CRÓNICA: HUMAN ASHTRAY + DETHLIRIUM + THE METAL SLUG
HUMAN ASHTRAY + DETHLIRIUM + THE METAL SLUG
28 – 04 – 17
Barakaldo (Edaska)
Caña de la buena para un viernes a la noche como inicio de un fin de semana más largo de lo normal, siendo el lunes el señalado 1 de Mayo. Qué mejor que aprovecharlo desde el principio sin dejar pasar de largo la visita de los tremendos Human Ashtray, la presentación de la nueva banda, anfitriones hoy, Dethlirium y el acercamiento de los mirandeses The Metal Slug.
Estos abrirían la noche con su agresivo thrash metal cantado en castellano. Una banda que pese a su trayectoria iniciada ya en 2009 aún no nos ha ofrecido un disco como tal, sino unas cuantas demos, siendo la última referencia esa “Demo III” editada en 2015.
Pese a no poder contar con uno de sus guitarristas le pusieron la mejor intención a la descarga, saliendo airosos del envite con total voluntad. Con formato de trío consiguieron que el sonido rugiera como en su rabioso estilo se requiere.
Temas de su última demo como ese “Intro”, que pareciera una descripción en pocas palabras de su estilo; “Tiempo”, “Odio” o “No Se Por Qué” dieron cuenta de ello. También otras canciones de las que enseñan los dientes, como “Ira” (con la que abrieron) o “Condenados”.
Antes de la parte final de la descarga rindieron su homenaje a Sepultura enlazando las versiones de “Nomad” y “Territory”, acabando su descarga con “Oscuridad”. Tralla y agresividad que no cesó a lo largo de su descarga. Una amable bienvenida a cara de perro como previo de lo que aun quedaba.
Y es que aquello iría subiendo en intensidad con Dethlirium, que sin dejar del todo el thrash aportan a su estilo unas connotaciones mucho más extremas, a medias entre el black y el death y con unos destellos de virtuosismo alucinantes. Un trío en el que no se echa nada en falta, que cubre todos los flancos y que exige concentración a sus componentes a la hora de ejecutar estas canciones, sin por ello perder la actitud necesaria en un directo.
Con una imagen bastante black por parte de Pintxo, cuyo rasgo vocal es el que mayor matiz de este estilo da a la banda, el grupo arrancó tras la intro de “Demential Sanatory” con “I Want Your Head Cut”, continuando esta locura desatada con el siguiente “Cerebral Dystrophy”.
El grupo presentó íntegramente su EP de debut, con lo que no faltaron el homónimo “Asymmetrical Disorder” y “Abuse Of Power”, con el que se despedirían. Previamente nos brindarían un par de temas nuevos que, esperemos, veamos reflejados en un futuro trabajo, como fueron “Sacred Mountain” y “Murderer By Mistake”. También se marcaron una versión del “Domination” de Pantera que fue de lo más celebrado por los presentes. Bromeaban con la posible reconversión de la banda a tributo y es que, cómo no, la gente responde mucho mejor a temas que ya conoce, más si son clásicos de esta envergadura interpretados con la fuerza con la que la banda lo hizo.
Las tablas adquiridas en otras formaciones como Akhvan, In Thousand Lakes, Tenebra, Dabelyu, Adgar… por las cuales han pasado sus componentes se deja notar, pero sobre todo el nivel técnico que ha adquirido el grupo para plasmar en directo con tanta fuerza como calidad sus composiciones.
En este mismo sentido nos llegaba desde Girona Human Ashtray, pero en unos términos mucho más embrutecidos. De hecho lo suyo es un brutal death ultra técnico que deja bien a las claras como la elaboración en la composición no riñe con un sentido directo de las canciones, como la calidad musical puede ir de la mano de la visceralidad más absoluta. La hostilidad y la bronca solo aparecen en el resultado final de esas uniones tan bien empastadas en las que el caos más libre encuentra la armonía.
En ese desconcierto ellos viven tan tranquilos como un simio saltando de rama en rama. Su actuación fue algo así de cavernícola, pero en esa jungla sónica ellos son los reyes, los que marcan las pautas y los que mejor saben nadar en un fango al cual se tiraron gozosos los seguidores en constantes pogos. Movimiento que con su actitud es capaz de contagiar una banda encabezada en vivo por un frontman como William, que domina este hábitat con soltura, simplemente dejándose llevar por la avalancha creada por sus compañeros, con todo un atleta como Ciri en la batería, Herpes marcando unas líneas de bajo abrumadoras y Xevi en la guitarra haciendo diabluras de un nivel técnico espectacular. Mención especial para él, que sufrió un accidente unos días antes que les obligó a suspender las actuaciones del anterior fin de semana, pero que estuvo ahí al pie del cañón sólido como una roca.
Presentaban su nuevo “Exile”, comenzando en este sentido con “The Last Lines Of Exile”, a partir del cual no habría paz hasta el final de su descarga. “The Dawn Of The End Times” dejaba claro que tampoco iban a dejar muy lejos su anterior “Pripyat”, cuyos temas demostraron que cinco años antes (el tiempo que han necesitado para sacar un nuevo disco) la banda ya tenía argumentos incontestables para hacer ruido de mucho nivel.
Sí, lo de ruido es un halago en este caso, porque hay que destacar la grandeza con la que atronaron “Seeking The Strength”, “Post Mortem Nihil Est”, con Herpes haciendo con el arco del violín una de Jimmy Page, aunque en este caso el sea bajista; y un “Live Is Certain, Life No” tan expeditivo como puede indicaros su título.
De nuevo regresaron a su anterior obra, con temática conceptual enlazada a la de su nuevo disco, con lo que todos ellos casaban a la perfección en un mismo repertorio de constante devastación a la que se sumaban “Pripyat”, “The Axis Of Evil” y “Eternal Twilight”.
Para los que aún siguieran en pie quedaba aun munición de destrucción masiva con “The Purest Of Of Evil”, “Bacteriological Warfare” y una versión de Carmina Burana que hicieron bien en presentar, ya que entre una guturalidad tan extrema pudiera pasar desapercibida, pero el resultado que plasma la banda es atronador. La guinda para la fiesta de la destrucción que es capaz de montar esta maquinaria perfecta de metal extremo que no deja piedra sobre piedra a su paso.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
