jonathan Merino, pero también en un estilo musical abierto y coherente, con aportaciones puntuales del violín que le quedan como anillo al dedo a estas canciones, con una sutileza a la que se enlazan excelentes guitarras solistas.

Así precisamente se abre la obra con “Sientes”. De los mejores temas de la obra, a mi modo de ver y de los que más pueden gustar a los más duros. Las acústicas no son un obstáculo para que la eléctrica se muestre heavy, si bien el inicio cantado se hace un poco suave luego tiene un estribillo fantástico. Es tendencia del grupo intercalar acústica, como en el caso de “El Roce”, con un violín que se hace presente como en el siguiente y mestizo “Poesia”. Este denota un bagaje musical. Sin duda, son músicos que han sabido antes escuchar y beber de diferentes fuentes.

Transmite energía, pero se hace muy pop en melodías “En la Noche”. Tiene más potencia, aunque se vuelve a alternar con acústicas “Otro Día Gris”, si bien no deja de reflejar un halo de melancolía. Un ejemplo de su estilo muy apropiado puede ser “Guerra Colateral”, melodías en las voces alternadas con guitarras duras. Les sale el lado flamenco en “Digo Miedo”, con arreglo de violín nuevamente. “Tras La Puerta” es un tema duro, con el desamor como tema central, pero musicalmente de los más fuertes. Se meten en el plano reivindicativo en “Sumi.s.o.s.”, que a estas alturas me parece un mensaje bastante inocente y no pega ni con cola con un estilo tan blando. Se tendrán que cabrear más y buscar un texto que resulte más convincente porque a los que mandan con esto les va a dar la risa. Tiene, en cualquier caso, detalles instrumentales, de todos modos, como el punteo de acústica final.  Les vuelve a dar por el flamenco con “Hachas Enterradas II”, más completa que la anterior en esta tesitura, emotivo y con un acompañamiento de palmas. Tiene unas guitarras de lo más brillantes. Y el disco se termina con “Se Fue”, que alterna dureza con delicadeza en unas guitarras muy expuestas y llenas de feeling, con hueco para un violín que realza la emoción y lo hacen muy completo. De lo mejor del disco para terminar como empezábamos, de la mejor manera.

Hay un lucha entre la melodía y la fuerza que en ocasiones parece ceder para dejar a la banda en un terreno demasiado pop para nuestro gusto; sin embargo tiene momentos muy brillantes musicalmente, y no falta una base rockera, con un trabajo en guitarras excelente, arreglos que le dotan a esa instrumentación de una envergadura de gran banda. Si de mí dependiera, metería más garra en la voz y esto subiría enteros, desde mi punto de vista. No por ello quito mérito a la limpieza y calidad con la que han  plasmado este trabajo de rock melódico recomendable por su nivel musical y personalidad.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)