CRÍTICA: LENDAKARIS MUERTOS – CICATRIZ EN LA MATRIX
LENDAKARIS MUERTOS
(Cicatriz En La Matrix)
7/10
No ha sido muy largo el parón de Lendakaris Muertos, pero sin ellos parecía que algo se echaba en falta. Son un grupo único en su especie, y no tanto porque hagan un punk rock que no se estila demasiado en la actualidad, sino por cómo lo hacen y cómo lo han llevado a un terreno propio e inconfundible, tanto en sonido como en el sentido con el que tratan sus letras, e incluso en una forma de componer a la que sin darle demasiadas vueltas le saben sacar un nuevo jugo en cada composición. Cierto que durante este tiempo Aberri Txarrak, proyecto paralelo de Aitor Ibarretxe, ha hecho mas llevadera la espera. Y es que este se llevaba al euskera buena parte de la esencia de Lendakaris. Es decir, hablamos de ironía, acidez, provocación…. Nada de pelos en la lengua y a la mierda si esto llega a ofender pese a que el sentido del humor impera en la forma de afrontar los textos. Esta realidad es tan triste y a la vez tan sarcástica como la plasman en sus textos más sociales Lendakaris Muertos, pero literalmente reflejada es mejor tomársela a risa, como la vamos a encontrar en este nuevo puñado de canciones de los navarros, que ahora cuentan con Joxemi (No Relax, Ska-P) en la guitarra.
Tras el saludo con la intro “Lendakaris Muertos Saludan A Sus Camellos” no cabe duda ante quien nos encontramos, dejándolo aun más claro con “Tenemos A La Pasma”, corte de punk rock trepidante, acelerado y con un mensaje tan cachondo como reivindicativo. El miedo cambiaría de bando si precisamente tuviéramos las porras por el mango. “Y Sin Embargo, Te Quiero” tiene una letra nuevamente muy significativa. Las drogas no las dejan de lado para nada en “Modo Dios”, probablemente uno de los himnos que prevalecerán de este trabajo, con una letra sin desperdicio que va a sacar muchas sonrisas. Cuenta con la secuela “Modo Diosa”. Parece que “Sobredosis” se contagia en parte de las dos anteriores.
“Húngara Chungara” es un trabajado corte donde los ritmos y los detalles resultan más cambiantes de lo habitual, nuevamente con texto que dice más de lo que puede parecer, con una de las escenas más polémicas de la llegada de refugiados como fondo. Más cachondeo nos encontramos con “Arnaldo Schwarzenegger”, con una curiosa simbiosis entre Terminator y Otegi que les ha quedado de lo más redonda.
“Buscalo En El Puto Google” es otra de las canciones que se quedan muy rápido en el subconsciente del personal. De aburrido dejan al país vasco francés en “Santísima Clandestrinidad”, donde al parecer a las 6 hay toque de queda. “Troncos, Aceros, Maderos” nos trae de vuelta a la policía, mientras que “Es Pota, Cerdo” refleja una escena que a más de uno le ha tocado vivir en casa tras una noche de fiesta, teniendo que responder ante su madre. Y la obra termina con “Urrusolo Sistiaga I” y “Urrusolo Sistiaga II: Superhéroe de Barrio Conflictivo”, donde dejan bien claro que esto no va para nada de política, ni de apología del terror. Porque tal y como están las cosas los hay muy mal pensados y a los que cualquier cosa les hace saltar las alarmas.
Pero Lendakaris Muertos sabe cómo meter el dedo en la llaga, sembrar la semilla de la polémica, hacer que más de uno se escandalice y salir de allí indemnes con una sonrisa de oreja a oreja llevándose consigo de la mano a todo el que comprenda y se identifique con su filosofía de vida. A alguno siempre le puede doler, pero a ellos que les registren.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
INFORMACIÓN ADICIONAL:
Sello: Maldito Records
