CRÓNICA: OBSCURA + BLOODY BROTHERHOOD + LAMPREA + SIX BURNING KNIVES + A.D.

OBSCURA + BLOODY BROTHERHOOD + LAMPREA + SIX BURNING KNIVES + A.D.

1 – 04 – 17

Donostia (Larratxo K.E.)

Con la resaca tan positiva de la power gaua, la recuperación iba a ser a base de aumentar los grados del metal que nos íbamos a meter entre pecho y espalda con las cinco bandas que conformaban el cartel extremo de esta jornada de Euskal Metal Fest VIII con los alemanes Obscura como cabezas de cartel, los ^{villarrealenses} Six Burning Knives y tres bandas euskaldunas como Bloody Brotherhood, Lamprea y A.D. Un cartel no solo capaz de repartir tralla extrema, sino marcado por la técnica individual de los músicos.

Solo llegué a ver terminar la actuación de A.D., que me sorprendieron comenzando 20 minutos antes de lo estipulado en el cartel. El viaje desde Barakaldo y lo complicado de encontrar aparcamiento en los aledaños del Centro Cultural de Larratxo hicieron imposible que llegara salvo para hacer alguna foto, que espero podamos colocar aquí, y constatar con imágenes la fortaleza de esta banda tan cafre dentro de los sonidos extremos, anárquica y visceral, tan grande en el sonido que emana de sus instrumentos como en la presencia de sus músicos sobre el escenario. Sería cómico imaginárselos haciendo AOR.

Son especialistas en el reparto de agresividad, concebidos para ello y con una trayectoria desde el año 2000 que en el underground vizcaíno les da un respetable estatus que, sin embargo, de momento les sigue dejando en posiciones de apertura en festivales como este. Ellos no se cortan ante ello y os aseguro que una vez entramos en la sala, a primera hora, aquello ya rezumaba mucho calor. No sé lo que hicieron previamente a ese último tema que pude disfrutar, pero aseguro que a los presentes les inyectó en vena la adrenalina extrema. Sin reservas pese a todo lo que quedaba por venir.

Six Bunrning Kinves aparecieron embadurnados de pintura, mostrándose como una banda capaz de enfangarse para llevar a otro plano su propuesta cuando se suben a un escenario. Una banda que de primeras te transmite su predisposición para la batalla. Así emergieron de los camerinos de la sala para presentarnos su particular propuesta.

Más allá de que ellos apodaran a su estilo como Chaos N´ Roll lo cierto es que la agresividad de la banda es puramente metalera; eso sí, con un sonido de guitarras grueso e incendiario que deja traslucir ese alma de rock aguerrido, aunque llevado a un plano completamente extremo.

Presentaban su primer y recomendable largo “Knife Therapy”, comenzando con “Blood And Sand”, muy identificativa dentro de su propuesta. Se intentaron llevar a los presentes con temas con algo más de gancho incluso, como “The Truth” y no olvidaron su EP previo de título “VI” con canciones como “Looking For Nemesis”.

Pidieron la respuesta del público, que llegó de la mano de “Steinner”, un tema con un ritmo muy adictivo, siempre con la fuerza vocal de un desgarrador Noel, con megáfono en un momento dado, pero sobre todo desgañitándose a pelo en “Sixth Floor” o “Inside The Shell”, terminando junto a una banda con gran rodaje pese a su juventud incendiando aquello con “From Ashes To Flames” y “The Hole”. Una sesión de caña no exenta de originalidad, con un punto más moderno y personal, ligeramente al margen del resto del cartel, pero con la agresividad y contundencia que los seguidores habían ido a buscar.

Un estilo tan unido a las voces guturales como el Death Metal resulta que puede llevarnos a propuestas instrumentales sin renunciar a su esencia visceral y oscura. Lamprea son el mejor ejemplo de ello. Banda para mí totalmente desconocida hasta hoy, que sin embargo cuenta en sus filas con experimentados músicos como Borja Mintegiaga, guitarrista de Baalphegor; y Mikel Gomez, batería de Childrain. Han pasado por algunos cambios en los últimos tiempos, conformándose en la actualidad como trío con la última y reciente incorporación de Iza en el bajo, que pese a ser el miembro con menos bagaje en la formación sería el encargado de acercarse al micro en alguna ocasión para dirigirse a la audiencia y, entre otras cosas, dedicar este concierto al recientemente fallecido Alfonso Martin Palacios.

