ZAKK WYLDE + CICLONAUTAS

15 – 06 – 16

Bilbao (Santana 27)

 

 

En una época ya no muy habitual para conciertos en salas, con los festivales ya en pleno apogeo o a la vuelta de la esquina para el público, un miércoles a la noche y con el menor tirón que puede tener su proyecto en solitario en comparación a lo que sería una gira bajo el nombre de Black Label Society, el ex de Ozzy Osbourne y uno de los guitarristas de renombre en el mundo del heavy metal se daba cita con sus seguidores en la capital vizcaína. Con todo lo mencionado anteriormente, es evidente que la entrada no llegó a ser excesivamente significativa. Sin poder precisar, diría que algo más de 200 personas se encontraron frente al escenario de la sala Santana 27, con un ambiente familiar que así parecía concordar con la propuesta en solitario de Zakk Wylde.

CICLONAUTAS
CICLONAUTAS
CICLONAUTAS
CICLONAUTAS

Se colaron en esta fecha de Bilbao Ciclonautas, grupo formado por el guitarrista y cantante argentino Mariano “Mai” Medina, junto a Javier “Txo” Pintor y Alén Ayerdi. Cuentan con dos discos bajo el brazo, “Que Tal?” de 2014 y el más reciente “Bienvenidos Los Muertos” de 2015, donde han encontrado un cálido y personal estilo en el que el trío muestra mucha química y entendimiento.

CICLONAUTAS
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CICLONAUTAS
CICLONAUTAS
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No fue por dejadez o pasotismo que no llegué a verles hasta mediada su actuación, sino por temas laborales. Puedo dar fe del feeling y la entrega que pude apreciar por parte de la banda y que se llevaron unas buenas ovaciones por parte del personal. Su densa propuesta resultó muy acorde para abrir para Zakk Wylde, puesto que quien más quien menos ya sabía que esta no iba a ser la noche de más adrenalina teniendo en cuenta lo que el rubio guitarrista americano nos ofrece en su “Book Of Shadows II”, editado 20 años después de su primer disco en solitario de idéntico título.

CICLONAUTAS
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El tono intimista iba a primar a lo largo de la descarga, sin que nadie pudiera reconocer que la banda es exactamente la misma que acompaña al guitarrista en Black Label Society. No en vano, el nombre de su banda principal aparecería al final de la descarga en boca del propio Zakk, haciendo hincapié en que aunque este show se desarrollara como Zakk Wylde ellos eran precisamente Black Label Society, aunque alejados de esos decibelios,  electricidad y grosor; con lo que a no pocos se les haría algo pesada la descarga.

ZAKK WYLDE
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Antes de que algún bostezo apareciera entre los presentes la banda nos brindaría para abrir uno de los temas que a la postre sería de lo mejor de toda la descarga. “Sold My Soul” es un extenso e intenso tema donde lo de menos es la parte cantada, puesto que el guitarrista come la mayoría de estos 10 minutos de apertura entre tremendos solos donde desata la admiración del respetable.

ZAKK WYLDE
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Con “Atumn Changes”, “Tears Of December” y Lay Me Down” ya nos metíamos en esa cadencia que a la larga resultaría lineal, aunque el sentimiento y la calidad de los temas me parecen muy destacables. Bien es cierto que Zakk en esta tesitura como cantante no alcanza en todo momento el brillo que su nivel como guitarrista merecería, si bien plasma un sentimiento muy especial, contrastando tanta sensibilidad con su ruda figura en el centro del escenario.

ZAKK WYLDE
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También contrastaba esa presencia de un tipo tan fornido (aunque más delgado que hace unos años) con su compañero Dario Lorina, cuyo brazo tendría aproximadamente una cuarta parte del músculo de Zakk; sin embargo en lo que se pueden igualar es en su calidad musical. Dario estuvo espléndido al teclado pero sobre todo lució en ciertos momentos en los que se mostraba como un fino guitarra solista. Ese primer momento para él llegó con “Road Back Home” donde intercambian los papeles, con Zakk por primera vez colocado tras las teclas.

ZAKK WYLDE
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ZAKK WYLDE
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“Yesterdays Tears” volvió a colocar al líder al frente del escenario, para tras éste realizar un solo de guitarra que no sé hasta qué punto resulta necesario en una actuación que ya cuenta con bastante lucimiento solista por su parte. El caso es que es una delicia verle mover los dedos por el mástil, pero para ello ya tendríamos oportunidad en temas como “Between Heaven And Hell”, con uso de la armónica también por su parte, o “Darkest Hour”. Al menos el siguiente solo contó con el aliciente que tanto gustó al público de ver al guitarrista entre sus seguidores, bajando del escenario y siendo rodeado por todo el personal, que podía literalmente tocar al guitarrista en plena acción, el cual regresaría triunfante al escenario chocando su mano con los seguidores para finiquitar desde allá arriba este momento.

ZAKK WYLDE
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Tras “Throwing It All Away”  pasaríamos por algunos puntos de variedad como el acústico “Dead As Yesterday” o ese “Eyes Of Burden” con cierto tono entre el country y el folk. “Way Beyond Empty” tiene un estribillo de los accesibles, antes de ver de nuevo a Dario Lorina y Zakk Wylde intercambiando los papeles en “The King”, comenzando con  este último en solitario en el teclado, pero cuando aparece su compañero nos brinda un solo de guitara de destacable clase.

ZAKK WYLDE
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Efusiva fue la presentación de sus compañeros por parte del hacha de Nueva Jersey previamente a la interpretación de “Lost Prayer”, preámbulo del final con el temazo “Sleeping Dogs”, cuyo video clip resulta del todo recomendable. Mucho sentimiento el que emana en este tema de la guitarra y la voz y, por supuesto, por parte de cada aportación de los músicos.

ZAKK WYLDE
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No le faltó a la descarga ese componente emocional. Zakk es un tipo no muy comunicativo a lo largo de la descarga, pero que transmite mucho calor con las seis cuerdas, capaz de impresionar en su más compleja concatenación de acordes, pero también aportando mucho sentimiento en unas pocas notas en otros momentos. Cierto que la mayoría no tardó en añorar al Zakk Wylde más potente y salvaje. Tampoco se les puede culpar de que hora y tres cuartos de una línea tan concreta y relajada se puedan hacer largas. La ocasión era espacial.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)