CRÍTICA: THE FAITHLESS

THE FAITHLESS

(To The End)

7´5/10

Una mezcla generacional y estilística como esta tenía que dar sus frutos. Y es que The Faithless es un nuevo grupo al que no le falta experiencia, adquiriendo algunos componentes un grado de leyenda al menos a nivel local. Desde miembros que han pasado por bandas tan clásicas como Rockdam hasta tendencias más actuales de los 13 Left To Die componen un grupo de músicos que también encuentran en su curriculum a Super 46, Stone Keys, U.T.M. o Avalon. Experiencia no falta para dar vida a un nuevo proyecto, con la incertidumbre de ver qué podría salir de esta mezcla de estilos y generaciones.

Pues nos encontramos con una banda de tendencia muy actual, de metal alternativo si queremos aplicar algún término, aunque sin perder una raíz de tesituras más clásicas. El arranque con “Ready, Set Go” puede tener matices del metal actual, el stoner o incluso el thrash. La banda suena solida, tanto a nivel instrumental como vocal, y a la vez propone unos riffs muy abiertos.

La fuerza no cae con un “No Shame” que se hace muy noventero, aunque la banda también se adentra en temas más relajados, aunque no por ello menos intensos, con una oscuridad que evita cualquier atisbo de romanticismo en el sentido más tradicional. Es lo que ocurre en “Rain”.

“Walk To The End” llega a tener un cierto aroma sureño, si bien la banda lo pasa por el filtro personal que han creado para este primer disco. “Salvation” acelera el ritmo, se hace adictivo y es uno de los más pegadizos de la obra, `previo a entrar de nuevo en terrenos más densos con “Feels Like Fire” que al igual que el siguiente “Awake” guarda un matiz un tanto grunge, si bien la banda se niega a encasillarse. El ejemplo es el final homónimo “Faithless”, donde resultan completamente directos y agresivos. Puñetazo para cerrar esta obra de debut.

Un disco donde Abel Garcia Niso a la voz, Iñaki Nogueira a las guitarras, Manolo “Lolin” Sanchez al bajo y Fer Heras a la batería tiran de experiencia para hacer un grupo que se salga de lo establecido en sus bandas anteriores. No resulta una banda completamente moderna, pero tiene una tendencia que deja atrás el tono más clásico en lo que algunos de sus componentes han militado. Tampoco llega a un nivel de complejidad exagerado, pero estamos ante piezas de firmes estructuras con guiños musicales muy interesantes, igualmente no llegan a los terrenos más agresivos, pero son una banda muy dura. No, con esto no digo que se queden en tierra de nadie, sino que han encontrado un equilibrio muy interesante para resultar una banda accesible para los seguidores metaleros de una mente mínimamente abierta, consiguiendo además un estilo personal y bastante asentado en una primera muestra de este choque de cuatro curtidas mentes.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

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