CRÓNICA: VILLA DE BILBAO – HIRANYA + MIND DRILLER

VILLA DE BILBAO: METAL

HIRANYA + MIND DRILLER

23 – 09 – 16

Bilbao (Bilborock)

Arrancó la 28ª edición del Villa de Bilbao en su sección de metal con las actuaciones de Hiranya y Mind Driller. Una buena excusa para alargar la tarde noche de conciertos, antes de pasarnos posteriormente por las fiestas de Zorrotza donde Obús nos rendirían visita en su gira de 35 aniversario. Nuevamente el Bilborock abre sus puertas de manera gratuita para disfrutar de un elenco de bandas jóvenes que tras una gran criba no dejan lugar a dudas sobre su calidad y originalidad. Así ocurrió en los dos casos de esta noche en las que ambas bandas aprovecharon sobre las tablas sus respetivos 30 minutos para poner el listón muy alto a todo el que venga cada viernes a la iglesia de La Merced a partir de ahora.

Hiranya fueron los primeros en salir con su fuerte y original propuesta de difícil catalogación. A medio camino entre el death metal, el metalcore y del nu-metal la banda rezuma agresividad, pero sin perder un ápice de melodía. Clave para ello la voz de Sara, que alterna esa agresividad con ciertos pasajes limpios y agudos bastante llamativos. La banda hizo sonar como un cañón los temas de su primera obra “Breathe In”.

Teniendo en cuenta su corta andadura, ya que se formaron en 2015, es muy valorable que nos hayan dejado ya un disco con esta calidad de temas como fueron “Falling Waters”, “War”, “Shoeless”…, todos ellos integrantes de ese primer disco de la banda. Si luego son capaces de llevarlos con esta actitud, esta garra y esta calidad a un escenario, ayudados por un sonido demoledor, esto resulta convincente  a todas luces.

Mind Driller desde Alicante nos trajeron su aplastante metal industrial. Rammstein es una referencia más que clara para ellos, pero el conjugar tres vocalistas en escena les da un punto muy personal y diferente. A la voz agresiva masculina, la más orientada a los alemanes, hay que añadir la voz limpia femenina y otra voz masculina limpia que se conjugan de manera tan espectacular como su puesta en escena. Y es que los alicantinos cuidan el espectáculo como parte imprescindible de su propuesta. No solo con la imagen inicial, con un arranque en el que su vocalista arranca emergiendo de una caja y presentando este gran “Zirkus” (título de su segundo disco y del tema de apertura del concierto) con megáfono en mano; si no con unos disfraces e indumentarias que reflejan de forma escénica lo que nos cuentan temas como “Psycho”, uno de los visualmente mas llamativos con cada uno de los vocalistas engendrando a diferentes tipos de psicópatas, incluido el sexual.

Su música es potente, rítmicamente adictiva, llevando adelante un metal que bien podría encajar en una pista de baile, como bien dejó patente ese final “Escape”. Tras ese juego de máscaras, sangre y vistosidad hay un trabajo que muy pocas bandas jóvenes se atreven a llevar adelante con esta entereza, retroalimentando los conceptos de música e imagen para agrado de un personal que supo recompensárselo. Es imposible que te aburras en uno de sus conciertos, y difícil que no te entren ganas de saltar por muy diferentes que sean tus gustos musicales.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)