THE VAL

(King Ocelot)

8´5/10

 

 

El nivel que algunas bandas estatales pueden brindar dentro de los sonidos melódicos no desmerece en nada a cualquier grupo internacional. Y qué mejor caso para hablar de ello que el de The Val. Banda que alcanza ya su tercera obra, retomando hace unos años una historia que ya parte de los años 80 con Yin-Yang y que ya en esta nueva etapa nos dejó previamente a este “King Ocelot” dos deslumbrantes trabajos con los que The Val también tuvo repercusión a nivel internacional. Pese a que el listón estaba alto puede ser “Kig Ocelot” su trabajo más completo hasta la fecha.

La química entre la voz de Gabrielle The Val y la guitarra del también productor Alfonso Samos es clave en la transmisión de sensaciones que hay en un disco que no se hace prototípico del estilo aunque no pretenda salirse de él. Es decir, que estamos ante una obra de puro AOR, pero se agradece el nivel compositivo expuesto en temas tan completos como “Crazy World”, que además se acompaña de un trabajado texto que bien merece una reflexión. Los 14 cortes del disco no hacen que la escucha se haga larga para nada. Bien es cierto que “Electric Jungle”·y “King Ocelot” serían una especie de intro y outro respectivamente. Pero tampoco están de sobra en un trabajo que ya te empieza a envolver con ese ambiente inicial que acaba por desembocar en “Crying On The Bedroom Floor”, que es un tema que engancha de primeras, pero que a la vez resulta elaborado.

La obra no tiene desperdicio, aportando diferentes sensaciones con temas que entran de lleno con el estribillo, en una onda más alegre, como es el caso de “Symphony”, o composiciones que son pura emoción y que si les prestas un poco de atención e intentas destripar un poco la letra puede que te hagan aflorar alguna lágrima como es el caso de “Son Of Mine”, puro amor, con una vocalista dando un recital de cómo hacer que una voz naturalmente melódica y limpia pueda ofrecer tantos matices de color.

Sería largo ir mencionando todos los temas del disco. Simplemente cabe decir que no deja de haber un solo segundo de grandes sensaciones en estos sonidos, con temas de mayor pegada, medios tiempos, baladas… pero ante todo con canciones que desprenden mucha clase, con giros que demuestran que el AOR no necesariamente tiene que ser un estilo encorsetado en una sola forma de hacer las cosas y con una personalidad que se ha hecho más grande en esta tercera obra.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: The Fish Factory (www.thefishfactory.es)