Pues en su memoria este trío de metal progresivo, hipertécnico y extremo brindó una actuación tan corta como alucinante. Algo tan elaborado, plagado de filigranas por parte de estos tres cracks podría intuirse como algo frío, pero al menos en vivo fueron capaces de conectar con los presentes, que valoraron mucho lo ofrecido por la banda.

No es para menos. No se cuánta práctica y pasión por un instrumento requiere tocar así, pero es algo que mereció el aplauso de los asistentes, que supieron entender una propuesta no al alcance de cualquier oído. Estar en un cartel donde Obscura eran la banda principal seguro que les ayudó a encontrarse con su público.

La propuesta más old school nos llegaría de la mano de los también locales Bloody Brotherhood, que pese a llevar esa línea más cruda, embrutecida y sucia no se quedaron mancos a la hora de ejecutar auténticos temazos de metal extremo con los condimentos para satisfacer a cualquier seguidor exigente del estilo. Mucho nivel el que expusieron, con tres voces realizadas en diferentes momentos por ambos guitarristas y su bajista, aportando mayor variedad a su pérfida esencia.

La banda ofreció un concierto marcado por los iniciales problemas técnicos, superados a base de morder con temas como “Ritual Of Blood”, de su único disco editado hasta la fecha, del cual también cayeron tonadillas como “Inquisition” o “Massacre”, con un grupo que poco a poco se vería más cómodo en el escenario.

Pero la descarga no solo se centraría en esa obra, sino que nos brindarían el privilegio de disfrutar de inminente Split junto a Karonte con “In Tyrant´s Land”, rescatando algo de su primera demo como fue “Human Pest”, completando la descarga con “Slow Death” e “Infernal Death”. Categoría la que mostró la banda para llevar a cabo este tipo de sonidos, tras cuyo desahogo seguidores y banda pueden quedarse bien a gusto.

El death metal de corte más técnico debe tener a Obscura como uno de sus actuales estandartes a nivel internacional. Tan solo son cuatro los discos editados por los alemanes, pero con auténticas obras maestras como el ensalzado, no sin merecimiento, “Cosmogenesis” de 2009, del que bien podrían haber colado algún tema más en esta noche para alegría de todos.

La banda capitaneada por Steffen Kummerer se decantó por dar absoluta prioridad a su nueva obra “Akroasis”, la cual tampoco es moco de pavo, pero no cabe duda de que “Anticosmic Overload” repercutió solo en su arranque en el personal muchísimo más que los previos “Ten Sepiroth” o “The Monist”, con un espacio también para su anterior disco “Omnivium” con “Ocean Gateways”.

Cabe destacar una ejecución prácticamente perfecta por parte del grupo. No creo que con estos se pueda jugar a eso de los siete errores, porque sería más sencillo encontrar una aguja en un pajar, aunque sí que hay que decir que un poco más de expresividad por parte del por otra parte impresionante Rafael Trujillo no estaría de más. La verdad que el tipo es un guitarrista de los que dejan sin hipo, pero la interacción con el público recae en demasía en sus compañeros, que se acercan a él en alguna que otra ocasión mientras este se mantiene centrado en unas seis cuerdas que no dejan de fluir como un río, por muchas curvas o piedras que surjan en su curso.

“Sermon Of The Seven Sons”, “Ode To The Sun” y “Perpetual Infinity” retomaron esa  última obra de cara a un final que llegaría de una manera bastante rápida, sin espacio para bises tras retomar su obra cumbre con “Centric Flow”, último tema de la noche tras el que la banda solo regresaría al escenario para saludar, acabando así con las esperanzas de algo más. Ello hizo que pese a la exhibición de los alemanes nos fuéramos de allí con la sensación de que aún quedaba espacio que colorear en este lienzo y que Obscura quisieron ahorrarse mucha tinta.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)