THE MAGPIE SALUTE

11 – 11 – 18

Bilbao (Kafe Antzokia)

 

 

A falta de The Black Crowes y cuando la posibilidad de una reunión futura parece lejana tras declaraciones de Rich Robinson hablando sobre la nefasta relación que mantiene con su hermano, The Magpie Salute se postulan como la continuidad clara de uno de los grandes grupos del rock de alma setentera. Así lo entendió también un público que colgó el cartel de no hay billetes este placido domingo a la tarde en Bilbao. Y digo a la tarde porque la cita se anunciaba tempranera para no quitar horas de sueño a los que madrugamos el jodido lunes. A eso de las 18:45 se abrieron las puertas del Kafe Atzokia y The Magpie Salute saldrían puntualmente a las 19:30 al escenario y nos tendrían prendados de su talento durante más de dos horas.

No se le escapa a ningún seguidor la presencia en el grupo de tres ex Black Crowes, con Rich Robinson como líder de la formación, pero acompañado por su pareja a la guitarra en los cuervos Marc Ford y el bajista Sven Pipien. Y tampoco les falta ni trayectoria ni talento a los músicos que conforman el sexteto que pudimos ver en Bilbao, con Matt Slocum en los teclados, al que apenas sí se le veía en la parte trasera del escenario,  Joe Magistro en la batería y John Hogg en la voz principal, guitarra rítmica y pandereta. La labor vocal la compartiría en algunos momentos con Robinson y Ford, mientras que  Pipien apoyaría en coros en muchos momentos.

Presentaron su primer disco “High Water I”, cuyos temas encajaron perfectamente en un repertorio con algunas referencias a las bandas de sus componentes con estelar aportación de algunas canciones de The Black Crowes y algunas versiones de clásicos que fueron una delicia en manos de estos músicos.

Arrancaron ante una audiencia que recibió con un estruendo la entrada de la banda con temas de su reciente “High Water I”, como “High Water” y Walk On Water”, con John Hogg adquiriendo mucho protagonismo en el micro en este primer tramo. Tanto es así que el colofón inicial sería con “Omission” de su banda Hookah Brown siguiendo con otro nuevo tema como “For The Wind”, ante un público expectante y encandilado de primeras por una banda que desde el principio hasta el final sonó en su punto, resultando visualmente muy sobrios, pero con una ejecución y una conexión sonora entre ellos fabulosa.

Dos versiones como “War Drums” de War y “Big Time” de Neil Young serían la previa  a que los dos guitarristas tiraran de su propio legado, que encaja como un guante en este grupo que lleva a huella de Los Crowes y del rock sureño y setentero clásico en su alma. Así que “The Volture” sería el momento en el que el protagonismo vocal de Marc Ford cobraría un especial significado, dejando el relevo a Rich Robinson en “I Know You”.

Un tanto curiosa fue la marcha de los músicos del escenario dejándonos simplemente con el murmullo del personal durante unos minutos para que se preparara un acústico muy especial. Tan solo en escena aparecieron John Hogg, Marc Ford y Rich Robinson para que al desnudo, con sus acústicas y sus gargantas nos interpretaran “Sister Moon” de su nuevo disco, “Girl For The North Country” de Bob Dylan y “Lay It All On Me” de Black Crowes, con la banda al completo entrando de manera atronadora al final del tema, enterrando la sensación intimista del acústico con el público acogiendo con alborozo un momento espectacular que se enlazaría con “Dreams” de Allman Brothers Band.

He de reconocer que se me hizo un poco densa la siguiente fase del concierto, con temas como “Take It All”, “Old Lady Sunrise” de Marc Ford y “Oh Sweet Nuthin” de The Vevet Underground. Pero tras salir de ese cierto trance “Can You See” dejó constancia del nivel de su obra editada ya bajo la denominación de The Magpie Salute y sobre todo hay que destacar la recta final destinada a The Black Crowes con temas tan mágicos como “She Give Good Sunflower”, “One Mirror Too  Many” y “Horsehead”, el mejor tramo del concierto en cuanto a intensidad, sensaciones y reacción de un público arrastrado tanto o más por la marca de The Black Crowes que la de The Magpie Salute, que de seguir haciendo discos como “High Water I” y conciertos como este se pueden ir haciendo paralelamente un nombre.

Solo quedaba que Rich Robinson presentara a su banda, con ovaciones en aumento cuando le iba llegando el turno a los ex de The Black Crowes, aunque a mi modo de ver con un trabajo en The Magpie Salute igualmente meritorio por parte de cada uno de los componentes del grupo. La conjunción fue perfecta y para rematarlo quedaba un tema final que no sería en este caso un clásico, sino el nuevo y ya firmado por The Magpie Salute “Send Me An Omen”, clara muestra de lo que este grupo puede aportar en la actualidad sin perder la esencia del sonido clásico americano del que vienen sus componentes y que sigue en las mejores manos posibles con esta nueva banda que parece mucho más que un proyecto puntual.

De momento ya han prometido un “High Water II”, con el que esperemos volvamos a verles subidos a las tablas mientras seguimos degustando su primer disco y el grato recuerdo de este primer paso de la banda por los escenarios.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)