PUNTO DE MIRA

(La Gran Mentira)

9/10

 

 

En un mundo que valorara la música como es debido un regreso como este de Punto de Mira, que funde en su seno el talento de grandes y veteranos músicos y que ya nos dejó tres discos como para celebrar para el resto de nuestras vidas, sería una de las noticias del momento. Pero claro, en un mundo que valorara así la música discos como “Simetría” y “Algo Irreal”, donde quedó manifiesta la magia que tanto la guitarra de Javier Mira como la voz de Juan Olmos podían plasmar, también estarían colocados en un nivel de popularidad infinitamente mayor del que están, al igual que la tercera obra “Puerta De Salida” que hace ya nueve años nos dejó este grupo con el ex de Saratoga Gabriel Boente en el micro, que tampoco creo que les fuera a la zaga a los anteriores.

En esos nueve años tanto Javier Mira como Juan Olmos nos han dejado su categoría musical en trabajos con sus respectivos proyectos, en solitario el guitarrista y con Antigua el vocalista, al margen de alguna otra producción para otros grupos. Pero en el ambiente más cercano a la formación se pedía este regreso, que definitivamente llega bajo el título de “La Gran Mentira”. Un disco en el que cabría pensar que volverían a la senda de sus dos primeros discos, más roqueros, abandonando la senda más heavy del tercero. Pero lo cierto es que el trabajo deja notar el paso del tiempo en el sentido de que va por libre, sin encajar de lleno al lado de ninguno de los anteriores, aunque con la personalidad de unos tipos que todo lo que tocan se impregna de un halo propio que, evidentemente, se hace conocido por sus seguidores. Pero la obra me parece bastante más abierta estilísticamente, con mayores recursos expuestos por parte de sus protagonistas, que se han gustado en primer lugar a sí mismos sin perder el sentido del buen gusto. La aportación de Nacho Ortiz, que es mucho más que un segundo guitarra, puede tener parte de la culpa. Y es que si bien este hombre puede quedar un tanto a la sombra en cuanto al protagonismo de Javier Mira y Juan Olmos, sabemos de buena tinta la calidad que posee tanto para aportar  riffs como para hacer buenos solos cuando sea el caso.

Los trece cortes de la obra son un chute de labrado hard rock con un tinte en ocasiones bastante heavy. Por ejemplo la densidad y el peso de los riffs de “La Sin Razon” llevan un tono más oscuro de lo esperado, con una entrada de la voz en primer lugar también más agresiva. En cualquier caso luego todo va a su cauce y “Tiembla Tierra” ya es un hard rock de más escuela Van Halen. El brillo del punteo inicial es tremendo, con Juan Olmos estirando esa capacidad que tiene para pasar de graves a agudos con gran facilidad. Javier Mira juega con diferentes tesituras igualmente en un tema que llega a una fase central más relajada donde su guitarra fluye como el viento entre unos tenues acordes y el vocalista abarca sus tonalidades más áridas para luego romper en un falsete de forma no muy habitual en él. Pero la confección de este disco le ha obligado a seguir ofreciendo aspectos sorprendentes para sus seguidores. Tal vez porque a su vez el propio Mira ha estirado más su virtuosismo.

Tras una entrada con muchos detalles nos llega un pegadizo “Sudor A Local”, con un riff muy vacilón y un gran estribillo. “La Gran Mentira” es un tema muy completo, donde se pasan por diferentes tesituras, reflejando mucha mala ostia en el estribillo, pero hasta ese punto hay un sinfín de detalles que vuelven romper un guión preestablecido. “Veros Para un Sueño” no llega a ser la balada del disco porque acaba subiendo hasta convertirse en un medio tiempo intenso. “El Mas Importante” tiene una mordaz letra que encaja con lo que a nivel instrumental se plasma. Independientemente del terreno musical que se toque, el caso es que todo encaja como un guante a favor de la composición y no solo de un lucimiento individual que llega por sí solo, pero al servicio del conjunto.

Un curioso interludio, parece que con alguna pista sonando al revés es “Reverse”, pequeña locura que da paso a “Palabras”, en una línea muy Whitesnake que rebosa chulería, tiene un estribillo bastante luminoso. “Love Love” me vuelve a recordar a Van Halen, con un punteo muy característico. “Un Mundo Opuesto” sigue aportando algo nuevo a una escucha de la que no te cansas, en este caso acercándose un poco más al blues y buscando un tono más sugerente. “No Pudo Ser” reactiva el disco con un riff hiper hard rockero que da paso a un gran solo lleno de melodía de entrada. Y llegando a la recta final del disco tenemos “Sin Voz”, que  podría encajar en un trabajo en solitario de Javier Mira, aunque Juan se crece en la voz para darle todo lo que necesita; y se cierra el disco con “Viernes 13”, que funde fiereza y elegancia de una cautivadora manera.

Variado trabajo que no te cansas de escuchar, en el que no dejas de encontrar alicientes, con un empastado trabajo de voces y guitarras donde los músicos que componen Punto de Mira nos dan todo un recital en el que sin ánimo de competir se entrelazan para sumar a un resultado que de esta manera da el máximo de sí.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Rock CD Records